Una comarca dolorida tras el crimen de Valga se ilumina de violeta esta noche contra la violencia machista.
El color negro está cargado de significado. Es el color del luto, el color de la pena. Es el color de las lágrimas vertidas por todas las mujeres que cada año son asesinadas, violadas, perseguidas por el machismo. Es el color que este miércoles, en Valga, vestía la madre de Elena y abuela de Sandra y Alba, las tres últimas víctimas gallegas -en Madrid, horas después, un hombre arrebataba la vida a su expareja, también en este caso ante los ojos de sus hijas-. Pero esta cadena interminable de feminicidios no solo genera dolor negro; también incendia la sangre de las personas feministas y las empuja a seguir en marcha. En el camino lila. De la suma de ambos colores y de ambos sentimientos nació, tras un mes de julio especialmente escalofriante en lo que a crímenes machistas se refiere, la idea de celebrar actos como los que esta noche tendrán lugar en Cambados, O Grove y Vilagarcía. Bajo el lema «Emerxencia Feminista: A noite será violeta», los colectivos feministas O Soño de Lilith (Vilagarcía) y Abrazar á Naciña (Cambados), así como el Concello de O Grove, llaman a la movilización. «Isto é algo que estaba programado hai moito tempo. Quere ser un acto para visibilizar a todas as mulleres asasinadas, sen referencialas a unha en concreto», explica Daisy Alcalde, de O Soño de Lilith. En la capital arousana la cita es a las nueve de la noche en la plaza de Galicia, hasta donde se invita a acudir con ropas negras y moradas: homenaje y lucha. Varios puntos de la localidad se iluminarán de lila. También en O Grove, la cita es a las nueve de la noche, ante el Concello, que tendrá la fachada iluminada en lila. Y de luces de ese color se rodeará, también, la escultura de A Naiciña en Cambados, en este caso a partir de las nueve y media.
La Voz de Galicia
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