La Xunta reforzó el Servizo de Axuda no Fogar (SAF) en la comarca de Pontevedra, Marín
y Bueu con 18.655 horas más al mes para la atención de las personas con
necesidades asistenciales. El Gobierno gallego asume el importe que
pagaba habitualmente el usuario, por lo que no supondrá ningún gasto
para este. En concreto, el ayuntamiento de Barro verá incrementado el
número de horas de este servicio hasta 1.174 al mes; Bueu, 1.146; Campo
Lameiro, 573; Cerdedo-Cotobade, 1.404; A Lama, 518; Marín, 2.744; Poio,
2.075; Ponte Caldelas, 1.020, Pontevedra, 6.471 y Vilaboa, 930 horas.
En la comarca de Caldas Caldas serán 7.906 horas más al mes. Así, el Concello de Caldas de Reis verá incrementado el número de horas de este servicio hasta 1.164 al mes; Catoira, 1.106; Cuntis, 1.916; Moraña, 1.227; Pontecesures, 374; Portas, 487 y Valga, 1.632 horas.
A Estrada y Lalín lideraron el año pasado el reciclaje de vidrio en
las comarcas de Deza, Tabeirós y Caldas, ya que respresentan el 55 por
ciento del total de kilos recogidos en el conjunto de los diez
municipios pontevedreses de Área de Compostela. En estas comarcas se
reciclaron en 2019 un total de 1.786.780 kilos de recipientes de vidrio,
un 10 por ciento más que en el ejercicio anterior, 2018, cuando se
recogieron 1.625.833 kilos. Por su parte, Caldas es el concello que
encabeza el depósito de vidrio por habitante y Moraña el número de kilos
que recicla cada vecino en estas comarcas.
Así,
y según los datos hechos públicos por Ecovidrio correspondiente a 2019,
la concienciación sobre la necesidad de reciclar y depositar cada
residuo en el contenedor adecuado está dando resultados muy positivos en
A Estrada desde 2015. Los estradenses depositaron el año pasado en sus
129 contenedores un total de 448. 430 kilos de vidrio, el 26 % del total
del recogido en las comarcas de referencia. Esto supone un crecimiento
del 6 % con respeto a 2018 cuando se reciclaron 422.698 kilos.
Por volumen de recogida le sigue Lalín, con 400.780 kilos, frente a
los 378.616 de 2018; Silleda, con 186.670, lo que supone 8.421 más que
un año antes; Caldas, que llegó a los 185.00 200 kg frente a los 168.046
de 2018; Pontececures, con 155.000 (47.000 más); Cuntis recogió 123.330
(2.158 más); Valga que alcanzó los 93.100 (653 más); Moraña, con 92.360
(15.878 más); Catoira logró 57.690 kilos (1.941 más) y Portas, con
44.720 kilos con lo que aumentó en 10.340 kilos. Hay que señalar que en
los diez municipios pontevedreses hay repartidos 758 contenedores de
recogida de vidrio, un 2,3% más que en 2018 cuando había 739.
MEDIA POR HABITANTE Los
ciudadanos que cuentan con más depósitos para poder realizar este
reciclaje son los de Caldas, ya que tienen un total de 120, lo que
equivale a un contenedor por cada 81,5 ciudadanos. En esta estadística
le sigue Silleda, con 103 colectores y una media de 84,3 habitantes por
cada uno; Cuntis, con 48 y 97,4; Lalín, que tiene 186, 108,6; Valga, con
48 y 122,2; Catoria, 27 y 123,5; Pontecesures, 46 y 138,7; Portas, con
21 y 139,2; Moraña, 30 y 139,3, y A Estrada, con 129 y un contenedor por
cada 158,7 habitantes.
Por su parte, los vecinos y vecinas de Cuntis son los que más kilos
de vidrio depositaron el año pasado, ya que se recogieron 26,3 kg por
habitante en este municipio. La segunda posición la ocupa Moraña, con
22,10 kilos; A Estrada, que llega a los 21,89 por vecino; Silleda, con
21,48; Lalín con 19,8; Caldas de Reis, con 18,9; Pontecesures con 17,4;
Catoira con 17,2; Valga, con 15,86 y Portas, donde se reciclaron 15,2
kilos por cada habitante.
