Instalaciones de la antigua fábrica de ladrillo Novo y Sierra en la parroquia de Campaña.
La compañía Urovesa (URO Vehículos Especiales S.A.) y los administradores concursales de Novo y Sierra están cerca de alcanzar un acuerdo para la venta de los terrenos de la antigua fábrica de ladrillo Novo y Sierra, unos 40.000 metros cuadrados de superficie industrial ubicados en la recta de Campaña. La operación se ha trazado con bastante sigilo y cautela ante el temor a que pudiera torcerse, pero fuentes próximas aseguran que la firma del acuerdo está solo pendiente ??de unos pequeños flecos?. Además de los administradores y la empresa URO, el concierto deberá ser rubricado también por la Comunidad de Montes de Campaña propietaria de terrenos en la zona de la antigua factoría de cerámica y el Concello de Valga, que tiene interpuesto un contencioso administrativo contra los administradores por la desaparición de dos caminos junto a una de las zonas de extracción utilizadas por Novo y Sierra.
Las condiciones en las que se movería el acuerdo supondrían el pago de alrededor de 1.350.000 euros por parte de Urovesa para la adquisición de los 40.000 metros cuadrados de terreno industrial en Campaña, tres parcelas en Pontecesures y varias fincas dispersas por la localidad valguesa. Con anterioridad, ya se había procedido a la venta a otros inversores de unas minas de arcilla en el municipio coruñés de Mesía (por más de 1,1 millones de euros) y maquinaria y chatarra que se acumulaba en las antiguas instalaciones de Novo y Sierra.
La intención de Urovesa, líder de fabricación de vehículos especiales todo terreno en España y con sede en el compostelano Polígono del Tambre, es crear en Campaña una planta de carrozaje de vehículos blindados para el Ejército, un proyecto que según indican podría estar en marcha en un plazo menor a dos años. Se estima el número de puestos de trabajo en cerca de un centenar, si bien una parte importante de los empleados podrían trasladarse desde las plantas de Santiago para aprovechar así su formación.
El gobierno local de Valga, que se muestra comedido hasta que la operación esté cerrada, espera que la implantación de esta importante empresa del sector militar suponga un revulsivo para la industria y la economía del municipio. Aún así, según trascendió ayer, los antiguos propietarios de Novo y Sierra estarían planteándose la posibilidad de impugnar el acuerdo de venta si este llega a producirse finalmente.
Saldar la deuda > Al parecer, la anterior dirección de la empresa no estaría de acuerdo con las cifras en las que se mueve la operación, ya que de los 1,3 millones que Urovesa aportaría solo 1,1 llegarían a manos de los administradores concursales. Esta cantidad, junto con lo conseguido por las anteriores ventas de minas, únicamente cubriría el 70% de la deuda que Novo y Sierra tenía contraída con acreedores en el momento de entrar en concurso y cesar su actividad, en 2009.
Antes de que Urovesa manifestase interés por adquirir los terrenos dae Campaña e iniciase las negociaciones, otras empresas tantearon la posibilidad de hacerse con la zona ocupada por Novo y Sierra. Llegaban a ofrecer, según parece, hasta dos millones de euros, en uno de los casos para la construcción de un geriátrico. Sin embargo los inversores acabaron renunciando a la adquisición por diversas trabas y problemáticas surgidas.
DIARIO DE AROUSA, 25/02/11