Un momento de la obra de teatro protagonizada por mayores de Padrón
Hay personas mayores que ponen sus sabiduría al servicio del prójimo, y entre ellas, destaca el grupo de las Aulas da Terceira Idade de Padrón que, echándole bemoles, promovía el reciclaje entre los más peques con una obra de tatro. Y entre los veteranos, estaba Gelines Parra, una septuagenaria que, junto a otros siete actores aficionados, no ha dudado en caracterizarse de niña para aclarar que basura va en cada contenedor.
Son los propios usuarios de las aulas de la tercera edad los que confeccionan los trajes y se maquillan”, apunta Cruz Taboada, funcionaria que dirige este servicio municipal. Y en el auditorio de Padrón, 250 chavales de los colegios Rosalía y Flavia (1º, 2º y tercer curso), uno de los públicos más exigentes que puede tener ante sus huesos cualquier dramaturgo que se precie.
El argumento de la obra era sencillo, pero muy didáctico. Se parte de una ciudad imaginaria tomada por la basura. Hace entonces su aparición una peculiar pareja, integrada por un meigo y un topo, que difunden la solución para el desaguisado: emplear cuatro contenedores diferenciados por colores y formas para cada tipo de desperdicio: envases ligeros y plásticos (amarillo); papel y cartón (azul), vidrio (iglú) y orgánicos (verde). Entre risas de los peques iba saliendo a la luz el objetivo: repetir constantemente qué desperdicio va en cada recipiente para que se les quede bien grabado. Anteriormente, el grupo de jubilador puso en marcha una obra sobre seguridad viaria.
TIERRAS DE SANTIAGO, 18/05/10