Los vecinos que se oponen al proyecto calculan que se han presentado más de un millar de reclamaciones al mismo
El plazo para presentar alegaciones al proyecto del parque empresarial diseñado para Pontecesures acaba de expirar. El colectivo vecinal que lidera la oposición a dicho plan calcula que se han tramitado más de un millar de alegaciones, tanto en los registros de ayuntamientos como Pontecesures, Valga, Catoira o Padrón, como de forma telemática. Entre ellas, hay documentos firmados por corporaciones como la valguesa, grupos políticos de varios ayuntamientos del entorno, particulares y colectivos ecologistas. Entre estos últimos se englobaría la Plataforma en Defensa da Ría de Arousa, que también ha formalizado una alegación al entender que el polígono podría acabar afectando a la ría. Le entidad tiene serias dudas sobre la gestión prevista para las aguas residuales que puedan generar las empresas que se puedan ubicar en el polígono, que podrían acabar llegando al Ulla a través de los pequeños riachuelos que hay en la zona. Y todo lo que llega al Ulla, recuerdan desde la PDRA, acaba llegando a la ría. «A Xunta e Augas de Galicia nunca teñen conta das repercusións que as cousas poden ter na nosa ría, nin nos postos de traballo que xera o mar», señalan desde el colectivo.Regístrate gratis y recibe cada mañana en tu correo las principales noticias del díaREGISTRARME
La alegación presentada por la PDRA forma parte del amplio paquete de reclamaciones planteadas contra el proyecto del polígono. No todo el mundo ha tenido fácil entregar dichas alegaciones: denuncia el colectivo vecinal, y respalda su denuncia también el BNG, que en el Concello de Pontecesures se pusieron trabas para recoger algunas de las alegaciones, convenientemente cumplimentadas y firmadas. Eso provocó que algunos particulares se trasladasen a ayuntamientos vecinos para formalizar sus alegaciones, no así el Bloque, formación que finalmente logró hacer entrega en Pontecesures del paquete de reivindicaciones propias y otras presentadas en nombre de particulares.
Desde el BNG, la responsable local, Maite Tocino, lamentaba los obstáculos con los que se encontraron numerosas personas a la hora de ejercer un derecho. «O mércores decidimos iniciar o proceso de entrega de alegacións para non chegar coas 110 que tiñamos de golpe. Levamos cincuenta e dixéronnos que non as podían recoller pola Lei de Protección de Datos, algo que é totalmente falso», dice Tocino. Al día siguiente, regresaron y para entonces «puidemos entregar todas sen problema». A juicio del Bloque, hubo un «claro intento de obstaculizar o proceso» de alegaciones.
El proyecto de construcción de un polígono industrial de 327.000 metros cuadrados en Pontecesures, impulsado por la Xunta de Galicia y que está en fase de exposición pública, está levantando un gran rechazo en la zona. La plataforma vecinal creada por medio centenar de vecinos de Redondo, así como partidos políticos, como PSdeG y BNG, e incluso ayuntamientos limítrofes como Valga, muestran su oposición a una instalación que se prevé construir sobre un humedal, afectando a la biodiversidad de la zona, pegado a las viviendas y muy próximo al Camino de Santiago y a la zona de la Red Natura 2000, según denuncian.
Los vecinos afectados remiten, entre otros, el informe de Augas de Galicia que afirma que el parque empresarial se pretende levantar sobre una zona húmeda como la de Tarroeira. También quieren conocer las características técnicas detalladas de la balsa filtrante con la que se tratarían los residuos líquidos del polígono y conocer quién se ocupará de su control y mantenimiento. Algunos partidos , como Valga Viva, piden datos sobre el impacto del aumento del tráfico en la N-550 y la carretera provincial que conectan Valga y Pontecesures a través de un estudio de la Demarcación de Carreteras del Estado, que tampoco aparece en la documentación del proyecto, aprobado inicialmente y sometido a exposición pública.
En cuanto al colectivo vecinal de Pontecesures afectado directamente por el proyecto, que congrega a cerca de un centenar de familias del lugar de Redondo y Tarroeira, se felicitan por el apoyo de vecinos de Valga que también cuentan con gran preocupación al estar el polígono lindando con sus viviendas. “Todos nosotros nos sentimos gravemente perjudicados por quedar nuestras viviendas adosadas a las naves, sin ningún tipo de separación pero consideramos que perjudicados somos todo Pontecesures y Valga en primera persona. Como afectados de manera secundaria se encuentran Catoira y Cuntis, puesto que tienen gran bolsa de terreno industrial vacío y el aumento de oferta minimizará la demanda general de dicho suelo, siendo de la misma comarca”, indican en una nota.
