Tanis y los bocadillos de calamares.

O Tranquilo abrió sus puertas hace 38 años al pie de la cuesta que conduce a la estación de ferrocarril de Vilagarcía. En un solo fin de semana es capaz de despachar sesenta kilos de un rebozado que quita el hipo

No le den más vueltas, porque no las tiene. Después de haber meneado el bigote en algunos de los templos del ramo, incluidos esos bares que rodean la plaza Mayor de Madrid y alguno que otro en Sevilla, el que esto escribe es capaz de sostener, sin temor a tener que enmendalla, que el mejor bocadillo de calamares que uno puede degustar sobre esta tierra se prepara en una pequeña taberna de Vilagarcía de Arousa. Si alguien se empeña en llevar la contraria, se le invita a un par de ellos, a una caña de cerveza y aquí paz y después gloria, porque cambiará de opinión, seguro. El artífice de este modesto milagro culinario es Estanislao García, que el 4 de agosto de 1984 tuvo a bien abrir las puertas de O Tranquilo en lo que hoy es la avenida Doutor Moreira Casal, al pie de la cuesta que conduce a la estación de ferrocarril. Este detalle, que podría parecer nimio, resultó, con el paso del tiempo, fundamental para el éxito de un negocio que en verano, cuando las gentes de Santiago, Padrón, Pontecesures o Catoira se suben al tren para poder extender sus toallas en la playa de A Concha, se llena hasta la bandera.

A Tanis, que nació en Caleiro (Vilanova de Arousa), le atrajo el mundo de la barra desde que era bien canijo. «Facíame ilusión, sendo pequeno, facer os cornechos, ese cucuruchos de papel nos que se levaban produtos como a fariña, na taberna da señora Laura, en Currás, que tamén era tenda». Andando los años, el futuro tabernero tuvo la oportunidad de preparar un bajo en Vilagarcía, propiedad del tío de Ana, su mujer, donde antiguamente habían funcionado los talleres de electricidad San Juan. Así nació un bar que debería haberse denominado Tania, combinando los dos nombres de la pareja, pero se acabó llamando O Tranquilo por insistencia de un cliente irreductible. «Veña a dicir e dicir que isto tiña que ser O Tranquilo, e Tranquilo lle quedou».

Desde el principio se prepararon bocadillos y, aunque Tanis probó fortuna con las hamburguesas, que pronto desaparecido de su pizarra, el de calamares se coronó como el rey de la carta bien temprano. Siempre con el mismo pan, que le sirve la panificadora Víctor Cordo, este bocata es un símbolo de la Vilagarcía de los pequeños bocados. «De verdade que clientes que poden vir de todas partes, mesmo de Sevilla, proban e din que non hai un bocadillo de luras mellor», advierte Guillermo López, que distribuye entre la barra, las mesas y la terraza lo que Tanis elabora en una cocina cuyas exiguas dimensiones contribuyen a ensalzar la calidad y el sabor de lo que se cuece en ella.

No teman los hambrientos, que la cantidad de vianda es generosa. El rebozado está en su punto. Crujiente y sabroso, cubre cada pieza en la medida justa. El resto lo hace el pan. Entre raciones y bocatas, Tanis y Guille son capaces de despachar en un fin de semana sesenta kilogramos de calamares, que en absoluto agotan sus especialidades.