{ CORTINA DE HUMO }
Invertir para concienciar
Está claro que la dispersión de la población en los ayuntamientos más interiores hace que muchas zonas del rural sufran de forma continuada la brecha de no contar con los mismos servicios que el resto de la ciudadanía, pero si de verdad interesa concienciar con el respeto al medio, y más nos vale con la que está cayendo, no puede haber habitantes de primera, segunda y tercera. Las campañas que desarrollan los concellos están bien y forman parte de la concienciación, pero difícilmente quien toma conciencia puede cumplir con el objetivo de reciclar si no cuenta con la infraestructura necesaria para ello. Más contenedores por favor.
Los 57 municipios de Área de Compostela integran el 20,4 por ciento
de los establecimientos actualmente adheridos a la Rede de Comercios e
Mercados no Camiño, que reúne a casi 1.500 locales. Aportan un total de
302, entre los que destacan por su número los de Lalín, con 72;
boirenses, 63, y de Rianxo, donde abren sus puertas 49. Por el
contrario, sólo constan uno en Cee, Catoira y otro en Pontecesures, sin
olvidar los 14 de Arzúa; 23 de Melide; 17 padroneses; 20 de Ribeira;
trece estradenses; 24 de Caldas y cuatro sitos en Silleda. Muchos de
ellos, además, aparecen agrupados en distintas patronales, y obtuvieron
ayudas para fomentar su adhesión.
En
concreto, este colectivo, con subvenciones máximas de 2.800 euros para
atraer nuevas incorporaciones, canaliza la potenciación de las ventas
del comercio de proximidad de los 138 concellos por los que transcurren
las diferentes rutas de peregrinación -de los cuales, 13 están en Área-,
al tiempo que opera de cara a mejorar los servicios que se prestan a
los peregrinos. Dichas ayudas se pensaron para que los comercios
adheridos que así lo deseen editen con la imagen de la red -en material
biodegradable de empaque exterior- tanto en sus envíos como
presentaciones del producto, protección o para su consumo, y sin olvidar
los apoyos para la edición personalizada de sellos de credenciales
jacobeas.
Según señalaba Sol Vázquez Abeal, directora xeral de Comercio e
Consumo, en un encuentro, organizado en colaboración con la Cámara de
Comercio de Santiago, esta red se abrió de una manera gratuita tanto al
pequeño comercio como a entidades de vendedores en plazas de abastos.
Los establecimientos que forman parte reciben un pack de bienvenida
con distintos elementos promocionales para sus clientes y un distintivo
identificativo para el local. Además, podrán beneficiarse de las
diferentes actuaciones de dinamización que se lleven a cabo en torno a
la Red para apoyar la celebración del Xacobeo 2021, con el objetivo de
animar tanto a los peregrinos como a los vecinos de las villas y
ciudades a consumir productos de proximidad en el comercio local.
La Consellería de Economía, Emprego e Industria busca así, por un
lado, la dinamización comercial del Camino, potenciando las ventas y la
visibilización de los comercios y mercados situados en los caminos de
Santiago. Y, por otra parte, mejorar los servicios comerciales ofrecidos
a los caminantes y que estos mantengan su relación de clientes a través
de los diferentes canales on -line de comercialización cuando vuelvan a
su lugar de origen. Esta nueva iniciativa coincide con las directrices
que se tratan de desarrollar a través del Comercio 360, una iniciativa
que responde a los cambios que la digitalización y los nuevos hábitos de
consumo.
Andrés Quintá Cortiñas está ingresado en el Hospital Clínico Universitario de Santiago de Compostela. El afamado empresario, cabeza visible de Extrugasa y el Grupo Quintá, dio positivo por coronavirus Covid-19.
La familia dice que no es grave, pero la preocupación existe en el Concello de Valga,
donde está plenamente asentado, como hijo adoptivo, y donde montó su
imperio. Pero también en localidades vecinas como Padrón, donde nació, y
en otros muchos municipios de las comarcas de Caldas,
Barbanza, O Sar, Santiago y O Salnés, a las que está estrechamente
ligado profesionalmente y a las que pertenecen muchos de los más de setecientos trabajadores de su industria.
