La marcha nórdica se pone de moda.

Galicia vuelve a ser pionera en España con su inclusión hace apenas un mes en el calendario competitivo de la emergente modalidad deportiva de la marcha nórdica. Sin embargo, este deporte que consiste en caminar mediante una técnica determinada con bastones específicos va mucho más allá, por sus beneficios para salud como actividad física apta para todos los públicos, con un 30 % más de gasto energético que la marcha convencional y con menor sensación de esfuerzo respecto a otras actividades con similar gasto energético (como el jogging).

Sus adeptos no se cansan de versar sus excelencias: facilita la circulación sistémica y el drenaje linfático, fortalece y tonifica muscularmente las extremidades optimizando el retorno venoso, mejora la coordinación y el equilibrio, activa los músculos del pecho, espalda y abdomen, contribuye al autoalargamiento de la columna y mejora la postura corporal compartiendo conceptos de Pilates. Todo, con un bajo riesgo de lesiones. La marcha nórdica puede practicarse en niveles de ocio, salud, fitness, como complemento a otro deporte, aventura y turístico.

En Galicia

La marcha nórdica irrumpe en Galicia en el año 2010 por medio de publicaciones de Investigación y Educación en la Universidad de Vigo, Facultad de Ciencias de la Actividad Física y el Deporte (que sigue apostando por esta modalidad deportiva), y se traslada a la calle desde el año 2012, aunque aterrizó en España al menos un lustro antes. Desde el año 2016, está adscrita a la Federación Gallega de Montañismo, lo que impulsó la creación de clubes, momento en el que se encuentra actualmente.

En esta dinámica de expansión, A Coruña acogió a principios de marzo la primera prueba competitiva puntuable para el ránking de España de la Federación Española de Deportes de Montaña y Escalada (FEDME). La vertiente competitiva federada no obstruye la fluidez con la que se propaga entre los gallegos a nivel de ocio y salud. En total, el número de practicantes debe ir camino del medio millar en toda la comunidad galaica.

«La sensación de impulso y mirada al frente, como resultado de la ejecución técnica, nos aporta una actitud positiva y alegre. Sientes todo el cuerpo activo con la mente centrada en lo que estás haciendo, viviendo el momento presente. Desde el primer día es posible apreciar parte de los beneficios que aporta», argumenta Ricardo Angueira, uno de los impulsores de la actividad en Galicia, fundador de www.marchanordicagalicia.com, licenciado en Ciencias da Actividade Física e do Deporte y Máster Especialista Universitario de Marcha Nórdica, además de profesional independiente y autónomo.

Destaca también que en la actualidad, la marcha nórdica se extiende gracias a los talleres de iniciación (a veces por recomendación de fisioterapeutas y médicos), salidas y rutas organizadas (como las que se organiza cada mes Marcha Nórdica Galicia) y la labor de difusión. «Estamos ante una actividad en crecimiento, cada año se publican más estudios científicos avalando la marcha nórdica como una actividad física saludable al alcance de la gran mayoría de la población. Además, creo que la Federación Gallega de Montañismo va a jugar un papel importante en la difusión y promoción de la actividad ya que apuesta por instaurar la vertiente competitiva en Galicia», insiste Angueira.

El futuro

Ilusión es la palabra que está en boca de todos los practicantes de marcha nórdica en Galicia. «Tiene un gran potencial, es apta para la gran mayoría, interesante para muchas patologías, fácil de practicar, asequible y para toda la vida», resume tajante Ricardo Angueira.

«Es por ello que el futuro es muy prometedor. Que los profesionales de la salud como fisioterapeutas, osteópatas, cardiólogos y oncólogos se interesen por la actividad es un indicativo importante», advierte ufano.

Turismo y competición son otras de las dos vertientes de la marcha nórdica llamadas a ser los pilares de esta modalidad emergente. Las salidas mensuales «Conoce Galicia con un par de bastones» desarrolladas en senderos aptos para esta actividad son una excelente primera toma de contacto con la marcha nórdica en maravillosos enclaves y entornos.

«En tan solo pocos años habrá un par de bastones de Marcha Nórdica en cada hogar de Galicia. Quizás parezca demasiado pretencioso, pero estamos en el buen camino», concluye Ricardo Angueira.

