El Cejas, Kiko Rivera, y Pontecesures «a reventar».

.La localidad del Baixo Ulla ha vivido un intenso fin de semana.

El Cejas es uno de esos personajes televisivos cuya existencia puede dejar perplejos a quienes ya tienen unos años. Sus temas, construidos con ritmos repetitivos y letras un tanto rudimentarias -mucho «placa-placa», mucho «que te meto», mucho «pin-pin», lo han catapultado a la fama a través de redes sociales como Youtube o Instagram, cosechando su mayor ejército de fans entre la rapazada más joven. Y ese ejército se puso el sábado en movimiento, arrastrando a sus padres consigo, con rumbo a Pontecesures. Allí, de madrugada, El Cejas se subió al escenario, primero, para hacer su espectáculo. Y después, durante más de dos horas, estuvo atendiendo a sus seguidores y haciéndose fotos con todos ellos. El presidente de la asociación Festa Rachada, responsable de la organización de las fiestas del Carmen en la localidad y, por lo tanto, de la visita del televisivo artista, se declaraba ayer encantado con el éxito alcanzado. «Non se recorda a zona da festa tan chea de xente, e eso que é grande», dice satisfecho.

Fotos con todo el mundo

Elías Sanmarco asegura que «non ten nada que ver a personaxe que fai o rapaz, con el como persoa. É un chaval moi agradable, moi educado, que atendeu a toda a rapazada sen unha mala cara ou un mal xesto. Mesmo cando estaba ceando, vírono e enseguida se encheu aquilo de xente, e el sen problema ningún atendeunos a todos». En general, la noche de fiesta fue tranquila pese al tumulto.

La visita de El Cejas forma parte de la estrategia elegida este año por Festa Rachada para lograr llenar Pontecesures durante las celebraciones del Carmen. Y siguiendo esa misma estrategia ayer estuvo en el escenario de la zona portuaria Kiko Rivera, otro fenómeno televisivo, en este caso ya consolidado.

Rivera puso el broche de oro a una jornada en la que hubo sitio para muchas más cosas: desde la sesión vermú hasta los actos litúrgicos, sin olvidar la tradicional marcha de los valeiros por las calles del pueblo. Por la noche, Gran Parada abrió fuego, le dio el relevo a la disco-móvil Eme Music que dejó expedito el camino, a la una y media de la madrugada, al hijo de la Pantoja. «Penso que hoxe, Pontecesures vai reventar», decía, antes de que empezase todo el jaleo, Elías Sanmarco.

La Voz de Galicia

Estas vaquillas merecen un respeto.

Hace un par de años, diversos colectivos animalistas pusieron sus ojos en la Festa da Xuventude de Valga. Un certamen que se desparrama durante un fin de semana completo en el entorno de la playa fluvial de Vilarello. Durante dos días hay de todo: desde música, a las llamadas Olimpiadas de Aldea, en la que los vecinos de la localidad miden sus fuerzas en disciplinas como tirar de la cuerda, o jugar al brilé. Pero, sin duda, el plato fuerte de la celebración es la suelta de vaquillas que desde hace años acompaña el programa. Los animalistas aseguran que, en el ruedo desmontable que se instala en Valga, los animales pasan un auténtico calvario. Normalmente actúan en tardes como la de ayer, rodeadas de sol, envueltas en calor, sacudidas por el polvo, agobiadas por unas gradas que no paran de chillar y aplaudir, acosadas por unos recortadores -profesionales y aficionados- que no paran de cruzarse en su camino.

El Concello de Valga intentó, en su día, replicar a todo ese argumentario. Indicaba el consistorio que los animales reciben un trato exquisito, que esperan a la sombra su hora de entrar en escena y que nadie les hace, en ningún momento, daño. Pero sus palabras no lograron evitar que colectivos como Galicia Mellor sen Touradas haya reunido la friolera de 70.000 firmas contra el espectáculo. Bien es cierto que ese número no ha asustado al gobierno local, que este año ha vuelto a incluir la capea en la Festa da Xuventude. Se celebró ayer, a las seis de la tarde, en un recinto lleno de carteles en los que se indicaba que no iba a ser aquel un espectáculo adecuado para menores de doce años -aunque al espacio, finalmente, se colasen varios-. Bailaora y Gitana iban a ser las dos protagonistas de la tarde. Eran animales pequeños. «Tipo cabuxa», dijo el inspirado speaker del espectáculo. «Isto toréao calquera», señalaba.

