La positiva apertura hace prever una buena campaña del pimiento de Herbón.

El consello regulador confía en superar los 120.000 kilos de la anterior

Las buenas expectativas tanto de producción como de ventas hacen prever al consello regulador da DOP Pemento de Herbón que superará la comercialización alcanzada el pasado año, que alcanzó los 120.000 Kilos. Así lo afirmó el presidente del organismo, José Ramón Torreira García, que aseguró que se trata de una campaña «con boas expectativas de producción, e na que esperamos que os consumidores sigan a respaldar este produto tan noso, e ao tempo tan importante para a economía das zonas de producción».

García Torreira participó el pasado viernes, en el marco de la Semana Verde de Silleda, en un acto de promoción de productos abiertos al público en el que el organismo hizo hincapié en las fechas autorizadas para la venta de este producto de calidad, que van desde el 1 de mayo hasta el 31 de octubre, una regla clave, a juicio del presidente del consello, «para que os consumidores poidan recoñecer o produto acollido á denominación».

El pimiento de Herbón se comercializa en envases de 400 gramos, que aparecen identificados con la marca comercial de cada envasador autorizado, junto a una etiqueta de codificación alfanumérica con el logotipo de la denominación, y la expresión «variedade Padrón».

Los responsables del pimiento de Herbón no abandonaron Silleda si hacer una exposición sobre las diferentes formas de preparar este producto, además de la tradicional (frito).

TIERRAS DE SANTIAGO, 21/06/11

Trabajo revisa 30 explotaciones de pimientos de Herbón.

Asegura que las inspecciones no detectaron ningún tipo de infracción

Desde el mes de marzo, el Ministerio de Trabajo ha realizado inspecciones en 30 plantaciones de pimientos de Herbón para «comprobar si estaban en el régimen que les correspondía», según confirmaron fuentes del propio departamento del Gobierno español. Las revisiones, que se enmarcan dentro de una «actividad programada», no detectaron «ningún tipo de infracción», aunque, en algún caso, tienen de plazo hasta agosto para presentar la documentación requerida por Trabajo, como puede ser la declaración de la renta. Pese a que las inspecciones se enmarcan dentro de una actividad programada, como dice el ministerio, la inquietud llegó a cundir entre los productores de pimientos.
De acuerdo con algunos consultados por este periódico, el número de explotaciones revisadas es muy alto y hablan de que «nunca pasou o que pasou este ano». «Supoñemos que se trata de acabar coa economía sumerxida, pero este tipo de cousas crean desconfianza e desconcerto», explica un productor-envasador. «A xente estaba bastante asustada e xa nos avisabamos uns a outros da presencia dos inspectores», añade otro cultivador de pimientos de Herbón. En su caso explica que esta hortaliza es un producto de temporada y que, por tanto, tiene un tiempo muy limitado para su recolección y puesta a la venta en el mercado por lo que los productores «necesitamos ter persoal para poder con todo o traballo», dice.
«Penso que non é unha medida acertada», dice otro en alusión a las inspecciones ya que, añade, considera que «non se pode meter no mesmo saco a todos». «Se unha persoa xubilada non lle pode botar unha man a súa muller ou ao fillo cando lle fai falla, mal imos», añade este mismo productor.

Sin denuncia previa
De acuerdo con el Ministerio de Trabajo, las inspecciones estaban programadas por lo que se descarta que hubiera alguna denuncia previa por algún tema de irregularidad. «Un cliente meu de Madrid díxome que é general, que as inspeccións chegan a todos os ámbitos, incluidos os mercados, para tratar de acabar co posible fraude», cuenta un productor de Herbón. «Eu penso que, no noso caso, é unha medida contraproducente para a producción do pemento de Herbón», cuenta otra persona de esta parroquia.
En la actualidad, alrededor de 100 familias de Herbón y su entorno se dedican al cultivo de esta hortaliza.