Todo se elabora aquí mismo

La zorza, que se come sin patatas, está de muerte. El jamón asado, con o sin queso, el raxo, el lomo con su salsa… Y todo se prepara aquí mismo. Los calamares se limpian y se dejan listos para la freidora. La carne se adoba. «Este home, de verdade, ten man para a cociña, e dígovolo eu, que tampouco son manco», sostiene Guillermo. De todas formas, interviene Tanis, «aquí o máis importante é a clientela sa que temos, á que coidamos coas nosas tapas e cun bo treixadura». Servido en jarras frescas, en taza o en copa, el vinillo le sienta a las raciones y a los bocatas como una bufanda al cuello en este invierno de nortadas. Lo de la clientela es una verdad como un templo. «Non é un bar de clientes, é un bar de amigos, practicamente familia». Cierto. Con o sin bocadillo, da gusto entrar para echar un trago y una parrafada. Xosé Conde Corbal, pintor, grabador y vecino de portal, lo sabía perfectamente. Su talento permanece reflejado en varias obras que cuelgan en O Tranquilo. Como 33 portadas de la prensa deportiva que recogen las hazañas del Madrid. «Cando gaña a Champions, faise unha paella. Este ano é mellor que non. Non porque eu sexa do Barça, eh? É polo traballo». Lo dice Guille, el único barcelonista a ese lado de la barra.

La opinión del experto

 Mejor sin limón. Junto al plato en el que se sirve el bocadillo, Tanis dispone un envoltorio de papel. Antes, O Tranquilo despachaba sus muchos bocatas para llevar envueltos en papel de aluminio. Ahora lo hace con este sobre por una razón tan sencilla como convincente: «O papel impide que se cozan coa calor, e así chegan ben fresquiños á casa ou onde os queiras comer». Y, sobre todo, conservan su característico toque crujiente. Pero hay otra pregunta, y esta sí es la del millón: el calamar, ¿con limón o sin limón? «Nós poñémolo por se o queredes botar, pero eu, mellor sen limón», afirma Tanis. Guille asiente: «Sen limón». En cambio, al raxo, que también está muy bueno, le sientan de maravilla unas gotas de tabasco.

La Voz de Galicia

Menos parados en Pontecesures.

El paro registrado en las oficinas públicas de empleo se incrementó en enero en 17.173 personas en el conjunto de España. De ellas, 1.348 en Galicia, con un crecimiento mensual del 0,88 %. Lejos de ir a contracorriente, la comarca de O Salnés sufrió las inclemencias de la endémica estacionalidad negativa asociada al primer mes del año en el mercado laboral español. Esta vez, con un aumento del 2,5 % respecto a diciembre, al sumar 159 demandantes de un contrato de trabajo más a los listados de sus municipios. Un comportamiento que contrasta con los 15 parados menos en la suma de los tres concellos del Baixo Ulla, que en su conjunto experimentaron una caída del 2 % respecto a los registros de diciembre, pasando de 743 a 728 personas en busca de una ocupación remunerada a través de las oficinas públicas de empleo. 

En el polo positivo, Catoira destaca con 10 parados menos respecto al último mes del año 2021, pasando de 202 a 192 (-4,95 %). En Pontecesures la caída fue de 4 personas, de 209 a 205 (-1,9 %) y en Valga de 1, descendiendo de 332 a 331.

En el interior de O Salnés y su franja bañada por la ría de Arousa, solo Vilagarcía escapó en enero del mal comportamiento del mercado laboral de la comarca, con 2 trabajadores menos en las listas de las oficinas públicas de empleo, pasando de 2.951 a 2.949. O Grove encabezó los datos negativos con 78 desocupados más, hasta los 912 (+9,35 %), dos por encima de los 910 cambadeses en busca de un contrato al término del primer mes del 2022, 40 más que en diciembre (+4,6 %). En Ribadumia el número de parados registrados subió en 14 personas, hasta las 268 (+5,5 %), en 13 en A Illa de Arousa, con 245 (+5,6 %), siendo 8 más en Meis, con un total de 270 (+3 %), 5 en Meaño, con 303 (+1,7 %), y 3 en Vilanova de Arousa, con 628. 

Apuntado ya el carácter estructural del mal comportamiento del paro en enero en la economía española, en general, y la arousana, en particular; las cifras del último balance mensual proporcionado este miércoles por la Consellería de Emprego e Igualdade ofrecen una muestra más de la línea de recuperación económica iniciada en el 2021, año que cerró en la banda sur de la ría de Arousa con unas cifras del paro mejores incluso que las observadas en la antesala del estallido de la burbuja inmobiliaria en el 2007.