La
noticia sobre la hospitalización del laureado empresario se extendió
rápidamente en las últimas horas, sobre todo porque la plantilla de
Extrugasa está al tanto de ello y no deja de interesarse por su estado
de salud, al igual que hacen desde el Concello de Valga.
Hay que tener presente que Andrés Quintá es un hombre muy popular que además tiene una importante presencia mediática en la actividad cultural, social y económica del Bajo Ulla y de toda Galicia.
Una de sus últimas apariciones públicas, el mes pasado
Sin
ir más lejos, a principios del mes pasado participó en el almuerzo
oficial que organiza cada año el Concello de Valga para reunir a
empresarios y políticos; un encuentro de confraternidad que contó con la
presencia de algunos de los más importantes patronos de la comarca,
como siempre arropados por alcalde, José María Bello Maneiro, y esta vez
también por el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, y el conselleiro de Economía.
Quintá se mostró entonces tan activo como lo fue siempre. Y se dejó ver como es, un hombre extrovertido, campechano y sencillo, al que le gusta hablar de historia y recordar cómo levantó su imperio, capaz de exportar a medio mundo el 60% de su producción para dar servicio a sectores como el naval, ferroviario, industrial, aeronáutico, arquitectura o construcción.
Un referente en Galicia
A
base de esfuerzo, Andrés Quintá se convirtió en uno de los empresarios
más importantes de Galicia, situando a su empresa estandarte, Extrugasa,
entre las más significativas del mundo dentro de su sector, el de extrusionados de aluminio.
A
través de dicha firma y del Grupo Quintá, el afamado empresario también
se convirtió en un importante benefactor, colaborador habitual del
Concello de Valga en todo tipo de iniciativas socioculturales, al igual que patrocinador de clubes de fútbol y baloncesto, entre otras disciplinas deportivas.
En las fiestas populares y con la cultura
Es un hombre que disfruta asistiendo a fiestas
como la de la empanda de maíz, en la parroquia valguesa de Cordeiro, y a
la exaltación anual de la anguila y la «caña do país», también en
Valga.
El artífice del
imperio Quintá es, en definitiva, un hombre del pueblo que participa
activamente del día a día de su localidad y de la comarca.
Un hombre que presume de haber disfrutado siendo joven «de la buena música de las verbenas, reuniones y comidas familiares y con amigos«,
de ahí que no dude en respaldar este tipo de acontecimientos que, como
la Mostra da Caña do País, «nos dan un respiro y ayuda necesaria para
continuar luchando y trabajando».
Quintá en la fiesta de su 80 cumpleaños, el pasado verano.
Un hombre concienciado
«Las fiestas gastronómicas son un importante difusor de los productos ecológicos que deberían marcar la base de una alimentación sana», explicaba Andrés Quintá en una entrevista concedida a FARO el pasado verano.
Y abundaba en ello diciendo que es «una de las asignaturas pendientes de este siglo, en las que el sobrepeso y la obesidad infantil son verdaderas epidemias causadas por una alimentación precaria a base de alimentos ultra-procesados».
Promotor turístico del Concello
Se pronunciaba así con tanta firmeza como la que emplea cuando promociona turística y empresarialmente al Concello de Valga.
Una postura que, en buena lógica, mantiene al referirse a su buque insignia, Extrugasa; empresa en la que «siempre nos hemos preocupado por luchar a diario e invertir los beneficios de nuestra facturación en investigación y desarrollo de nuevos productos demandados por el mercado».
Quintá, al lado del alcalde, en la pasada comida de Navidad.
Ese
es Andrés Quintá, un hombre que tanto habla de la siembra del trigo en
una parcela de Valga, para enseñar a los niños cómo se cultivaba el
campo antaño, como de las exportaciones de aluminio realizadas por su
empresa a medio centenar de países.
«Esfuerzo, modestia y aprendizaje»
Y
es que «Extrugasa surgió del esfuerzo de personas emprendedoras con
visión de innovación que supimos adaptarnos a la transformación de la
industria y arquitectura», enfatiza el empresario siempre que tiene
oportunidad.