LA VOZ DE GALICIA, 08/06/11

El pimiento de Padrón del Salnés ya está en plena producción gracias al calor y la sequía

Horsal recibió hace unos días 6.000 kilos de «pementilla» en una jornada, lo que significa igualar el volumen de trabajo del mes de julio.

El buen tiempo de la primavera propicia que los agricultores de O Salnés que cultivan el pimiento de Padrón ya tengan sus explotaciones a pleno rendimiento. El presidente de la cooperativa Horsal, Alberto Amil, afirma que las primeras recolecciones se hicieron este año a finales de abril, cuando lo normal es que el pimiento no esté listo hasta los últimos días de mayo, y que en la actualidad la cooperativa está envasando cantidades de mercancía que habitualmente no se conseguían hasta julio.
«La cosecha se adelantó este año en más de veinte días por el calor, y con este sol la calidad es perfecta», apunta Amil. Así, los agricultores ya están recolectando miles de kilos de este producto, uno de los más apreciados de la huerta gallega. De hecho, hace unos días entraron en la cooperativa de Vilariño (Cambados) 6.000 kilos de «pementilla», una cifra que de haber llovido más en primavera no se habría alcanzado hasta finales de junio o julio.
Esta circunstancia tiene dos lecturas para el presidente de Horsal. De un lado es probable que al final de la campaña se obtengan muchos más kilos de pimiento de Padrón, y que las ganancias de los socios sean por lo tanto mayores. Pero en la otra cara de la moneda, la abundancia de mercancía hace que los mercados ya empiecen a estar abastecidos, lo que provoca una bajada de los precios.
Denominación de origen
El pimiento de Padrón cuenta con una denominación de origen propia desde hace dos años. Cubre un territorio que básicamente se circunscribe al entorno de Herbón (Padrón) en el sur de la provincia de A Coruña, pero que también comprende alguna localidad del norte de la de Pontevedra, como Pontecesures. Las cooperativas de O Salnés solicitaron desde el primer momento que la comarca arousana figurase como una subzona, debido a la calidad del producto que se obtiene en los invernaderos y explotaciones al aire libre de Cambados, Ribadumia o Vilanova, y a que buena parte del pimiento de Padrón gallego procede, precisamente, de O Salnés. La petición no fue tenida en cuenta, si bien la Consellería do Medio Rural de la Xunta de Galicia tranquilizó en su día a los agricultores arousanos con la promesa de que su «pementilla» se vería amparada por una marca de calidad de los productos del campo que se está ultimando.
Los agricultores de O Salnés observan, sin embargo, como esta marca no acaba de cristalizar y como es más que probable que su mercancía se envase un verano más sin ningún tipo de distintivo que la proteja de la competencia desleal. En el caso del pimiento de Padrón esta es habitual, pues es fácil encontrar en los supermercados pimientos procedentes de Marruecos o del sur de la península Ibérica que se publicitan en las bolsas como «pimiento tipo Padrón».
Alberto Amil apunta a este respecto que «hay marcas de calidad que están funcionando muy bien en España (y alude al Euskolabel del País Vasco o la Tierra de Sabor de Castilla y León) y no entiendo por qué aquí no se aplica de una vez».
En su opinión ese sello sería muy beneficioso «a medio y largo plazo», pues significaría una herramienta para que los consumidores distinguiesen con claridad los productos que proceden del campo gallego de los de fuera, y contribuiría a mejorar la imagen de los autóctonos. La Xunta elaboró hace un año un borrador del reglamento de la marca, pero por el momento no hay fecha de entrada en vigor.

FARO DE VIGO, 05/06/11

La cosecha del pimiento de Herbón está muy adelantada.

