Consternación, indignación y rabia.
«Estamos consternados», explicaba el alcalde de Rianxo al ser preguntado por su estado de ánimo y el sentir de su pueblo. «Cuando el terrorismo nos golpea así, cuando unos desalmados cometen esta barbarie, es mayor si cabe la indignación y la rabia que sentimos», añadía. Confirmaba Adolfo Muíños que «las familias de las víctimas están viviendo esto de una manera muy dolorosa y quieren superarlo desde el ámbito privado, por lo que debemos respetar su voluntad y limitarnos a darles todo el apoyo que necesiten para que esto resulte lo más llevadero posible y que puedan velar y enterrar a los suyos cuanto antes». Coincidía en ello el alcalde de Pontecesures, sabedor de que «las familias quieren que la repatriación se acelere al máximo».
Faro de Vigo
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