“Quienes contaron mentiras sobre mí, al final también se infectaron”.
Llegados al final de la pandemia, es importante no olvidarse de los inicios y de todo lo vivido. Pero, sobre todo, también es importante recordar a aquellas primeras personas infectadas en la comunidad que sufrieron ataques sociales y linchamiento públicos (carteles y críticas en las calles) por considerar que se habían contagiado por hacer algo mal, ya que en aquel momento apenas había casos y, los que llegaron, fueron importados de Madrid.
Esta fue la situación de Anxo Moreiras, un joven de Pontecesures de 22 años que, infectado en Madrid, lugar en el que estudiaba, tras hablar con sus padres, decidió que era mejor regresarse para pasar la cuarentena en su domicilio. Se convirtió en el primer infectado en el área de Santiago y, ahí comenzó su lucha, ya no solo contra la enfermedad, sino contra el linchamiento social.
“Muchas veces eran peores las críticas que la propia enfermedad, hacían más daño”, asegura Anxo, recordando situaciones horribles como el “inventarse cosas como que yo estaba por la calle y cuando me preguntaban qué hacía yo les decía ‘si te contagio, te jodes, que también me contagié yo’”. “Eran cosas sin ningún sentido, pero que también faltaban a mi honor”, explica.
“SE SABÍA POCO Y HABÍA MIEDO”. Y es que, en aquel momento, todo estaba aún por descubrirse. Solo se sabía de la existencia de un virus que en China estaba causando muchos muertos, que ya había llegado a Madrid donde se estaban saturando los hospitales, y que tenía los mismos síntomas que una gripe. La gente, pese al confinamiento decretado por parte del Gobierno, pensaba aún que el que se contagiaba era, en cierto sentido, porque se lo buscaba, y rechazaba a los positivos.
Anxo puede entender el miedo. “Yo también tuve miedo en aquel momento, no lo puedo negar, sobre todo viendo lo que hablaban de China, todo muy catastrófico”, pero eso no es una justificación para lo que tuvo que atravesar. Por parte de la enfermedad, tuvo la suerte de “encontrarme relativamente bien, sacando que estaba cansado y como con una fuerte gripe”.
“Me tomaba la saturación de oxígeno y siempre salía bien, tuve fiebre unos pocos días y cuando ví que llevaba ya varios sin agravarse mi situación, me tranquilicé un poco, pero miedo sí pasé por no tener tantas referencias de lo que me estaba pasando como ahora”, cuenta.
Con el tiempo, todos aquellos que le criticaban, que le trataban como un afectado, han tenido que callar. ‘El tiempo pone a cada uno en su lugar’, que dice el refrán. Y es que “hay gente que puso publicaciones sobre mí en redes sociales, contando falacias, que luego se contagió de covid y que incluso tuvo que lamentar la muerte de familiares”. “Yo pagué el ‘pato’ por ser de los primeros, pero, realmente, se demostró que nadie está libre de infectarse”, concluye.
“SEGUID CON PRUDENCIA”. El joven, una vez pasada la enfermedad y aún sin haber tenido que arrastrar secuelas, afirma que “siempre mantengo la prudencia e intento seguir con la mascarilla, al aire libre no tanto, pero en interiores sí”. “Siempre voy con cuidado, porque nunca saber dónde puede saltar la liebre, si lo supiésemos sería maravilloso para poder evitarlo, pero no tenemos esa suerte”, bromea. Y pone situaciones como “estar en un bar y no saber si la persona que tienes al lado está infectada de la variante Delta y te puede contagiar muy fácilmente, o si estás en una fiesta y luego te informan de que hay un positivo y tienes temor a que te aparezcan síntomas”.
Por ello, pide responsabilidad también a toda la población. “Sería lógico mantener la prudencia, creo que no haría falta que nadie lo recomendase, porque es de sentido común”, apunta Anxo, que hace hincapié en el hecho de que, “hasta que no haya más vacunados todavía pueden aparecer nuevas variantes y no se sabe si mañana podría salir una que se volviese resistente a la vacuna”. Así que, demanda que “los no vacunados, se vacunen”.
Vacunado con tan solo una dosis de Pfizer, como todas las personas inoculadas tras haber superado la enfermedad en España, también pide una dosis de refuerzo, pues “una cosa es haberlo pasado hace seis meses justos y otra en marzo del año pasado, que ya va para dos años”.
El Correo Gallego
5 comentarios
Esteban L. · 25-10-2021 a las 01:36
Linchamiento? Este sujeto que solo busca atención no puede quejarse de linchamiento alguno, lo que debería haber hecho es pedir disculpas por hacer un viaje con otras personas sabiendo que era positivo. Por gente como él así nos ha ido en este país en la pandemia.
Iván · 27-10-2021 a las 22:51
Bobo
Jessy · 30-10-2021 a las 00:34
Un mentiroso hablando de que otros mienten, vivir para ver. Para la próxima no viajes en tren sabiéndote infectado, personaje.
Xosé · 31-10-2021 a las 02:02
Leer a este personaje es de coña porque después de la que lió se contagió otras dos veces más… sabía que era positivo y vino en un tren lleno de gente, hipócrita!
Sencillamente, darle un titular a este elemento denota tiempo libre o mediocridad periodística.
mijo · 5-11-2021 a las 13:55
Leccións dun lambepasamáns? E ao carallo…