Una hortaliza de primera calidad
La cantidad actual es la propia de mediados o finales del mes de junio

A 29 de mayo, la cosecha del pimiento de Herbón está adelantada, entre dos semanas y un mes dependiendo de la época de plantación y de la zona de ubicación de los invernaderos, si es más o menos abrigada. Pese a que la plantación se hizo con un poco de retraso con respecto a otras temporadas, tras un febrero malo en tiempo y un marzo que no ayudó para el arranque de las plantas, la producción viene adelantada gracias a la climatología de abril, cuando las plantas experimentaron una «recuperación importante, y mayo, dos meses «extraordinarios» para este cultivo.
«Nestes momentos, o pemento ten o tempo preciso», asegura uno de los productores y envasadores consultados. Así, las altas temperaturas y la luz, «moita luz», dicen, ayudan a las plantas a producir mucho, siempre que «non falle a auga no pe». ?nicamente el aire del norte puede ser una pequeña molestia para las plantas a cubierto, por lo que los productores dicen que tienen que «baixar as cortinas» -en alusión a los plásticos- para que «estén tranquilas».
Con todo ello a favor, no es de extrañar que la producción, a dos días de despedir mayo, es más propia de mediados o incluso finales de junio. Lo que no son propios de esta época son los precios, que tiran a la baja tal y como confirman varios productores, envasadores y puntos de venta. Así, por ejemplo, uno de ellos habla de que en esta campaña «prácticamente non se vendeu ningún pemento a seis euros o cento», cuando ese era el precio de partida de las primeras bolsas que llegan al mercado.
El pasado fin de semana, en el mercado de Padrón, las bolsas ya bajaron un euro del sábado para el domingo, de 5 a 4 euros, y la tendencia es a la baja. «Os prezos á baixa débense a que a producción veu adiantada, fóra de época e o mercado está moi apático, co pe cambiado, xa que a economía non está para botar cohetes», señala uno de los productores consultados.
«De primeira calidade», un «pemento fermoso» o «moi bo» son algunos de los calificativos que los productores y envasadores dedican a la hortaliza de Herbón de esta campaña. Con ello, queda claro que el adelanto de la producción no afecta para nada al pimiento que, a este paso, pronto estará en todos los mercados, tanto gallegos como de fuera de la comunidad, en donde ya lo reclaman pese al delicado momento económico.

LA VOZ DE GALICIA, 29/05/11

Los de Padrón son de Herbón, no de Almería.

Como en su día no se supo defender el nombre de la villa coruñesa, ahora se les da el del lugar donde los padres franciscanos comenzaron a cultivarlos

Aunque en su lenguaje cotidiano los considere una cosa sin demasiada importancia, la verdad es que el consumidor español aprecia mucho los pimientos; una cosa es que diga «no vale un pimiento» o, jugando al mus, amenace «a la mano, con un pimiento», y otra muy distinta es que no le gusten en el plato.

Verdes, si tocan verdes, y rojos, si de eso se trata. Ahora hay más variedades, de más colores, muy bonitos ellos, que hacen platos que quedan preciosos; pero no dejan de ser una novedad. Al consumidor patrio le van, en rojo, los pimientos morrones, los de Murcia, los del Bierzo, los navarros del piquillo (y, si llega a conocerlos, los «de cristal»). En verdes, sin embargo, hay dos orígenes que dominan: Guernica y Padrón.

Con permiso de mis amigos vascos, que adoran los pimientos de Guernica y hacen bien, porque son buenísimos, yo he de romper una lanza por los padroneses. No voy a discutir cuáles tienen mejor sabor o textura; sólo diré que los de Padrón tienen un aliciente añadido: a lo mejor pican. Ya se sabe: unos pican «e outros, non».

Vayamos a Padrón, entonces, y tratemos de aclarar algunas cuestiones. La primera: «pimientos de Padrón» no es una Denominación de Origen. ¿Qué quiere decir esto? Pues que, como pasa con el queso Camembert, pueden cultivarse pimientos de Padrón donde a cada cual le parezca mejor.

Resulta que «pimiento de Padrón» es el nombre de la variedad, por lo que no puede ser una IGP (Indicación Geográfica Protegida). De manera que, al final, se ha optado, para poner un necesario orden, por crear la D.O. protegida «Pimientos de Herbón».

