La Praza do Obradoiro casi se convierte ayer en una parroquia más de Valga. Fue ??tomada? por cientos de vecinos del municipio que culminaron, de esta manera, la peregrinación por el Camino Portugués que habían iniciado a finales del mes de marzo en Tui unas 150 personas. Todos, desde los más jóvenes, hasta la de más edad una mujer de 86 años le echaron fuerzas para completar las siete etapas en las que se dividió la caminata, que ayer culminó con la llegada a Santiago. El último esfuerzo fue también el más liviano, apenas doce kilómetros para cubrir el trayecto entre O Milladoiro hasta los alrededores de la Catedral.
Cuatro autobuses desplazaron a los peregrinos hasta O Milladoiro. A los 150 que iniciaron el Camino en Tui se sumó casi otro centenar de personas que los acompañaron en esta recta final. Se lo tomaron con ganas y a las diez y media de la mañana ya estaban en Santiago, preparados para entrar en la Oficina del Peregrino y conseguir el último sello de su credencial, el que les sirvió para recibir la ??Compostela?. ??Para os que fixeron o Camiño desde Tui foi moi gratificante? conseguir este reconocimiento ??despois de tanto esforzo?, explicaba Juan Ramón Angueira, integrante del Departamento de Cultura del Concello valgués. Aunque a la mayoría ??fíxolles máis ilusión completar todos os cuños que recibir logo o diploma?, añadía.
Comida de celebración.
El Monte do Gozo fue el campamento base en el que los peregrinos se asearon y se cambiaron de ropa para después participar en una comida de celebración. Fue el preludio de una tarde multitudinaria, ya que a estas 250 personas se sumaron otras tantas transportadas en cuatro autobuses desde Valga o incluso desplazadas en vehículos particulares.
En total, se dieron cita en Compostela medio millar de valgueses, que a las seis de la tarde acudieron en la Catedral a una Misa do Peregrino muy particular, oficiada por sacerdotes nacidos en Valga y por los curas de las diferentes parroquias del municipio. Las voces de los integrantes de la Coral Polifónica Santa Comba de Cordeiro sonaron en el templo santiagués, mientras que el alcalde, José María Bello Maneiro, tomó la palabra para hacer la invocación al Apóstol Santiago, al que pidió por todos los vecinos de su localidad y también por los emigrantes valgueses que residen en muy diversos países. También hizo referencia a la crisis, como no podía ser de otra manera, y rogó para que haya empleo para todos.
La expedición de Valga no se marchó sin ver en funcionamiento el botafumeiro, para el que llevaron como ofrenda el incienso, conjuntamente con otro grupo de peregrinos de Lugo que también asistieron a la misa en la Catedral.
DIARIO DE AROUSA, 09/05/10