Explican que tras una primera revisión de la documentación del Proyecto con Aprobación Inicial del PIA Parque Empresarial de Pontecesures, “encontramos muchos temas objeto de alegación por contener errores o no ajustarse a la realidad”, explican adjuntando los informes.
Los vecinos se sienten abandonados y decepcionados con su gobierno por no posicionarse a favor de los afectados como ha hecho Valga. “Lamentamos de que el tripartito no tenga esas ganas de defender los intereses de sus vecinos y evitar que el futuro de Pontecesures se vea penalizado por un mal proyecto”. Solo esperamos que la visión del gobierno autonómico, y también popular, se encuentre del lado de la lógica, buscando el bien común en el aprovechamiento de los recursos tanto económicos como naturales, el respeto al medioambiente y el respeto a la calidad de vida de los vecinos”.
Por su parte, tanto el PSdeG como el BNG han presentado proposiciones no de ley en el Parlamento de Galicia, solicitando la aclaración de puntos críticos del proyecto, así como la paralización del mismo.
«Unha burda manobra dilatoria para eludir pronunciarse». Así cualifica o parlamentario autonómico Bará o adiamento por parte de Augas de Galicia das respostas ás 4 preguntas rexistradas pola súa formación para coñecer a razón da ausencia do informe do ente autonómico de aprobación do proxecto de Pontecesures.
Ditas preguntas foron incluídas na orden do día da comisión de medio ambiente do Parlamento de Galicia celebrada o mércores día 6, alegando a Xunta que a persoa que ía respostas non podía hacerlo por motivos de axenda, cando a directora de Augas de Galicia, Teresa González, acudiu á mesma comisión para cuestións da limpeza do Tambre, conta Bará, que di que o asunto de Pontecesures quedará así sen resposta ata setembro.
O BNG anunciou, a través da súa responsable local, Maite Tocino, que a súa formación alegará contra o proxecto do polígono e que traballará xunto cos vecinos e demais entidades contrarias ao mesmo para evitar a súa aprobación.
La Marea local se suma al gobierno de Bello Maneiro en sus objeciones al proyecto. El colectivo vecinal en contra del plan se siente despreciado por el alcalde cesureño y critica su, entiende, doble rasero en urbanismo industrial
El proyecto de construcción de un polígono industrial de 326.000 metros cuadrados en Pontecesures impulsado por la Xunta de Galicia podría acabar siendo debatido antes por la corporación de Valga que por la del propio municipio directamente implicado en el asunto. Con el plazo de presentación de alegaciones cerca de alcanzar el ecuador de sus 30 días de duración, el alcalde valgués, José María Bello Maneiro, propuso en la noche del lunes celebrar un pleno monográfico sobre la posición del Concello que preside frente al proyecto del parque empresarial del ayuntamiento vecino. Lo hizo en su respuesta a las preguntas que Manuel Castiñeiras, el concejal de Valga Viva, la formación local surgida del movimiento de las mareas, dirigió al respecto al gobierno local en el pleno ordinario de esta semana.
Atendiendo a la «preocupación» que le han transmitido en las últimas semanas vecinos de Valga alrededor del polígono proyectado por la Administración autonómica, Castiñeiras se dirigió a Bello Maneiro para conocer «se o Concello de Valga está estudando a documentación do proxecto aprobado inicialmente» y «que tipo de alegacións se van presentar para garantir e protexer os intereses e a calidade de vida das valguesas e dos valgueses». Sobre la primera cuestión, Bello Maneiro reiteró lo que ya había apuntado en las últimas dos semanas en La Voz de Galicia: «Os técnicos municipais están a estudar o proxecto, que se atopa en período de información pública», siendo que la Administración municipal «xa presentou alegacións no seu día, cando se incluíu este polígono no Plan Sectorial de Áreas Empresariais de Galicia».
