El cuerpo de Isolina Blanco quedó atrapado en la furgoneta que conducía; se dirigía a Santiago para vender lechugas en la plaza.
El Concello de Valga se sobrecogía nuevamente ayer con la muerte de otra vecina, menos de 24 horas después de que dos hombres fallecieran en las instalaciones de la fábrica Extrugasa y cuando aún están muy frescas en la memoria de todos otras tragedias recientes en este municipio. Esta vez fue un accidente de circulación el que se cobró la vida de Isolina Blanco Campos, residente en el lugar de Cernadas, en la parroquia de Setecoros, muy conocida y querida en la localidad.
La valguesa, de 74 años y recordada por sus años de trabajo con una furgoneta de reparto y también como taxista -fue de las primeras mujeres en esta profesión-, se dirigía al mercado de abastos de Santiago de Compostela, para vender lechugas.
Acompañaba a una amiga, que viajaba en el asiento delantero, responde a las iniciales M.D.I., tiene 78 años y es natural de Herbón (Padrón). Esta acompañante resultó herida en el mismo accidente y fue trasladada a la clínica compostelana La Rosaleda, donde fue dada de alta horas después.
Fue a las 7,45 horas de ayer cuando las dos mujeres circulaban en una furgoneta Renault Kangoo que a la altura del lugar de Picaraña, en el límite fronterizo de los ayuntamientos coruñeses de Padrón y Rois -pero ya en este último- impactó frontolateralmente con un turismo de marca Mercedes conducido por un joven de 23 años que, al parecer, se dirigía al trabajo y salió ileso de la aparatosa colisión.
Todo indica que uno de los dos vehículos invadió el carril contrario y provocó el aparatoso accidente, y aunque parece claro cual fue el culpable, serán los equipos de investigación los que digan la última palabra.
La peor parte de este accidente de tráfico se la llevó el coche de Isolina Blanco Campos, que acabó metido en una tajea; una circunstancia que dificultó enormemente el rescate del cuerpo sin vida de la mujer valguesa,atrapado dentro del coche.
El Grupo de Emergencias Supramunicipal (GES) del Concello de Padrón y un equipo de Bombeiros de Boiro se ocuparon de las laboriosas tareas de excarcelación del cadáver, que tuvo que permanecer en el lugar hasta que se cursó la orden judicial de levantamiento del mismo.
Está previsto que hoy a las cuatro de la tarde se realice la conducción de los restos mortales de Isolina Blanco Campos -madre de los propietarios de la empresa Excavaciones Victoriano- hacia la iglesia parroquial de Setecoros, en cuyo cementerio será enterrada a las 16,30 horas.
Consternación social
Y todo indica que numerosos vecinos querrán estar presentes para dar el último adiós a esta popular valguesa, «una persona muy querida que se relacionaba con todo el mundo», indica el alcalde del municipio valgués, José María Bello Maneiro.
«Por desgracia estas tragedias nunca vienen solas, es una verdadera barbaridad», esgrimía el regidor al hablar, visiblemente consternado, sobre la muerte de Isolina Blanco y recordar también la de dos obreros el día anterior, en accidente laboral.
Al igual que se acordaba, con seguridad, de otras «malas rachas» padecidas en la localidad en los últimos años, cuando los accidentes de tráfico parecían sucederse uno tras otro.
«Aún no regresaron a casa los cuerpos de esos dos hombres muertos ayer -explicaba el alcalde a media mañana, cuando aún se les practicaba la autopsia en Pontevedra- y ya tenemos que estar lamentando la muerte de otra vecina, una emprendedora y trabajadora incansable a la que muchos recordamos por haber sido una de las primeras mujeres taxistas».
Faro de Vigo