Comerciantes y hosteleros de Pontecesures fueron sometidos este martes a un cribado.
Lo cierto es que la incidencia del COVID 19 está desbocada en el Baixo Ulla. Catoira (1.019), Valga (1.850) y Pontecesures (2.588) tienen unos datos de casos por cien mil habitantes que son exagerados. Este martes, en la localidad cesureña se realizó un cribado para intentar detectar casos asintomáticos entre hosteleros y comerciantes.
La Voz de Galicia
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