Respecto a estas últimas, el regidor valgués explicó el lunes ante los concejales de la corporación y los vecinos asistentes al pleno ordinario que dichas alegaciones se centraron en tres aspectos: «A inclusión de terreos pertencentes ao Concello de Valga —que no proxecto actualizado xa quedan excluídos—, a posible afectación do polígono a equipamentos públicos sensibles, coma o centro de saúde, o CODI, a escola infantil, o colexio de Baño ou o instituto; e que a xestión das augas pluviais se resolva a través das infraestruturas do Concello de Pontecesures, a fin de que a actuación non condicione a planificación nin o desenvolvemento futuro de Valga e que non provoque problemas de desbordamentos na zona da Devesa como era frecuente hai anos, uns tempos difíciles xa superados grazas ás obras executadas pola Xunta».
Estudios clave pendientes
Coincidiendo con el gobierno local en la, sobre el papel, afectación negativa del polígono industrial proyectado en la zona de equipamientos educativos y sanitarios de Valga y en el temor a la reaparición de un problema estructural como el de las inundaciones en A Devesa solucionado hace pocos años, desde la Marea local, Manuel Castiñeiras hizo hincapié en la necesidad de despejar cualquier posibilidad de que el futuro equipamiento industrial de Pontecesures menoscabe la salud de los valgueses y degrade su territorio. Y para ello, reclama el estudio de Augas de Galicia que a todas luces parece preceptivo al pretenderse levantar el parque empresarial sobre una zona húmeda como la de Tarroeira. También conocer las características técnicas detalladas de la balsa filtrante con la que se tratarían los residuos líquidos del polígono y conocer quién se ocupará de su control y mantenimiento. Y junto a lo anterior, disponer de datos sobre el impacto del aumento del tráfico en la N-550 y la carretera provincial que conectan Valga y Pontecesures a través de un estudio de la Demarcación de Carreteras del Estado, que tampoco aparece en la documentación del proyecto sometido a exposición pública.
El colectivo vecinal opuesto al plan carga contra el alcalde cesureño
El colectivo vecinal de Pontecesures afectado directamente por el proyecto del polígono industrial, que congrega a cerca de un centenar de familias del lugar de Redondo, limítrofe con el parque empresarial impulsado por la Xunta, mostró ayer su satisfacción por la suma de Valga Viva a su empeño por esclarecer todos y cada uno de los puntos controvertidos de la iniciativa de la Administración autonómica: «Encontramos lógico que las fuerzas políticas de Valga tengan la intención de salvaguardar los intereses de los valgueses y valguesas. Y hay que recordar que PP y Valga Viva son oposición entre sí». Ahora, dicen los afectados: «Falta que manifieste su posición respecto al polígono industrial el PSOE de Valga».
Desde el lugar de Redondo se quiso salir al paso de las declaraciones acerca del tema realizadas a finales de la semana pasada en La Voz de Galicia por el alcalde de Pontecesures. En primer lugar, para hacer público su profundo malestar con Juan Manuel Vidal Seage: «Nos parece una falta de profesionalidad y de educación que nuestro representante público nos desprecie de esa manera» al declarar que «estamos confundiendo las cosas y generamos una tensión innecesaria […] No podemos estar confundiendo nada, puesto que el proyecto está aprobado y en exposición pública. Entre nosotros existen licenciados con diversas formaciones, además de los muchos vecinos con sentido común […] Hemos analizado el proyecto y lo que decimos lo podemos argumentar documentalmente», reiterando los principales motivos de su preocupación por un proyecto que, entre otras cuestiones, duda de la existencia de flujos de agua en el humedal de Tarroeira, carece de informe de Augas de Galicia, incluye una balsa filtrante de residuos sin definición técnica, y aporta un deficiente blindaje a las especies protegidas que existen en el lugar.
Los vecinos de Redondo afean al alcalde que no se comunique con ellos «como prometió» y lo haga con «bandos o solamente mediante la prensa». Y ante su anuncio de un plan para reducir el impacto visual de la industria en el entorno del río Ulla, afirman: «Supone una contradicción enorme por parte del alcalde de Pontecesures, que reconoce que la industria genera impacto visual y acústico en la zona del río pero lo niega en lo referente al nuevo polígono», parte del cual lindará con viviendas sin separación alguna y a menos de 250 metros de un tramo del Camino de Santiago.
La conselleira Ángeles Vázquez, visitando a finales de octubre los terrenos sobre los que se ha proyectado la construcción de un polígono industrial en Pontecesures.
