La pedrada a un coche en A Cañiza desde el puente de la A-9 se recuerda un hecho similar ocurrido en Herbón.

El Supremo condenó a Audasa por otra pedrada que mató a un vigués en Padrón.
Por desgracia, los apedreamientos de coches desde viaductos se producen periódicamente en Galicia. En marzo del 2006, el Tribunal Supremo confirmó una sentencia que obligaba a indemnizar a la familia de un joven vigués de 19 años que falleció tras ser alcanzado por una piedra cuando circulaba por la autopista AP-9. El Supremo falló que la conducta negligente que provocó la desgracia alcanzó por igual al niño de diez años que tiró la piedra desde un puente de la autopista y a la empresa Audasa, que debía de velar por la seguridad de la vía.
Los hechos ocurrieron poco después del mediodía del 26 de agosto de 1993, cuando dos hermanos, de siete y diez años, jugaban en el puente que une las localidades de Herbón y A Retén, en Padrón, a la altura del kilómetro 92 de la AP-9. El mayor de los chicos tuvo la desdichada ocurrencia de coger una piedra de unos 25 centímetros y 2,5 kilos de peso y arrojarla por encima de la barandilla. El objeto penetró por el parabrisas de un autobús que circulaba en ese momento en dirección a Vigo y fue a impactar contra el pecho de un pasajero, que murió en el acto. Los padres del menor y Audasa tuvieron que pagar 150.000 euros.

LA VOZ DE GALICIA, 09/02/09

La crecida del Ulla dificulta la pesca artesanal de la lamprea en Herbón.

Manuel Vidal, de 77 años, con una de las lampreas que pescó ayer con la ayuda de la barca en los huecos del río en el lado de Herbón.

Los pescadores de Padrón capturaron ayer 25 piezas en un río bravo y peligroso por su elevado caudal

El Ulla ruge, «mete respeto», dicen los pescadores de lamprea de Herbón. Un mes después del comienzo de la campaña a su paso por el municipio de Padrón, el río está irreconocible por su elevado caudal, tanto que dificulta la captura artesanal del pez una vez que moverse por sus aguas con la barca de madera resulta hasta «peligroso» para pescadores que llevan medio siglo o más haciéndolo.
Ya lo dijo uno de ellos a principios de enero: la naturaleza «manda» y el estado actual del río contrasta y de qué manera con la de hay un mes, cuando el Ulla no llevaba el suficiente caudal para moverse por él. Ayer, Manuel Vidal (77 años), Juan Lago (74), Manuel López (55) y Antonio Rivera (42) se subieron una vez más a la barca para levantar cuatro de las siete redes que, a día de hoy, pueden echar a las aguas del Ulla, concretamente en el primer tramo de pesqueiras, conocidas como Areas. Esos cuatro huecos se localizan en el río del lado de Herbón y ayer capturaron un total de 17 lampreas, eso sí, con la barca asegurada con una cuerda atada a la orilla para no ser víctimas de la corriente de un río que se escucha a distancia. Las otro tres redes están del lado de Cortiñas y llegan a ellas a pie, de modo que ayer levantaron 8 piezas. En total, 25 lampreas, cuyo número supone uno de los mejores de esta campaña.
«O río está bravo», decía ayer Manuel Vidal, quien calcula que llevaba una profundidad de unos tres metros. «Con tanta auga hay averías», en alusión a que rompen las redes y tienen que arreglarlas. Además, el gran caudal hace que las redes se llenen de «porquería» que arrastra el río, tanta que incluso «aparecen tupidas e non hai quen as bote a barca». De hecho, para hacerlo los pescadores deben recurrir a un pequeño aparato manual que les ayuda a subirlas del agua, ayer bajo la mirada del vigilante de recursos naturales José Manuel Freire.
«Como cambiou o conto en pouco tempo», explica Juan Lago, en alusión a que hace un mes no podía echar todas las redes por falta de agua y, ahora, todo lo contrario, por exceso de caudal. De hecho, la campaña abrió el pasado lunes en el segundo tramo del río, en las denominadas pesqueiras de As Vellas, pero estos cuatro pescadores no pueden ir todavía porque las construcciones «están enterradas baixo a auga».
En cuanto a la calidad de las piezas, uno de los pescadores asegura que «hai de todo» mientras que otro añade que «este ano no hai lamprea boa». Del río Ulla directamente a los restaurantes y plazas donde el precio, según cuentan, no se corresponde con la poca cantidad que hay. «Coa crise a xente non che da máis de 20 euros por cada unha», explica uno. Si el cliente presenciara la pesca artesanal de la lamprea (los pescadores mano a mano con el río) se sonrojaría por un precio tan bajo.

