El concurso de Patrullas de la Brilat pasó un año más, y ya van diez, por la comarca, siguiendo el trazado del Camino Portugués entre Tui y Santiago de Compostela. En la segunda jornada del certamen, que conmemora el cuarenta y dos aniversario del primer aerotransportable, los más de cien militares participantes tuvieron que hacer frente a tres pruebas de habilidad y resistencia física en el tramo que los llevó a atravesar los municipios de Caldas de Reis, Valga y Pontecesures.
Pero más allá de los obstáculos que formaban parte del concurso, los patrulleros tuvieron en frente a un enemigo mucho más duro: el sofocante calor que hizo durante toda la jornada. Para algunos las altas temperaturas se convirtieron en su peor enemigo. A mediodía, cuando la mayoría de los 17 equipos en liza arribaban ya a Pontecesures, se habían producido un total de nueve bajas, algunas de ellas debido a golpes de calor, confirmaba el sargento Alberto Vázquez. ??La mayor dificultad está siendo la climatología, con el fuerte calor y mucha humedad?, añadía. Además, el enorme esfuerzo realizado por los concursantes también había provocado algunas lesiones propias del tipo de pruebas a las que tienen que enfrentarse, como esguinces o tirones, y una de las patrullas un equipo mixto de Transmisiones de la Brilat había tenido que retirarse al perder a la mitad de sus miembros.
De las nueve patrullas que tomaron la salida el martes en el antiguo embarcadero de Tui, doce pertenecen a la Brilat nueve a la base de Pontevedra, dos de Asturias y una de Valladolid una al Ejército del Aire y otra a la Armada el Tercio Norte de Infantería de Marina de Ferrol. También tienen representación las Unidades de Montaña de Jaca, la Legión y la Brigada de San Marcial de Vitoria, con un equipo cada una. A lo largo de su recorrido por el Camino Portugués tuvieron que hacer frente a un total de ocho pruebas como rapel, tiro de precisión, recorrido topográfico, paso de una pista de obstáculos o lanzamiento de granadas. Y antes de llegar a Caldas fueron cronometrados mientras recorrían un tramo del Camino de Santiago. Tras el esfuerzo realizado en todas estas pruebas, a primera hora de la mañana de ayer el liderato lo ostentaba la patrulla del Tercio Norte de Infantería de Marina, ganadores del concurso en los dos últimos años y los principales rivales a batir. El segundo puesto correspondía al Grupo de Artillería de la Brilat y el tercero a la Compañía de Transmisiones, también de la Brigada de Infantería Ligera. Y, sin embargo, quienes primero llegaron a Santiago no fueron ninguno de estos tres grupos, sino el Batallón de Zapadores de la Brilat, que sobre las doce de la mañana de ayer ya había alcanzado la Praza da Quintana.
Hay que tener en cuenta que la rapidez en recorrer el Camino no es lo único que puntúa, sino que también lo hace la destreza y habilidad a la hora de sortear los diversos obstáculos y pruebas. Además del recorrido cronometrado de un tramo de la Ruta Xacobea, otras dos pruebas tuvieron ayer como escenario la comarca: el paso del río Umia con medios semipermanentes en Segade (Caldas) y el cruce a nado del Ulla desde la orilla cesureña a la de Padrón y arrastrando en una bolsa impermeable un equipo de un peso mínimo de ocho kilogramos. Allí, en las riberas del Ulla, estableció la Brilat un campamento con vestuarios, dormitorios, comedor y un punto de información desde el que ??se puede hacer un seguimiento de todas las patrullas en tiempo real y conocer dónde se encuentran en cada momento?, explicaba el Sargento 1° Juan Manuel Rey Faraldo. Hasta esta zona de campamento se desplazó en la tarde de ayer una representante del Xacobeo, entidad que patrocina esta edición de la competición ya que ??no deja de ser una promoción del Camino Portugués?. De hecho, todos los participantes llevan su credencial para sellarla a lo largo de la ruta y, al llegar a Compostela, reciben su credencial del peregrino.
DIARIO DE AROUSA, 26/05/11