Los técnicos del Concello de Valga están estudiando la documentación para valorar si presentar alegaciones también en esta fase decisiva de la iniciativa de la Xunta
Los vecinos de Pontecesures afectados por el futuro polígono industrial de 326.000 metros cuadrados que la Xunta proyecta levantar en el lugar de Tarroeira han sumado un nuevo aliado en su oposición al mismo. Dos semanas después de la presentación por parte del BNG de una batería de iniciativas en el Parlamento de Galicia solicitando la realización de todos los informes pertinentes en materia de impacto hídrico y ambiental y la suspensión temporal del proyecto hasta disponer de toda la información necesaria para valorar su conveniencia, el grupo del PSOE en la cámara legislativa autonómica hizo ayer lo propio.
A través del parlamentario vilagarciano Julio Torrado, los socialistas presentaron en O Hórreo una petición de documentación, un registro de preguntas y una proposición no de ley para su debate y votación en el próximo pleno del Parlamento.
Por un lado, el PSOE reclama una copia del expediente completo del proyecto de construcción del polígono industrial de Pontecesures. Por otro, trasladó al gobierno autonómico las siguientes preguntas: «Por que tramitou este proxecto con tan pouca transparencia e información? Por que non emitiu informe a través de Augas de Galicia da posible afectación da zona? Por que non se lle deu publicidade abondo ao período de consultas e de alegacións antes da resolución firme de Medio Ambiente? A distribución dispar das parcelas do polígono responde a algún interese concreto? Cal? Como valora o goberno a necesidade de construír un polígono […] habendo espazos baleiros en polígonos de concellos limítrofes? Considera axeitado empregar o procedemento simplificado?».
En su proposición no de ley el PSOE pide paralizar temporalmente el proyecto para «esclarecer todo o que o rodea», la realización de un estudio de Augas de Galicia e informar detalladamente y con transparencia del proyecto a los vecinos afectados.
Los técnicos de Valga están estudiando la documentación.
Hace unas semanas, el Concello de Valga mostró su oposición a parte importante del contenido que entonces se conocía sobre el proyecto del polígono de Cesures, presentando alegaciones al mismo en la tramitación del Plan Sectorial de Áreas Empresariais de Galicia. Ahora, con la exposición pública del proyecto cesureño para su aprobación inicial, los técnicos municipales de Valga estudian desde principios de esta semana toda la documentación del mismo para valorar si los cambios hechos bastan o su Concello alega en contra.
Alertan de la falta del informe de Augas de Galicia y la lista de actividades del parque, también de un dudoso sistema de depuración y de la presencia de especies animales protegidas. Aplauden a Bello Maneiro por defender en este asunto a los valgueses, que piden ayuda al colectivo movilizado
La cuenta atrás para la construcción de un polígono industrial de 326.000 metros cuadrados en Pontecesures avanzó de golpe esta semana con el anuncio del Instituto Galego da Vivenda e Solo (IGVS) del sometimiento a exposición pública de la aprobación inicial del proyecto. Un trámite que permitirá durante un mes la presentación de alegaciones en contra por parte de cualquier interesado que lo estime necesario. Un derecho que, ya han adelantado, ejercerán las alrededor de un centenar de familias del lugar de Redondo, limítrofe con la futura área fabril, que desde hace semanas se mantienen en pie de guerra frente a la iniciativa de la Xunta respaldada por el gobierno local encabezado por Juan Manuel Vidal Seage (PP). Tras un primer acercamiento a la documentación, el colectivo ha adelantado que prepara «unas alegaciones bien fundamentadas» sobre el expediente del proyecto del que, por primera vez, disponen de información detallada tras su obligada exposición pública. Con la documentación en la mano, estas son sus principales razones para rechazar el polígono.
INUNDACIONES
Un estudio que niega los flujos de agua en el terreno catalogados por el Estado
El colectivo vecinal de Cesures en contra de la construcción del parque empresarial en la zona de Tarroeira advierte de que «el equipo redactor del proyecto pretende quitarle importancia a la existencia de agua superficial y subterránea» en el terreno sobre el que se proyecta la dotación industrial. Así, señala, Xestur, ente de promoción de suelo empresarial de la Xunta, solicitó un estudio hidrológico del terreno sobre el que se ubicará el polígono, en el que «descataloga y resta importancia a todos los flujos de agua existentes —recogidos en los registros de la Demarcación Hidrográfica Galicia-Costa— sin la confirmación de Augas de Galicia» con lo que, alertan los ciudadanos del lugar de Redondo, «no está analizado el impacto que la construcción del polígono industrial tendrá sobre las poblaciones próximas de A Charca, A Devesa y Campaña», en el municipio de Valga.
