O BNG de Padrón urxe activar o consello escolar.

O BNG de Padrón, a través da concelleira Bea Rei, presentou unha moción para que o Concello poña en marcha, canto antes, o Consello Escolar Municipal. Os nacionalistas lembran que é o órgano competente para traballar desde o Concello na elaboración e cumprimento de protocolos para o transporte escolar, funcionamento de comedores e servizo de limpeza dos centros, tal como establece a Lei de Consellos Escolares de Galiza.

A concelleira, Bea Rei, explica na moción presentada, que a actual situación na que se atopan os centros escolares e o alumnado a causa da covid-19 fai imprescindible coordinar e planificar medidas que reforcen as garantías de seguridade e igualdade de oportunidades na veciñanza de Padrón, “mais se temos en conta que a Xunta de Galicia delegou sobre os centros educativos as responsabilidades sobre as garantías hixiénico- sanitarias fronte á covid-19”.

A urxencia na posta en funcionamento do consello escolar está motivada pola gran dificultade que conleva o inicio de curso para familias e centros, dí o BNG.

El Correo Gallego

Bea Rei con outros candidatos do BNG de Padrón.

Os socialistas de Pontecesures piden máscaras para o alumnado.

Co obxecto de iniciar o curso do xeito máis seguro, solicitamos ao goberno municipal de Pontecesures que merque máscaras de protección para a súa distribución entre o alumnado do CPI. Ademais, esta medida suporá un grande alivio económico para as familias, que de seguir as pautas recomendadas, deberían facer fronte a un desembolso mensual de 60 euros por nen@. Preferiblemente, as máscaras deberían ser reutilizables, xaquelogo o aforro sería maior e ademáis sería unha medida máis sostible ecoloxicamente.

Socialistas de Pontecesures

El Concello de Pontecesures valora hacer pruebas PCR a todo su personal ante el número de positivos registrados.

Daba la voz de alerta, ayer, el PSOE de Valga, citando fuentes del Servizo Galego de Saúde: «Hoxe hai confirmados doce casos de covid-19 en Valga, e o goberno local aínda non se pronunciou», decían en un comunicado de prensa los socialistas. Desde el Concello matizan: son doce los casos confirmados que dependen del centro de salud de Valga, pero «non son doce contaxios en Valga, son menos. O feito de que dependan do centro de saúde non significa que sexan veciños do municipio».

De hecho, del centro de salud de Valga depende también el vecino Concello de Pontecesures, cuyo alcalde reconoce que, a estas alturas, el número de casos positivos de covid-19 está por encima de los seis confirmados la pasada semana. Lo que no ha cambiado, al menos, es el estado de esos pacientes, que según la información que maneja están en sus casas y presentan una sintomatología leve.

Pese a todo ello, el número de positivos registrados en el municipio es más que suficiente para extremar todas las precauciones. Y en ello está el gobierno local. Según explicó Juan Manuel Vidal Seage, se han dado instrucciones a la Policía Local para que extreme la vigilancia y el control sobre comportamientos incívicos que se puedan producir en las calles. Porque, aunque en general los vecinos están actuando con responsabilidad, «sempre hai quen non entra polo aro». En ese sentido, se extremará el control sobre las terrazas de los locales de hostelería para comprobar que se cumple la separación entre mesas y otros requisitos.

Pero esa no es la única medida que tiene previsto implementar el Concello de Pontecesures. El alcalde está valorando la posibilidad de realizar pruebas a todos los trabajadores municipales. «Foi unha proposta que nos plantexou un sindicato e estamos vendo se é conveniente e posible facelo», dice el regidor cesureño. A fin de cuentas, recalca que el personal municipal está en contacto directo con mucha gente, por lo que de existir un positivo podría convertirse en un agente de contagio importante.

El blindaje del colegio ante la inminencia del inicio de curso, los trabajos de limpieza y la búsqueda de fondos para poder hacer frente a las situaciones imprevistas que se puedan seguir dando son otras cuestiones que dirime la alcaldía.

Más allá de la situación que atraviesa Pontecesures, el PSOE informaba ayer de la existencia de doce casos confirmados del covid-19 en Valga. Los socialistas consideran que el gobierno local «está sobrepasado e, ante a súa pasividade, considéroo deslexitimado. O alcalde xa demostrou a súa incapacidade para xestionar. Negouse a crear a comisión de seguimento, a crear axudas e un plan de reconstrución. Non informa da evolución da pandemia, e incluso, con total imprudencia, chegou a dar nomes e apelidos dos afectados. Os veciños precisan dun gobernante serio e centrado».

La Voz de Galicia

Bajas de última hora en la vuelta a las aulas de las escuelas infantiles.

Arranca el curso y lo hace, como siempre, por los coles de los más pequeños. El martes, en Pontecesures, los alumnos de la guardería iniciaron el proceso de adaptación a las aulas. Son de los más madrugadores de la orilla sur de Arousa, porque en la mayor parte de las escuelas infantiles de la zona, tanto públicas como privadas, antes de iniciar el programa para habituar a los niños a la escuela, han decidido poner en marcha un plan similar para que sean los padres los que se adapten a esta nueva normalidad. Porque si enviar a un niño pequeño a una escuela infantil genera dudas y ansiedades siempre, este año, con la crisis sanitaria, el covid-19 y el miedo a los contagios, esas preocupaciones han crecido de forma exponencial.

Por esa razón, en las escuelas infantiles de la comarca se están celebrando reuniones con padres y madres para intentar despejar dudas y, sobre todo, para pedir colaboración. Y es que, a la hora de convertir esos recintos escolares en espacios seguros para los cativos, es necesario que todo el mundo cumpla con su parte. «A los padres les tenemos que pedir paciencia, porque hay que adaptarse a un nuevo protocolo y al principio eso nos va a costar a todos», señalaban ayer desde la escuela infantil de Vilanova, donde ya han mantenido reuniones con las familias. En ellas han pedido comprensión y colaboración, y han tratado de infundir tranquilidad y calma. Porque si de algo están seguras las responsables de las escuelas infantiles de Arousa es de que en sus respectivos centros se han tomado todas las precauciones para garantizar la seguridad de sus pequeños pupilos.

Aún así, «hay miedo; la gente tiene miedo y eso se nota», dicen en estos centros. Escuelas como las municipales de Vilanova o Vilagarcía han visto cómo se desinflaban ligeramente las matrículas. «La gente no sabe cómo reaccionar», explican desde la guardería vilanovesa.

La Voz de Galicia