Recientemente realizó mejoras en las estaciones de Cesures y Catoira, que quedarán en desuso con el AVE
Carreteras que se desdoblan pocos años después de inaugurarse, juzgados que se quedan obsoletos diez años después de su inauguración, losetas que se caen de edificios recién estrenados sin que la administración pida cuentas a quien los construyó… No hace falta salir de la comarca para encontrar sobrados ejemplos del despilfarro de dinero público, lo que duele todavía más en tiempos de crisis, cuando hay más de cuatro millones de españoles sin empleo.
De ese dispendio acaba de dar un nuevo ejemplo el Administrados de Infraestructuras Ferroviarias, que esta semana anunciaba la inversión de 131.000 euros en pequeñas estaciones de Galicia, entre ellas, las de Catoira y Pontecesures, que supuestamente se van a cerrar cuando entre en funcionamiento el AVE.
En realidad, las obras ya se realizaron hace unos meses. Se eliminaron barreras arquitectónicas, hubo trabajos de mejora de iluminación de las vías, se cambiaron cierres y se hicieron obras de asfaltado. Todo un lavado de cara que tendría sentido de no ser que el nuevo trazado de la línea ferroviaria cruza el río Ulla para continuar hasta Santiago por Dodro, evitando así el paso por Catoira, Valga, Pontecesures y Padrón, que dejarán de tener servicio ferroviario, por lo que la intención del Ministerio de Fomento es cerrar esas estaciones, como se hizo antes en Portas. Lo curioso es que también en esta última estación se hicieron reformas cuando estaba a punto de cerrarse.
En total, el Ministerio de Fomento se acaba de gastar unos 33.000 euros en las estaciones de Catoira y Pontecesures. Es verdad que hay colectivos, concellos y partidos políticos que luchan por la permanencia del trazado, pero aunque así fuese, sería la Xunta de Galicia, a través de la creación de un ente ferroviario propio, la que gestionase la línea, por lo que tampoco sería competencia de Fomento.
La cantidad invertida en la mejora de las estaciones es escasa, pero el presupuesto se dispara si se tiene en cuenta que ya con anterioridad se invirtieron casi cuatro millones de euros en la eliminación de los pasos a nivel en el Concello de Valga. Y aunque esa obra estaba prevista antes de que se diseñara el trazado del AVE, y además Fomento se vio en la obligación de suprimirlos a raíz del accidente de Campaña en el que murieron tres trabajadores, lo cierto es que si por el ministerio fuese, esa inversión caería en saco roto dentro de unos años, porque la vía, en teoría, quedará en desuso.
Como parece que la Xunta se ha tomado en serio lo de poner en marcha un servicio de cercanías autonómico, cada vez hay más posibilidades de que ni se cierren la estaciones ni quede en desuso el tramo de la actual red que va desde Catoira a Padrón. Pero esa contradicción que supone invertir dinero en una infraestructura que no se va a mantener, y esa más que probable descoordinación que lo permite es un argumento más a favor de los que quieren que la vía siga funcionando y las estaciones se mantengan abiertas, ya que el servicio le sigue costando dinero al ciudadano.
LA VOZ DE GALICIA, 05/03/10