Es justo. No se supo defender el nombre de Padrón en su día, y ahora se les da el del lugar donde los padres franciscanos empezaron a cultivarlos, en la orilla coruñesa del fronterizo Ulla. «Mínimos y franciscanos», llama a estos pimientos, en su «Del Miño al Bidasoa», otro ilustre natural de la zona, don Camilo José Cela.

Sirva todo lo anterior para tranquilizar a quienes compran en su verdulería una bolsa de algo etiquetado como «Pimientos de Padrón» pero que, en letra pequeñita, advierte de que se trata de un producto de Almería.

Ese producto, tiene, por dejadez de las autoridades competentes en su día, todo el derecho a llamarse «Pimiento de Padrón» como lo tienen unos que, bajo una marca terminada en iña para subrayar su galleguidad, y con el bien visible rótulo de «Pimientos de Padrón», indica, en letra amarilla no demasiado visible, que dichos pimientos proceden de Agadir (Marruecos). Así está la ley.

Ustedes, por si acaso, cerciórense de que sus pimientos de Padrón son, efectivamente, vecinos del río Ulla, por el que aún suben lampreas en invierno. Como ya saben, estos pimientos se comen fritos.

Enteros. Bueno: hay dos tendencias. Los padroneses, como mi amigo Pepe Domingo Castaño, les quitan el rabito, y así los comen pinchándolos con un palillo y cogiendo dos o tres de cada vez, como hacemos todos los gallegos con el pulpo.

Fuera de Padrón, a mucha gente le gusta servirlos con rabito, para cogerlos -de uno en uno- por él, lo que brinda la posibilidad de, a la menor sospecha, morderlos por debajo de su zona más ancha, donde están las traicioneras pepitas. Esto, como comprenderán, elimina toda emoción, y comer pimientos de Padrón ha de ser algo emocionante.

Porque lo cierto es que uno espera que salga alguno picante, incluso muy picante, y, claro, que no le toque a él. El amante de los pimientos de Padrón agradece que, en una ración, le entren unos cuantos que piquen de una forma educada, que le calienten la boca sin alfombrársela; pero tiene la inconfesada esperanza de que a algún miembro del grupo le toque uno particularmente rabioso: de una ración de estos pimientos se espera no sólo placer gastronómico, sino espectáculo.

Ahora: usted ha pinchado con su palillo un pimiento de Herbón frito como mandan los cánones, con su color verde brillante; al pasarlo sobre las gotas de aceite del fondo de la bandeja, captura por casualidad un grano de sal gorda; se lleva el conjunto a la boca, y la explosión sápida es una experiencia maravillosa, una sensación de plenitud, de perfección: Qué importa que unos piquen «e outros non».

Ah: recuerden que esto del picante va aumentando a medida que avanza la temporada: en junio les picarán muy pocos, pero en agosto… Avisados quedan.

EL CORREO GALLEGO, 17/05/11

Curso de Cociña para nenos

Ola, solicitamos a vosa colaboración para axudarnos a difundir a nosa próxima actividade.

No noso blog tedes información sobre ela. Trátase dun curso de cociña para nenos e nenas que terá lugar este sábado día 30, entre as 17:00 e as 19:00 horas da tarde. Será na cociña do convento de Herbón e sen custe algún. Tampouco é necesario que as persoas que asistan traian nada, salvo un mandil para non mancharse moito.

Os pais e nais que desexen agardar aquí a que os seus fillos/as rematen o curso poden quedar con nós no recinto e acompañarnos nunha visita guiada. Cómpre apuntarse xa porque temos un número limitado de prazas que asignaremos por orde de inscrición (20 prazas).

A inscrición pode facerse, como de costume, no 617 260 670 ou mandando un correo a sementar@gmail.com.

Máis información en: http://sementar.wordpress.com/