Así, los once municipios de la zona no solo suman al último día del mes pasado 1.522 personas menos en busca de un puesto de trabajo que en enero del 2021, cuando el colectivo contaba con 8.735 en plena tercera ola de contagios del covid-19. La comparativa con el mismo mes del 2020, con Europa al borde pero todavía ajena al estallido de la pandemia, es de 835 desocupados menos en el primer mes del 2022 en el sur de Arousa, con 7.213 parados frente a los 8.048 de dos años atrás.

La Voz de Galicia

Mar de Santiago en Fitur.

Vilanova, Valga, Pontecesures y Catoira fueron los protagonistas ayer en un acto en el stand de Galicia en Madrid | cedida

Mar de Santiago tuvo ayer su evento central en la feria turística internacional Fitur de Madrid. El proyecto que aúna bajo una misma marca a los municipios de Vilanova, Pontecesures, Valga y Catoira reveló a los asistentes sus nuevos proyectos para intentar captar nuevos peregrinos y turistas. Así, promoverán un bus turístico circular a través del territorio, excursiones desde Compostela y ofrecerá su propia credencial compostelana, un certificado del recorrido de la Traslatio que estará representada por una concha de peregrino con la imagen del destino.

El autobús será en sistema “Hop On Hop Off”, lo que permitirá subir y bajar del autocar tantas veces como se quiera con un solo billete. Realizará recorridos circulares por los cuatro municipios, haciendo paradas en los principales puntos de interés turístico. “De este modo, se facilitará el conocimiento del territorio por parte de peregrinos y visitantes, al tiempo que se buscará la interconexión entre este recorrido y el del barco a través del río Ulla”, explican desde este proyecto. De forma paralela, se trabajará en acuerdos puntuales con servicios de transporte discrecional local para la creación de la tarifa Mar de Santiago. Con ello, “se podrán unir los puntos de parada de la ruta marítimo-fluvial de un modo accesible”.




Otras acciones y contactos


También como complemento, se prevé la formalización de acuerdos con compañías de excursiones desde Compostela para que una o dos veces a la semana ofrezcan la excursión Mar de Santiago. También se crearán visitas guiadas en los cuatro municipios.

Además, se seguirán varias líneas de trabajo adicionales, como mejorar la conexión marítima para facilitar la realización de la ruta río Ulla arriba, optimizar la interconexión entre los cuatro municipios, divulgar y potenciar su patrimonio material e inmaterial, así como mejorar la experiencia de los visitantes para “mostrarles que hay otras maneras de hacer el Camino de Santiago”. Para ello, se buscarán acuerdos con navieras, guías turísticos, empresas de transporte y oferta complementaria.

La agenda de Mar de Santiago en Fitur incluye también estos días reuniones con turoperadoers y profesionales del sector, además de contactos. Ayer, por ejemplo, obtuvieron los compromisos de próximas visitas del alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, y del humorista y actor David Amor.

El acto central de este miércoles, en el stand de Galicia, fue arropado por el vicepresidente primero de la Xunta, Alfonso Rueda; la directora de la Axencia de Turismo de Galicia, Nava Castro, el delegado la Xunta en Pontevedra, Luis López, y la diputada Ana Pastor. También participaron los representantes de estos ayuntamientos, como el alcalde de Vilanova, Gonzalo Durán, y el concejal de Turismo, Javier Tourís; el regidor de Catoira, Alberto García, y el edil popular, Iván Caamaño; los ediles de Turismo de Valga, Malena Isorna, y de Cultura, Pedro Calvo, así como el regidor de Pontecesures, Juan Manuel Vidal, y la edil de Turismo, Laura Villar. También el alcalde de Ribadumia, David Castro. La presentación comenzó con la intervención del compositor catoirense Roi Casal, quien puso la banda sonora al vídeo promocional del destino. 

