La fiesta del fin de curso universitario se mueve de Santiago a Pontecesures para convertirse en «macro»: «Saldrán unos diez autobuses desde el centro».
El organizador, @salseo_usc, cuenta cómo la elección de la discoteca Chanteclair estuvo condicionada por su capacidad: «En Compostela no hay nada así»
Este año, la fiesta por el fin de exámenes en la USC no se celebra en Santiago. Organizados por el perfil de Instagram de @salseo_usc y el DJ Dumore y buscando la novedad, grupos y grupos de universitarios se trasladarán la noche del 7 de junio a Chanteclair, discoteca situada en Pontecesures, en un camino de ida y otro de vuelta que ronda los veinte minutos por carretera. «Saldrán desde el centro unos diez o doce autobuses», anticipa a La Voz la persona que hay detrás de la cuenta, anónima desde sus inicios. Las entradas, que oscilan en un rango de precios que va desde los ocho hasta los doce euros, ya se pueden reservar respondiendo a sus historias. Si el aforo de la sala ronda las 3.000 personas de capacidad, el administrador piensa que «es muy probable que se complete». De hecho, se atreve a calificar la demanda como un «récord» en los años que lleva organizando eventos. «En menos de un día, entre mensajes y reacciones han interactuado cientos de estudiantes», explica.
Él mismo la cataloga en sus redes sociales como una «macro fiesta universitaria». Para más énfasis, «la mejor que se ha hecho en los últimos años». Como precedente, una que organizó tiempo atrás en Pelícano, en A Coruña, sala que también barajó para albergar la de esta ocasión pero que ya tenía la fecha ocupada. «Surgió la posibilidad de Chanteclair, que ya habíamos mirado en otras ocasiones, y así fue», explica el administrador. Aparte, después de tantas fiestas organizadas durante el curso en diferentes salas de Santiago, tenía ganas de hacer algo que se saliera de lo convencional. «Si decidimos lo de Pontecesures fue porque la gente nos lo estaba pidiendo. Es una manera de ofrecerle algo distinto a los estudiantes y a mi también me apetecía una cosa diferente por el fin de exámenes, una fiesta macro, que ya hacía tiempo que no se hacía», continúa.
El cartel de la fiesta organizada por @salseo_usc para el fin de exámenes en Chanteclair, con ocho DJ’s diferentes. @salseo_usc
Por eso, el tamaño de la sala jugó un papel fundamental en la decisión de mover la quedada de Santiago hasta otro lugar próximo. «Es una discoteca mucho más grande en comparación a las que hay aquí, que no hay nada así. Como mucho llegan a 500 o 700 personas, que no es ni la mitad de la capacidad a la que puede llegar Chanteclair», explica. El organizador prevé hacer sold out, es decir, que en la quedada del 7 de junio el lugar se llene con unas 2.500 o 3.000 personas. Explica que desde la sala contrataron un servicio de buses de Santiago a Pontecesures para la ida y otro para la vuelta. Además, recalca que a la localización se puede llegar en tren y que hay párkings próximos por si alguno prefiere desplazarse en coche.
«Hacer una fiesta en Santiago está muy bien, pero termina siendo siempre lo mismo. En este caso, Chanteclair permite muchas cosas. Por ejemplo, hay pantallas para hacer animación y, al ser más personas, tienes más margen de inversión», continúa el organizador, que contrató a un total de ocho DJs —Dumore, Tiger Fighter, Iván Ortuño, la pareja MRJ, Rubén Rey y S.T. Now— para que se turnen durante la noche. La celebración, además de ponerle punto y final a un curso académico, marca un antes y un después en su manera de concebir la organización de eventos. Le gustaría centrarse más en la celebración de fiestas «especiales». «El plan es cambiar ese rollo de hacer eventos por hacerlos en Santiago. Igual es mejor organizar solo cinco eventos al año, pero que la gente se quede con la fecha», sentencia.
La Voz de Galicia
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