La lamprea sigue mostrándose esquiva tras un decepcionante inicio de la campaña en el Ulla.
Los vientos dominantes no han ayudado a los escasos valeiros que han salido al río
El inicio de la campaña de la lamprea en el Ulla no está siendo nada fácil. A pesar de que algunos valeiros se han animado a salir a largar los butrones para capturar a tan extraño y esquivo animal, ningún ejemplar ha caído aún en las trampas colocadas en el río. Y eso que este baja con agua, pero también con hojas y otros materiales arrastrados por las fuertes lluvias. Esa circunstancia, sumada a la preponderancia de los vientos del sur, dibujan un escenario poco proclive para la pesca de esta especie. Sin embargo, los valeiros que se encargan de su captura no pierden la esperanza y confían en que «o tempo mellore e empece a soprar de norte». De momento, son muy pocos los profesionales que se han atrevido a largar sus aparejos: suele ser así al inicio de todas las campañas. «A xente está na retaguardia, á espera», dicen desde la agrupación, adscrita a la cofradía de Carril. Desde ese mismo órgano muestran su confianza en que este año la campaña sea mejor que los anteriores: «Levamos dous anos pescando moi pouco», recalcan.
La Voz de Galicia
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