Diario de Arousa

Todos los concellos vieron crecer su parque de negocios salvo Vilanova y Pontecesures.

Los once municipios del sur de la ría de Arousa y el interior de O Salnés cerraron el 2020 con 11.552 empresas. El dato, ofrecido por el Instituto Galego de Estatística (IGE) la semana pasada, constata una feliz noticia. Y es que frente a lo que podría pensarse, el conjunto de la comarca no solo no vio menguado su parque empresarial durante el primer año de pandemia, sino que este aumentó, con 89 firmas más respecto a las 11.463 con las que despedía el 2019; esto es, un 0,78 % de incremento.

El balance del 2020 es el resultado de la suma de los 10.481 negocios ya existentes el año anterior que lograron continuar con su actividad y los 1.071 que se dieron de alta en el primer ejercicio marcado por la aparición del covid-19. 975 se quedaron por el camino durante esos mismos doce meses.

Por municipios, todos completaron el 2020 en positivo, salvo Pontecesures, que igualó sus 224 empresas del 2019, con 24 altas, igual número de bajas y 200 permanencias en el registro del IGE; y Vilanova de Arousa, el único que retrocedió al perder 21 firmas tras la baja de 128, la puesta en marcha de 107 y el mantenimiento de la actividad de 1.268.

Datos por concellos

Vilagarcía de Arousa generó un tercio del registro positivo de la comarca en el primer año de la pandemia con 31 empresas más que las que tenía en el 2019, para un total de 3.331, computando 343 altas, 302 bajas y 2.988 permanencias. Ribadumia aportó 24 firmas al crecimiento en O Salnés y Baixo Ulla, con su parque empresarial elevándose a 568 negocios, terminando el 2020 con 66 altas, 47 bajas y 502 permanencias en relación al 2019. Cambados cerró el primer ejercicio pandémico con +18 negocios, un total de 1.913, 169 altas, 148 bajas y 1.744 permanencias. Le sigue en esta relación O Grove, con +16, un ecosistema empresarial de 1.347 actores económicos, 126 altas, 106 bajas y 1.221 permanencias. Meaño sumó 7 firmas al conjunto, alcanzando las 646 con 60 altas, 55 bajas y 586 permanencias. Seis aportó Catoira, con 197 negocios en total, 20 altas, 17 bajas y 177 permanencias. Valga añadió 5, con 331 empresas, 32 altas, 29 bajas y 299 permanencias. A Illa de Arousa agregó 2, pasando a contar con 1.152, con 71 altas, 70 bajas y 1.081 firmas ya en funcionamiento desde al menos el 2019. Y Meis 1, con 468 negocios, 53 altas, 49 bajas y 415 permanencias.

Siete de cada diez firmas de la zona no tienen empleados, pero aumentan las de más de cien

La base de datos del Instituto Galego de Estatística acerca del directorio de empresas en cada municipio de la comunidad dibuja un panorama poco edificante cuando se analiza la estratificación por número de empleados de las 11.552 firmas en los once concellos del sur de Arousa y el interior de O Salnés al cierre del 2020.

Así, son 8.273 los negocios en funcionamiento sin un solo asalariado en plantilla. O lo que es lo mismo, siete de cada diez de los que generaban la sabia de la economía productiva de la zona, concretamente, un 71,61 % del total.

Un segundo dato ahonda el fondo de la cuestión. Y es que otras 1.987 empresas funcionaban con entre uno y dos trabajadores en nómina; un 17,2 % del total, que sumado al 71,61 % antes apuntando, eleva al 88,82 el número de firmas de la comarca por debajo de los tres empleados.

Los porcentajes varían entre el Baixo Ulla y O Salnés. En los tres municipios del Ullán los negocios sin asalariados eran el 63,83 % y los de uno a dos el 21,14 % —84,97 % conjunto—, mientras que en los ocho concellos más al sur de la ría y el interior de O Salnés los porcentajes eran del 72,15 % y el 16,92 %, respectivamente —89,07—.