En el cualquiera entraron tanto los profesionales como Emilio Colmenero y su tropa, como espontáneos disfrazados de toda guisa: de árbitro de fútbol, de Isabel Pantoja o de enfermera de la Cruz Roja. Algunos de esos recortadores aficionados se lanzaron una y otra vez al ruedo para intentar llamar la atención de los animales, y alguno experimentó el subidón de adrenalina que implica tener el cuerno de una vaquilla a unos centímetros de la piel. El speaker quitaba dramatismo a esos momentos, y espoleaba la risa del público y sus aplausos. Actuaba, también, como altavoz desde el que la organización remachaba que el de ayer, en Valga, era un espectáculo en el que los animales no sufren. En cuanto las vaquillas parecían cansadas, se les daba una pausa. Al fin y al cabo, «estas vaquillas merecen un respecto».

La Voz de Galicia

Intentan atracar a punta de navaja una gasolinera de A Picaraña.

Eran dos jóvenes en motocicleta, pero no han logrado robar nada.

Dos individuos han intentado atracar esta mañana una gasolinera de A Picaraña, a pie de la carretera N-550, en el municipio de Padrón. Ha ocurrido a las ocho y media de la mañana, hora a la que había dos empleados trabajando, uno en el interior de la estación de servicio y otro en el exterior. En ese momento han llegado dos jóvenes en una motocicleta, uno con casco y otro sin el. Uno de ellos se dirigió al interior de la estación, donde «se puxo a dar voltas», según cuenta el empleado al que el atracador le puso una navaja en la barriga antes de pedirle todo el dinero que tuviese. 

El trabajador le dijo que él no tenía el dinero y el atracador «cabreouse», de modo que, al verse acorralado en la oficina de la estación de servicio, el empleado le aseguró que la recaudación la tenía el compañero que estaba fuera, junto a los surtidores. El atracador salió y ese empleado, al verlo con la navaja, se echó a correr hacia la carretera y, aunque fueron tras él, no consiguieron cogerlo por lo que los ladrones se fueron sin llevarse nada. «Foi un pouco surrealista», dice el empleado al que le han amenazado con la navaja que, ahora, más tranquilo, dice que «non tiñan moitas ganas de roubar».

Los empleados han avisado a la Guardia Civil, que se ha llevado las grabaciones de las cámaras y les ha informado de que en las últimas semanas han atracado cuatro gasolineras en la zona. 

La Voz de Galicia

Los camiones siguen pasando por el centro de Padrón a causa de la señalización deficiente.

¿Por qué la restricción de circulación de tráfico pesado es efectiva en el centro de O Milladoiro, en Ames, y no pasa lo mismo en Padrón? La clave puede estar en la deficiente señalización de la vía alternativa por la que deberían ir los camiones para evitar el centro del casco urbano padronés, la denominada variante.

Si en la carretera N-550 a la altura de Calo, en un sentido, y de O Milladoiro en otro, existen señales bien visibles (en color amarillo) del desvío para camiones, no sucede lo mismo en el tramo de Padrón, donde la señalización es más confusa en los paneles elevados instalados a la altura del núcleo de A Ponte. En sentido contrario, en Pazos, la indicación tampoco es rotunda a la hora de desviar los camiones.

Si bien es cierto que la circulación de vehículos pesados por el centro de O Milladoiro está prohibida, tal y como indican las señales, en Padrón es por ahora una simple recomendación de no pasar por el centro de la villa y tomar el desvío de la variante.