LA VOZ DE GALICIA, 07/02/09

Las “pesqueiras”. Cuatro vecinos que son el testimonio de una actividad que se remonta a siglos.

Manuel Vidal, Juan Lago, Manuel López y Antonio Vidal son el testimonio vivo de la pesca artesanal de la lamprea en aguas del Ulla a su paso por Herbón, una actividad (o más bien afición hoy en día) que se remonta a siglos atrás, que pasa de generación en generación y que no tiene su continuidad garantizada.
«Esto acábase» decía ayer Manuel Vidal Lago que, a sus 77 años, lleva más de medio siglo yendo al Ulla a pescar lampreas. Su primo, Juan Lago Suárez, tiene 74 años y lo hace desde los 18. Manuel apuntó ayer la posibilidad de que esta sea su última campaña ya que, como explica, «os anos xa pesan».
Pero ayer, en una mañana de norte helada, con las aguas del Ulla en pleno movimiento, nadie diría que Manuel Vidal o Juan Lago tienen la edad que tienen, el primero de ellos remangado hasta el codo y ambos remando y moviendo la barca con una pericia admirable. En la pesca artesanal de la lamprea en Herbón, la experiencia sí que es un grado y estos hombres de Herbón conocen el río al dedillo, le tienen «respeto» cuando hay que tenérselo, como ayer, pero también disfrutan de una afición con la que se criaron. Las pesqueiras de Areas y las de As Vellas, las primeras y segundas respectivamente en el tramo padronés del Ulla, son parte de sus vidas.
Si el río se lo permite, en las primeras podrán pescar hasta el 30 de marzo mientras que en las segundas hasta el 30 de abril. Igual calendario tienen otros tramos del Ulla, denominados O Canal y A Trapa, todo ellos en Herbón.

LA VOZ DE GALICIA, 06/02/09

Protección Civil de Padrón retiró hasta 50 árboles desplomados sobre carreteras y pistas.

Un árbol cayó sobre un alpendre en Extramundi

Los municipios de la comarca del Sar, y especialmente el de Padrón, sufrieron la crudeza del temporal de viento, que dejó un buen número de árboles sobre las carreteras. Por esta razón, los avisos desbordaron a los servicios de emergencia, en especial a la Agrupación de Protección Civil que, según sus cálculos retiró «como mínimo» entre 100 y 150 árboles caídos entre las cinco de la tarde del viernes y ayer por la mañana.
Precisamente estos incidentes motivaron los continuos cortes en el suministro eléctrico y telefónico de modo que zonas como Carcacía, Herbón, parte de Iria y Rois permanecieron sin luz durante horas. También Extramundi de Arriba estuvo sin suministro eléctrico, después de que el viento arrancara de cuajo un nogal que cayó sobre un cable eléctrico que, con la fueza, arrancó un poste del tendido.
Con ello, Protección Civil se vio obligada a cortar a primera hora de la madrugada de ayer la carretera comarcal que une Padrón y Rois. La caída del árbol sobre el tendido derivó en un incendio que requirió la presencia de los voluntarios y que causó más de un susto entre los vecinos. Aún ayer por la mañana saltaban chispas junto al árbol, que no podía ser retirado al estar mezclado con cables.
Los avisos a Fenosa tardaron en ser atendidos y la respuesta a los afectados fue siempre la misma: los equipos estaban «debordados». No obstante, ello no justifica, para los vecinos de Extramundi, que los cables del tendido eléctrico permanecieran horas tirados en una pista, con el consiguiente peligro para todos. «Esto é unha vergoña», decía una joven a lo que otra añadía «Fenosa debería priorizar as urxencias e vir aquí xa que non podemos estar cos cables tirados no camiño».
Los vecinos estaban «indignados» por la situación. «Bo é que a árbore caeu sobre un cuberto e non sobre unha casa porque puido pasar unha desgracia», decían los vecinos, para quienes la actitud de Fenosa fue «de pena».

LA VOZ DE GALICIA, 25/01/09

Morreu Manuel Figueira, pai do policía local de Pontecesures, Francisco Figueira Herbón.

Aos 78 anos de idade, morreu o veciño de Isorna (Rianxo), Manuel Figueira González, pai do policia local de Pontecesures, Francisco Figueira Herbón.
O cadáver esta a ser velado, arestora, no tanatorio de Boiro. Mañá ?s 16:30 horas sairá o cortexo fúnebre do tanatorio para a Igrexa Parroquial de Santa María de Isorna onde se celebrará a misa funeral.
Descanse en paz.