Lo tiene claro,
como claro tiene el secreto de su éxito: «Modestia, aprendizaje y
esfuerzo». Esas son las «guías fundamentales para lograr el éxito «
de las que suele hablar para referirse a la filosofía de su empresa,
asentada en un espacio de 400.000 metros cuadrados, con 112.000
construidos, en el que se generan 750 empleos directos y se facturan más de cien millones de euros al año.
Pero
Andrés Quintá no solo piensa en su pueblo y su empresa. También se
implica al máximo en el desarrollo de su comarca y de toda Galicia.
Prueba de ello es que, como presidente de la asociación empresarial del
Ulla-Umia, en el almuerzo de trabajo desarrollado en febrero ya expuso
al presidente de la Xunta que es fundamental «lograr una mayor internacionalización de nuestra actividad empresarial y prestigiar la marca Galicia y la marca España»,
lo cual se logra, a su juicio, «a base de la cultura del trabajo y de
la calidad de nuestros productos, planificando el futuro de nuestra sociedad a partir de la educación y la formación«.
Formación
Defendía así el papel del binomio Universidad-Empresa,
convencido de que «deben ir de la mano para adecuar la preparación de
nuestros jóvenes a las necesidades del mañana de nuestras empresas».
Esto lo llevaba a reivindicar más inversión en I+D+i, tratando de «convertir
nuestras facultades de Ingeniería en auténticos laboratorios
tecnológicos que eviten la llamada fuga de cerebros hacia la
emigración».
Andrés Quintá incluso animaba entonces a los demás empresarios a «asistir a ferias internacionales, muestras tecnológicas, simposios formativos y centros expositivos de interés mundial «. Es decir, a «salir, ver mundo y conocer lo que hacen otros para inspirarnos en ellos y superarlos».
Reclamaciones ante Feijóo
En
aquella ocasión Quintá también reclamó a Feijóo medidas de apoyo a los
emprendedores y la concesión de premios a la exportación. Además de
quejarse de las «enormes cargas fiscales y burocráticas que asfixian a empresarios y trabajadores».
Por
todas estas razones, y muchas más, Andrés Quintá es un empresario de
éxito cuyo estado de salud preocupa a muchos ciudadanos.
Por el momento, lo que sostienen en la propia empresa y en el Concello de Valga es que está estable, dentro de la gravedad de la situa
Andrés Quintá Cortiñas está ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Clínico Universitario de Santiago de Compostela. El afamado empresario, cabeza visible de Extrugasa y el Grupo Quintá, dio positivo por coronavirus COVID_19, por lo que permanece entubado en la citada unidad médica en estado grave.
La preocupación es máxima en el Concello de Valga, donde está plenamente asentado, como hijo adoptivo, y donde montó su imperio.
Pero también en localidades vecinas como Padrón, donde nació, y en otros muchos municipios de las comarcas de Caldas, Barbanza, O Sar, Santiago y O Salnés,
a las que está estrechamente ligado profesionalmente y a las que
pertenecen muchos de los más de setecientos trabajadores de su
industria.
La noticia sobre la hospitalización del laureado empresario
se extendió rápidamente en las últimas horas, sobre todo porque la
plantilla de Extrugasa está al tanto de ello y no deja de interesarse
por su estado de salud, al igual que hacen desde el Concello de Valga.
Hay que tener presente que Andrés Quintá es un hombre muy popular que además tiene una importante presencia mediática en la actividad cultural, social y económica del Bajo Ulla y de toda Galicia.
Una de sus últimas apariciones públicas, el mes pasado
Sin ir más lejos, a principios del mes pasado participó en el almuerzo oficial que organiza cada año el Concello de Valga para reunir a empresarios y políticos; un encuentro de confraternidad que contó con la presencia de algunos de los más importantes patronos de la comarca,
como siempre arropados por alcalde, José María Bello Maneiro, y esta
vez también por el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, y el
conselleiro de Economía.
Quintá se mostró entonces tan activo como lo fue siempre. Y se dejó ver como es, un hombre extrovertido, campechano y sencillo,
al que le gusta hablar de historia y recordar cómo levantó su imperio,
capaz de exportar a medio mundo el 60% de su producción para dar
servicio a sectores como el naval, ferroviario, industrial, aeronáutico,
arquitectura o construcción.
