O Xirimbao se incorpora a las áreas aptas para autocaravanas.

La zona natural junto al río Ulla tiene aseos y tomas de agua y electricidad.

O Xirimbao, en el municipio de Teo, es una de las áreas recreativas de referencia del Val da Ulla, ya que el río ejerce de frontera natural con el municipio pontevedrés de A Estrada en una zona conocida por los salmones que durante años podían pescarse en la zona. También es un reclamo turístico por el entorno natural y el puente metálico colgante, inmortalizado en miles de fotografías.

Ahora, este espacio se ha convertido en un área autorizada para el estacionamiento y pernocta de caravanas tras las obras acometidas por el Concello de Teo durante las últimas semanas y que ya están terminadas. En el recinto había un espacio habilitado con una subvención de la Diputación provincial para permitir el estacionamiento de cuatro autocaravanas, pero le faltaba equipamiento, por lo que este verano se dotó al lugar de una fosa estanca para aguas negras (fecales) y aguas grises (domésticas), por lo que las personas que se acerquen con sus autocaravanas podrán vaciar sus depósitos de este tipo de residuos.

En este espacio hay aseos públicos, toma de agua y electricidad y una isla de contenedores de basura. Además, el área recreativa dispone de mobiliario de piedra y un amplio merendero. La inversión, que rondó los diez mil euros, fue asumida por el Ayuntamiento de Teo con fondos propios, convirtiendo así el área recreativa de O Xirimbao en el único enclave del municipio que tiene un espacio acondicionado para este tipo de vehículos.

Iria Otero, edila de Turismo (Son de Teo), reconoce que viajar en autocaravana «está en auxe pola situación que vivimos este ano, polo que pensamos que esta infraestrutura no concello era importante». El entorno y el equipamiento, añade Otero, hacen del lugar «un espazo de lecer moi coñecido e visitado por veciños de toda a comarca».

La Voz de Galicia

El jabalí se ceba con explotaciones de maíz en Padrón, Rois y Brión.

Javier Villaverde asegura que la zona de A Escravitude está muy afectada.

Ganaderos con cultivos en Padrón, Rois y Brión están «moi preocupados e enfadados» por los daños ocasionados por los jabalíes en sus fincas de maíz e hierba que, en el caso de otros vecinos, también se extendieron a las cosechas de patatas. Entre los ganaderos está Javier Villaverde que, junto con su madre, Isaura Rivas, regenta una explotación de vacas de leche en el lugar de Prada, en la parroquia de Cruces, en Padrón.

Hace una semana que comenzó a ver como los jabalíes dañaban sus cosechas de maíz de lugares como A Escravitude, en Padrón; O Sisto, en Rois o Bastavales en Brión. Él mismo vio una manada de 12 o 14, crías incluidas, en una finca de Rois. «É unha auténtica barbaridade o que está pasando», explica el ganadero, que considera que «alguén terá que facerse cargo dos danos que ocasionan estes animais».

Otros años sufrió el ataque de los jabalíes en una o dos fincas, pero nunca como esta vez. Cuenta que tiene sembrado en torno a unas 44 hectáreas de maíz y que, entre la sequía y los daños de los cerdos, tiene mucha superficie afectada. De hecho, calcula que, en torno al 10 % del maíz sembrado ya está perdido, pese a que «os danos están empezando; o peor é sempre este mes e o próximo, que é cando o millo está máis apetecible para o xabaril, antes de estar o gran completamente duro», explica.

El viernes y ayer llamó al teléfono 012 de la Xunta para comunicar lo sucedido, pero no dio hablado con nadie. «Hai máis gandeiros e veciños afectados», asegura el profesional de Prada en alusión a otro compañero de A Estrada con cultivos dañados en Carcacía, en Padrón.

«O que está pasando este ano non é nada comparable co que vivimos ata agora; non ardeu o monte nin hai comida nel, polo que os xabarís teñen fame e buscan que comer», cuenta Javier Villaverde, que reclama batidas u otras medidas para reducir la presencia de estos animales en la zona, así como que se hagan cargo de los daños ocasionados. «Cando as crías que hai medren vai ser unha auténtica animalada», asegura el vecino de Prada que añade que «aos que soltaron libremente os xabarís fóiselle o tema das mans».

«Estamos moi preocupados, porque unha hectárea de millo cústanos uns 1.000 euros entre sementala e recollela, e non nos podemos permitir que nola estraguen así», afirma Javier Villaverde. En Prada hubo otros vecinos perjudicados por los daños de los jabalíes, incluso en cosechas de patatas. Alguno también desistió de sembrar maíz, después de que el animal le comiera la semilla más de una vez.

La Voz de Galicia

Pontecesures quita el freno urbanístico a la implantación de nuevos negocios en el municipio.

En Pontecesures, el urbanismo no es una materia de fácil digestión. «Todas as afectacións que existen, menos a aeroportuaria, témolas aquí», dice el alcalde Juan Manuel Vidal Seage (PP). En Pontecesures hay zonas afectadas por Portos, por Augas de Galicia, por su proximidad a una carretera nacional o por el paso de las vías del tren. De todo ello da cuenta el PXOM del Concello, aprobado a principios de siglo: un documento que dejó fuera de ordenación «boa parte dos edificios do casco urbán», según relata el alcalde. Y eso supone que los locales que a lo largo de los años se han quedado vacíos, no puedan recuperar la actividad de ninguna manera. «Temos locais valeiros nos que houbo xente que quixo abrir negocios, e nós tivemos que dicirlles que non». Una situación kafkiana para la que el gobierno local parece haber encontrado una solución. Y es que en el último pleno de la corporación, el ejecutivo planteó -y aprobó- un «criterio de interpretación do réxime urbanístico aplicable ás edificacións en situación de desconformidade co Planeamento Urbanístico vixente».

Un cambio en la normativa urbanística de la Xunta abría la puerta a que «nas construcións en situación de fóra de ordenación se poidan implantar novos usos, de entre aqueles que a ordenanza urbanística permita para a zona» y siempre que los locales cumplan con el resto de requisitos exigidos para la actividad a desarrollar. «Mediante o criterio de interpretación, o que se pretende é, sen necesidade de acometer unha modificación puntual do PXOM, poder autorizar a implantación de novas actividades en aqueles locais que se atopan en situación de fóra de ordenación, que non son poucos».

Esa medida debería ayudar a reactivar el tejido económico en Pontecesures. «O que se elimina é a traba urbanística que ata o de agora tiña bloqueados moitos locais», explica el alcalde.

La RPT

El pleno de Pontecesures saldó también otro asunto con el que llevaba tiempo a vueltas, y que precipitó la moción de censura que en el pasado mandato apartó de la alcaldía al BNG: la Relación de Postos de Traballo. La RPT supondrá un incremento en el gasto laboral de 100.000 euros al año.

La Voz de Galicia

El albergue de Pontecesures es unos de los 29 de la red pública que están abiertos.

En la red pública de albergues del Camino de Santiago permanecen abiertos desde el 1 de julio los de A Gudiña, Betanzos, Boimorto, Carral, Castroverde, Lalín, Laza, Mesía, Miño, Monterroso, Mos, Neda, Ordes, Pontecesures, Pontevedra, Portas, Samos, San Cristobo de Cea, Sandiás, Teo, Trasmiras, Valga, Vedra, Verín, Vilar de Barrio, Xinzo de Limia y Xunqueira de Ambía. En los últimos días se han sumado el de Abadín, en el Camino del Norte, y el de Piedrafita do Cebreiro, en el Camino Francés.

La red de albergues cuenta con 70.

La Voz de Galicia