Cuatro años después de abrir al tráfico esta última vía, a pie de la rotonda de Pazos, se puede comprobar que los vehículos pesados que entran o salen de la misma son los menos, mientras la mayor parte circula en dirección al centro de Padrón. Según cálculos del Concello, de media cada minuto dos vehículos pesados atraviesan el casco urbano, pese a que existe una vía alternativa y gratuita. La semana pasada esa circulación fue menor, quizás por la influencia de las vacaciones de verano. Aún así, vehículos cargados con madera, camiones cisterna, bañera y tráileres, todos pasan por el centro, algunos que trabajan para empresas asentadas en el municipio que, a estas alturas, deberían conocer de sobra la recomendación de ir por la variante.

También es cierto que sí los hay que circulan por esta vía alternativa, incluidos algunos cargados de madera, tal y como se puede comprobar a pie de la rotonda del Scala. La Demarcación de Carreteras del Estado en Galicia tenía previsto, según recuerda el Concello, pedir un informe a Tráfico para determinar el volumen de vehículos pesados por el centro de la villa y, en su caso, adoptar medidas, como así hizo en el tramo de O Milladoiro, medidas que podrían pasar por una prohibición.

Otra solución aportada a nivel local pasaría por regular con semáforo todos los pasos de peatones que hay en el tramo urbano de la villa, desde Iria a Ponte, de modo que obligaría a los vehículos pesados a detenerse cada poco y, finalmente, a desistir de circular por el centro.

Entretanto, vecinos y negocios que están a pie de la vía N-550 no solo soportan el paso de estos vehículos, de especial intensidad por las mañana de lunes a viernes, sino también el ruido que conlleva la circulación continua de camiones.

La Voz de Galicia

Los animalistas reclaman explicaciones sobre la financiación de la capea de Valga.

Consideran que el gobierno local ha malgastado una media de 3.000 euros en cada una de las ediciones -Es mañana en la playa de Vilarello.

El colectivo animalista «Galicia mellor sen touradas» insta al grupo de gobierno de Valga a clarificar lo que consideran un auténtico dispendio de dinero público para organizar la capea de Vilarello. «Ridiculizar, humillar y maltratar a dos bóvidos de corta edad, que posteriormente serán sacrificados, ha costado a las arcas del Concello de Valga una media de 3.000 euros por edición». Eso sin contar otras inversiones, como son «la adaptación del recinto de la playa fluvial de Vilarello o los supuestos servicios sanitarios que deben contratarse para un evento de estas características.

La plataforma ha reclamado esta mañana al gobierno municipal que haga público, de forma previa, el montante de gastos en los que ha incurrido para realizar una actividad a la que «tienen prohibida la entrada los menores de 12 años, demostrando que la capea es solo una excusa en el marco de la Festa da Xuventude para incentivar las prácticas de maltrato animal entre una ínfima parte de los vecinos».

Los abolicionistas también instan al Concello a sustituir una convocatoria que «supone un sufrimiento psíquico y físico para los animales», esgrimiendo para ello informes realizados por expertos veterinarios. Para la Plataforma «Galicia mellor sen touradas», el alcalde de Valga, José María Bello Maneiro, «prefiere ofrecer pan y circo, en lugar de resolver los problemas del municipio, como la progresiva despoblación o el envejecimiento de vecinos, una circunstancia que requiere de soluciones avanzadas que no se están tomando». La capea se celebrará mañana, a partir de las 18.00 horas, en la playa fluvial de Vilarello.

Faro de Vigo

Pontecesures sigue sin formalizar en pleno su nuevo gobierno.

Juan Manuel Vidal Seage, el alcalde de Pontecesures (PP), ha renovado el pacto de gobierno con Terra Galega e IP. Las competencias de cada una de estas formaciones están claras, pero la sesión organizativa no se celebrará hasta el día 15, la última jornada legalmente establecida para hacerlo. Las vacaciones de los funcionarios son el argumento que esgrime Seage para explicar esta dilatada espera, aunque también puede tener algo que ver la falta de definición de las concejalías liberadas, que han sido fruto ya de varios borradores.

La Voz de Galicia