El registro del IGE informa de 701 firmas con entre 3 y 5 trabajadores en la zona —6,07 % del total—, 253 las que cuentan con de 6 a 9 —2,19 %—, 187 las que emplean a de 10 a 19 profesionales —1,62 %—, 103 las de 20 a 49 —0,89 %— y 27 las de 50 a 99 —0,23 %—.

El puñado de empresas de 100 o más asalariados se reduce a 21, ninguna de ellas en Pontecesures, A Illa ni Meaño. La buena noticia en este sentido es que son cuatro más que las contabilizadas en el ejercicio 2019. Dieciséis de ellas con entre 100 y 249 empleados, tres más, y cinco de 250 a 499, una por encima del último año precovid.

La mayoría se dedican al sector servicios, salvo en A Illa y Vilanova, volcados en el mar 

Por sectores, el ecosistema empresarial de la zona no es ajeno al imperio de los servicios compartido por prácticamente la totalidad de las economías municipales de la geografía española. Y sin embargo, el sur de la ría de Arousa presenta notables excepciones.

De las 11.522 empresas del 2020, el 51,4 %, 5.933, dedicaban su actividad al sector servicios. Agricultura y pesca concentraban buena parte del resto, 3.908, el 33,8 %, con 1.076 encuadradas en la construcción, el 9,3 % del total, y 635 en la industria, un 5,5 %. Unos porcentajes que cambian radicalmente cuando diferenciamos entre el Baixo Ulla y O Salnés.

En la primera zona, el porcentaje de firmas dedicadas a los servicios en el 2020 era del 65,8 % (495), con la construcción como segundo gran bloque, con un 15 % (113 negocios), seguida de la industria, con un 10,9% (82) y por último la agricultura y pesca, con el 8,24 % restante (62). En O Salnés, por el contrario, los servicios apenas rebasaban la mitad del total de empresas, un 50,35 % (5.438), con la agricultura y pesca reuniendo al 35,6% (3.846), la construcción al 8,9 % (963) y la industria al 5,1 % (553).

De hecho, en O Salnés dos concellos se rebelan contra el imperio de los servicios. Con mención especial a A Illa, con el 80,1 % de sus firmas dedicadas al sector primario, fundamentalmente al mar, frente al 15,3 % de las encuadradas en el sector terciario. En Vilanova la misma relación era de un 44 % frente a un 42,25 %. Porcentajes invertidos en Cambados, con el 42,9 % de sus empresas trabajando en la agricultura y pesca y el 44 % en servicios. En O Grove esta misma correlación era en 2020 del 33,6 %-55,4 %, 28,8 %-45,8 % en Meaño, 22 %-52,8 % en Meis y del 21,5 %-53,9 % en Ribadumia. En Vilagarcía agricultura y mar suponían el 19 %, por el 67,4 % de los servicios. Este último sector era el mayoritario en Catoira (62,4 %), Cesures (75 %) y Valga (61,6 %).

La Voz de Galicia

El PP de Catoira anuncia también actuaciones en los pantalanes del muelle de Pontecesures.

Catoira ha sido uno de los concellos beneficiados con el reparto de los fondos Next Generation, lo cual le va a permitir intervenir en As Torres de Oeste. Está previsto ampliar los pantalanes para ganar zona de atraque y facilitar así las maniobras de los catamaranes así como la construcción de una estación marítima «para colocar a Catoira en consonancia con outros concellos de Mar de Santiago como Vilanova e ou como fará proximamente Pontecesures», según informan desde el PP de Catoira.

También se instalará iluminación led de colores en el monumento y se reparará la capilla de As Torres y su entorno. La ejecución de las obras correrá a cargo de la Xunta. «No 2023 poderemos ter en marcha esta gran mellora», apuntan desde el PP.

La Voz de Galicia