Un referente en Galicia
A
base de esfuerzo, Andrés Quintá se convirtió en uno de los empresarios
más importantes de Galicia, situando a su empresa estandarte, Extrugasa, entre las más significativas del mundo dentro de su sector, el de extrusionados de aluminio.
A través de dicha firma y del Grupo Quintá, el
afamado empresario también se convirtió en un importante benefactor,
colaborador habitual del Concello de Valga en todo tipo de iniciativas
socioculturales, al igual que patrocinador de clubes de fútbol y baloncesto, entre otras disciplinas deportivas.
En las fiestas populares y con la cultura
Es
un hombre que disfruta asistiendo a fiestas como la de la empanda de
maíz, en la parroquia valguesa de Cordeiro, y a la exaltación anual de
la anguila y la «caña do país», también en Valga.
El artífice del imperio Quintá es, en definitiva, un hombre del pueblo que participa activamente del día a día de su localidad y de la comarca.
Un hombre que presume de haber disfrutado siendo joven «de la buena música de las verbenas, reuniones y comidas familiares y con amigos«,
de ahí que no dude en respaldar este tipo de acontecimientos que, como
la Mostra da Caña do País, «nos dan un respiro y ayuda necesaria para
continuar luchando y trabajando».
Quintá en la fiesta de su 80 cumpleaños, el pasado verano.
Un hombre concienciado
«Las
fiestas gastronómicas son un importante difusor de los productos
ecológicos que deberían marcar la base de una alimentación sana»,
explicaba Andrés Quintá en una entrevista concedida a FARO el pasado
verano.
Y abundaba en ello diciendo que es «una de las asignaturas pendientes de este siglo, en las que el sobrepeso y la obesidad infantil son verdaderas epidemias causadas por una alimentación precaria a base de alimentos ultra-procesados».
Promotor turístico del Concello
Se pronunciaba así con tanta firmeza como la que emplea cuando promociona turística y empresarialmente al Concello de Valga.
Una postura que, en buena lógica, mantiene al referirse a su buque insignia, Extrugasa; empresa en la que «siempre nos hemos preocupado por luchar a diario e invertir los beneficios de nuestra facturación en investigación y desarrollo de nuevos productos demandados por el mercado».
Quintá, al lado del alcalde, en la pasada comida de Navidad.
Ese
es Andrés Quintá, un hombre que tanto habla de la siembra del trigo en
una parcela de Valga, para enseñar a los niños cómo se cultivaba el
campo antaño, como de las exportaciones de aluminio realizadas por su
empresa a medio centenar de países.
«Esfuerzo, modestia y aprendizaje»
Y
es que «Extrugasa surgió del esfuerzo de personas emprendedoras con
visión de innovación que supimos adaptarnos a la transformación de la
industria y arquitectura», enfatiza el empresario siempre que tiene
oportunidad.
Lo tiene claro, como claro tiene el secreto de su éxito: «Modestia, aprendizaje y esfuerzo». Esas son las «guías fundamentales para lograr el éxito»
de las que suele hablar para referirse a la filosofía de su empresa,
asentada en un espacio de 400.000 metros cuadrados, con 112.000
construidos, en el que se generan 750 empleos directos y se facturan más
de cien millones de euros al año.
Pero Andrés Quintá no solo piensa en su pueblo y su empresa. También se implica al máximo en el desarrollo de su comarca y de toda Galicia.
Prueba
de ello es que, como presidente de la asociación empresarial del
Ulla-Umia, en el almuerzo de trabajo desarrollado en febrero ya expuso
al presidente de la Xunta que es fundamental «lograr una mayor internacionalización de nuestra actividad empresarial y prestigiar la marca Galicia y la marca España»,
lo cual se logra, a su juicio, «a base de la cultura del trabajo y de
la calidad de nuestros productos, planificando el futuro de nuestra
sociedad a partir de la educación y la formación».
Formación
Defendía
así el papel del binomio Universidad-Empresa, convencido de que «deben
ir de la mano para adecuar la preparación de nuestros jóvenes a las
necesidades del mañana de nuestras empresas».
Esto lo llevaba a reivindicar más inversión en I+D+i, tratando de «convertir nuestras facultades de Ingeniería en auténticos laboratorios tecnológicos que eviten la llamada fuga de cerebros hacia la emigración».
