Llama desde luego la atención, y de forma muy negativa, que el reloj de la Plazuela que está colocado en una de las torres de la Iglesia Parroquial de Pontecesures lleve más de 4 meses averiado. Las agujas se mueven pero a un ritmo totalmente desacompasado con el horario y así la hora que muestra el reloj nada tiene que ver con la correcta.
Este reloj fue adquirido por el concello en 1999 con aportaciones de los establecimienrtos comerciales e industriales de la comarca y ya en junio pasado la ACP hizo un llamamiento para que se arreglase instando al gobierno local para que realizase gestiones con el párroco con el fin de acordar la reparación y la financiación del coste. Hay que tener en cuenta que el reloj no solo presta servicios a los feligreses pues es útil para toda la población que acude o pasa por la Plazuela de la villa.
A partir de ahí, inoperancia absoluta de un gobierno municipal que se lía en cuanto a la titularidad del bien, se lía con la casa comercial que instaló el reloj en su día, no llega a acuerdos con el párroco en cuanto al arreglo, no informa sobre el coste de la reparación y no resuelve absolutamente nada como de costumbre.
Se está dando una imagen de total abandono en el centro de Pontecesures con este tema del reloj y los vecinos no entienden como el gobierno local no soluciona una cuestión tan elemental como es que funcione un reloj en la plaza del pueblo como ocurre en todas las poblaciones.
Pontecesures, 12/09/12
Luis Ángel Sabariz Rolán
Concelleiro de ACP de Pontecesures