TRATAMIENTO DE RESIDUOS
Confirman la balsa filtrante como sistema de depuración
Sistema Urbano de Drenaje Sostenible (SUDS). Esta es la solución que la Xunta tiene prevista para el tratamiento de los residuos generados por las empresas que se instalen en el polígono cesureño. El mismo que ya habían encontrado los vecinos movilizados en el borrador del proyecto. Nada se sabría de quién se ocupará del control y mantenimiento de la balsa filtrante, situada en la zona verde que ocupará el costado oeste del parque empresarial, lindando con la zona médica, escolar y deportiva de Baño (Valga) y con numerosas viviendas con pozos de agua para consumo propio y plantaciones para autoconsumo. «Tenemos serias dudas de que este sistema funcione» señalan desde el colectivo cesureño.
ACTIVIDADES INDUSTRIALES
Ni una letra sobre qué tipo de empresas se instalarán
Los vecinos que verán levantar el parque empresarial de Pontecesures a las puertas de sus viviendas no han encontrado en la documentación del proyecto referencia alguna a qué tipo de empresas irá destinado. Sí una referencia a que «se flexibiliza la oferta de suelo empresarial, con una tendencia si bien a las parcelas de gran tamaño», cuestión que choca al colectivo, por cuanto, indica, «la gran mayoría de las empresas locales son de pequeño o mediano tamaño». Además, dicen desde la plataforma vecinal: «Se confirma que las viviendas de Pontecesures son las grandes perjudicadas, puesto que se verán engullidas por un gran polígono industrial sin espacio de separación».
OTRAS ALTERNATIVAS
Grandes cantidades de suelo industrial disponibles en concellos de la comarca
«El Instituto Galego de Vivenda e Solo debería estudiar por qué existe gran cantidad de suelo industrial disponible en los polígonos de Catoira, a 9 kilómetros de Pontecesures, de Cuntis, a 12 kilómetros, pertenecientes a la misma comarca, o Rianxo, a 17 kilómetros o 15 minutos en coche», y, aún con ello, apuntan los vecinos del lugar de Redondo, pretender levantar un nuevo polígono en un terreno al que, añaden, la Xunta habría dado una puntuación de 0 en materia de condiciones geotécnicas para la construcción por el suelo no compacto y húmedo de la zona escogida.
MEDIO AMBIENTE
Cinco especies animales protegidas y zona de recuperación de una de ellas
La documentación del proyecto para la aprobación del plan del polígono de Cesures reconoce, informan los vecinos en contra, que el terreno elegido «Se incluye dentro del Plan de Recuperación de la escribenta das canaveiras—emberiza schoeniclus, una especia de pájaro—, la cual está en peligro de extinción». Además, el terreno figura dentro del Plan de Gestión del Lobo y en el entorno de implantación del polígono existen tres especies de anfibios, un pez continental y el ave mencionada «protegidas bajo normativas autonómicas y estatales». También se ignoraría la presencia de dos hábitats vegetales.
FALTA DE INFORMES OFICIALES
Augas de Galicia, Consellería de Medio Ambiente y Dirección General de Carreteras
Los vecinos exigen que Augas de Galicia redacte su informe sectorial de autorización, aún pendiente, critican que la Xunta emplease el método simplificado para la Evaluación Ambiental Estratégica del proyecto y reclaman que desde la Dirección General de Carreteras del Ministerio de Transportes se estudie el impacto que el aumento de tráfico tras la apertura del polígono tendrá en la N-550.
Aplauso a Bello Maneiro por defender en este asunto a los valgueses, que piden ayuda al colectivo movilizado
«Nos alegramos de que el alcalde Bello Maneiro se haya posicionado como defensor de los intereses de los vecinos de Valga y no dude en luchar y alegar contra el proyecto». Así reaccionaron los afectados cesureños a la información con la que La Voz hacía pública la oposición del Concello de Valga a parte del plan del polígono vecino. En paralelo, el colectivo manifiesta: «Lamentamos que el tripartito que gobierna Pontecesures no tenga esas ganas de defender los intereses de sus vecinos» con ambos concellos con alcaldes del PP; partido que también dirige la Xunta, de la que confía acabe posicionándose «del lado de la lógica».
Las familias cesureñas afectadas cuentan que vecinos de Valga lindantes les han pedido reunirse con ellos preocupados por el posible agravamiento de sus problemas con las inundaciones y accidentes de tráfico con el futuro polígono.