Andrés Quintá incluso animaba entonces a los demás empresarios a «asistir a ferias internacionales, muestras tecnológicas, simposios formativos y centros expositivos de interés mundial». Es decir, a «salir, ver mundo y conocer lo que hacen otros para inspirarnos en ellos y superarlos».
Reclamaciones ante Feijóo
En
aquella ocasión Quintá también reclamó a Feijóo medidas de apoyo a los
emprendedores y la concesión de premios a la exportación. Además de
quejarse de las «enormes cargas fiscales y burocráticas que asfixian a
empresarios y trabajadores».
Por todas estas razones, y muchas más, Andrés Quintá es un empresario de éxito cuyo estado de salud preocupa a muchos ciudadanos.
Por el momento, lo que sostienen en la propia empresa y en el Concello de Valga es que está estable, dentro de la gravedad de la situación.
Tras un periplo por médicos, el domingo Sanidad le confirmó el positivo // «Sigo todas las indicaciones, no he contagiado a nadie».
Es el primer infectado por el coronavirus del que se tiene
conocimiento en la comarca de Caldas, aunque su contagio no se produjo
aquí, sino en Madrid, donde vive y trabaja. Se trata de Anxo Moreiras,
un joven de 21 años al que el domingo pasado, y tras un periplo por
médicos y ambulatorios, el Ministerio de Sanidad le confirmó que había
dado positivo en el test del covid-19. Tras hablar con sus padres,
decidió que lo mejor era pasar la cuarentena en el domicilio familiar,
en Pontecesures, donde permanece confinado desde el lunes.
El
joven, que hubiera preferido permanecer en el anonimato, cuenta su
historia con todo detalle. Vive, con otros compañeros de piso, en el
barrio madrileño de Malasaña, y su calvario empezó hace ya diez días.
«El miércoles de la semana pasada cuando iba para el trabajo me encontré
mal y decidí ir al centro médico de la calle Sepúlveda. Allí el médico
me dijo que era un cuadro vírico. Al día siguiente me fui a trabajar,
pero las molestias eran peores. El jueves empezaba a tener fiebre y me
dolía la garganta. Volví al ambulatorio y me dijeron que tenía placas y
me mandaron antibióticos».
Su estado empeoró el viernes y el sábado, hasta que el domingo
se asustó. «Me desperté a las 6.30 de la mañana con pulsaciones muy
altas y muchos temblores, así que llame al 061, pero me dijeron que
volviera a mi centro de salud, y allí el médico decidió llamar a una UVI
móvil. No se ponían de acuerdo, y no me querían mandar al hospital, así
que fui por mi cuenta al Hospital San Carlos. Allí me hicieron una
placa y una analítica y salí con una cuarentena preventiva».
En el hospital no le confirmaron si se había contagiado con el
coronavirus, «incluso me dijeron que podía volver a la casa de mis
padres tomando precauciones, como ponerme la mascarilla» relata. El
mismo domingo le llamaba el Ministerio de Sanidad para confirmar que
había dado positivo en el test del covid-19. Como no le prohibieron
viajar, decidió junto a sus padres que pasaría en mejores condiciones la
cuarentena en el domicilio familiar. «Y desde el lunes estoy en
Pontecesures. No salgo de la habitación para nada, por precaución,
usamos platos desechables, no mantenemos ningún tipo de contacto.
Llevamos las medidas de prevención al extremo para evitar problemas. Ni
mis padres ni mi hermana se han contagiado», asegura.
Aunque los médicos le dijeron que 24 horas después de no tener
ningún síntoma podría ya salir a la calle, «prefiero esperar, por
responsabilidad y precaución unos cuantos días». «Ahora estoy
asintomático, me encuentro bien, pero mientras no me den de alta
prefiero estar tranquilo. Sigo manteniendo contactos con mis médicos y
también con el hospital de Santiago».
Anxo quiere mandar un mensaje de tranquilidad. «Yo a los ciudadanos les recomiendo calma. Esto no dejar de ser una gripe y no hace falta una histeria colectiva, porque con eso corremos el peligro de que la Sanidad se sature, se colapse, y eso si que sería más peligroso».