La medida, que tiene el apoyo sindical, afecta a toda la plantilla en Galicia.
La maderera gallega Finsa, una de las principales empresas del sector en Europa, presentará un ERE temporal que afecta a 650 trabajadores, la totalidad de la plantilla de sus plantas gallegas (Ourense, Padrón, Rábade y Santiago). La medida cuenta con el respaldo de los sindicatos, aunque está pendiente de la aprobación de la autoridad laboral, por lo que tendrá que ponerse en marcha a partir de febrero. El expediente ya ha recibido el visto bueno de los comités de empresa, integrados por UGT, CC.?OO. y también USO, en el caso de la fábrica compostelana.
Una vez presentado el plan ante la autoridad laboral autonómica, los trabajadores irán al paro, de manera rotatoria, por un período máximo de casi cinco meses (125 días).
Medio centenar de empleos no se verán directamente afectados: una parte en el departamento administrativo y otra, los puestos imprescindibles para mantener las máquinas.
Corren tiempos especialmente complejos para las empresas vinculadas a la construcción, que acusan todos los sectores subsidiarios, entre ellos, el de la elaboración de tableros aglomerados. Finsa se prepara para para capear el temporal, en espera de poder evitar soluciones más drásticas.
Los empleados ingresarán un 90 % del salario real, pero con una diferencia respecto a la regulación anterior: en vez de percibirlo desde el mismo día de entrada en vigor del ERE lo harán una semana después. La existencia de un fondo social en la factoría servirá para compensar esos siete primeros días de desfase, según ha podido saber este diario en fuentes próximas a la negociación.
Este nuevo ERE, en rigor, es casi una renovación del presentado por la empresa en el 2009, que vino precedido del cierre de dos líneas de producción de tableros en Padrón. Entonces, de otras dos que tenía en Rábade (Lugo), paralizó una.
Ahora deberá someterse a votación esta medida de ajuste en las asambleas, en donde, dado el grado de aquiescencia percibido estos días entre los trabajadores, no se esperan contratiempos. La empresa justifica la medida por la importante caída de ventas que ha experimentado a lo largo del 2011: un 47 %, porcentaje incluso superior al del 2009, cuando la factoría presentó un ERE temporal que afectó entonces a 1.500 personas en toda España. Hace dos años, la parte social aceptó en referendo los ERE, que previamente había pactado con la empresa. Ahora la historia se repite, aunque solo para las factorías gallegas. En el caso de la fábrica de Finsa en Gandía, los trabajadores no han llegado a un acuerdo con la empresa. Con 500 empleados, la factoría podría llegar a quedarse con 300.
En Santiago, la empresa ha asegurado a sus trabajadores que solo aplicará la regulación temporal hasta el final en caso de que sea estrictamente necesaria, pero la parte social es consciente de que el año 2012 no será precisamente bueno para el sector. El batacazo de la construcción, que impulsa la industria del mueble, unido a la situación general de crisis, y algún proyecto puntual llevado a cabo en EE.?UU. ha llevado a Finsa a adoptar esta nueva regulación, que los trabajadores están dando por buena en función de la que está cayendo.
700 millones
Ventas
Han caído un 47 % en el último año por la crisis económica
4.000
Trabajadores
Tiene plantas en Francia, Portugal y fuera de Europa
450
Vehículos
Finsa presume de una red logística rápida y fiable
LA VOZ DE GALICIA, 22/01/12