Es el camino que se inició hace apenas unas semanas en la plaza del Obradoiro en Santiago con la presencia de deportistas y aficionados procedentes de Vigo, Morrazo, Barbanza, Santiago, Ourense, A Coruña, Noya y Padrón, que permanecían trabajando para esta disciplina en Galicia y se decidieron a impulsarla hasta el punto de organizar la primera competición oficial y apuntar hacia un horizonte prometedor.

La Voz de Galicia

OBRADOIRO INTERXENERACIONAL DE COCI?A «COAS MANS NOS PUCHEIROS».

cartel-tecendo-lazos-1

??Coas mans nos pucheiros?      

Informase ás veciñas e veciños que o Concello de Pontecesures se adheriu ao Programa Tecendo Lazos da Deputación de Pontevedra, ao abeiro do que se vai desenvolver no mes de decembro o obradoiro interxeneracional de cociña ??Coas Mans nos Pucheiros?, a través do que aprenderán a preparar deliciosos pratos e a comer de forma equilibrada para levar unha dieta sa.

O obradoiro desenvolverase no mes de decembro, cunha duración total de 16 horas. As datas e horarios das sesións están neste momento pendentes da finalización do procedemento de licitación que ten en marcha a Deputación, e serán comuinicadas con antelación suficiente ás persoas que se inscriban para participar.

As prazas son limitadas (máximo de 30) polo que se atenderá á orde de presentación das inscricións no Rexistro Xeral do Concello de Pontecesures.

Persoas beneficiarias e requisitos:

O obradoiro ten como destinatarias as familias de Pontecesures

No programa poden participar persoas de todas as idades; terán preferencia aquelas que se anoten xuntas e pertenzan a diferentes xeracións (netas/os, avoas/avós, fillas/os; nais/pais?).

As nenas e nenos de entre 13 e 17 anos (ambos inclusive) que queiran acudir sós deberán achegar o consentimento da nai ou pai ou da titora ou titor.

As nenas e nenos de menos de 13 anos deberán acudir sempre acompañados dunha persoa adulta; en ningún caso poderán participar menores de 13 anos non acompañados.

Tamén poderán ser beneficiarias do programa persoas doutros concellos cando non se cubran a totalidade das prazas ofertadas, sempre que presenten a correspondente solicitude no Rexistro do concello.

Documentación:

Coa solicitude deberá achegarse a seguinte documentación:

?? Fotocopia do DNI (das persoas participantes que se recollan na solicitude)

?? Autorización/Compromiso de responsabilidade (só necesario para as e os menores de 13 a 16 anos que acudan sos aos obradoiros)

?? Volante de empadroamento

No caso de querer participar en diferentes concellos, deberase cubrir unha solicitude para cada un e achegar, en cada caso, a documentación correspondente, nos prazos de inscrición de cada concello.

Prazo de inscrición:   Ata o 30 de novembro incluído

Para máis Información e presentación de solicitudes poden dirixirse ao Servizo Social Comunitario deste Concello os luns de 10:30 a 14 e os martes e venres de 9 a 13:30 horas; ou na web http://www.pontecesures.org

SOLICITUDE DE PARTICIPACI?N «COAS MANS NOS PUCHEIROS»

AUTORIZACI?N MENORES «COAS MANS NOS PUCHEIROS»

 

Las «leiras párking» ganan terreno en las zonas con pocas plazas de aparcamiento.

Cualquier rincón es mejor que pasar por la taquilla de los aparcamientos privados o públicos de la ciudad. Esto es lo que piensan los cientos de conductores que recurren cada día al lugar más insospechado de la ciudad para dejar su coche, y evitar así tener que pagar por aparcar. La práctica de estacionar en fincas sin acondicionar, en tierra, llenas de grandes baches y embarradas, no es ni mucho menos exclusiva de Santiago. ¿Quién no ha dejado su turismo en una de las numerosas «leiras párking» de Padrón cada mañana de domingo? ¿Quién no ha aparcado su vehículo en alguno de esos solares cuando acude a cualquiera de las innumerables fiestas de la geografía gallega? La diferencia entre estas y las de Santiago está en el coste. En las primeras se pagan dos o tres euros por todo el día. Pero en Compostela son gratuitas.Las «leiras párking» están por toda la ciudad. Prácticamente, cada barrio tiene la suya. En este chequeo nos centramos únicamente en las que concentran un mayor número de coches por estar situadas en el entorno de edificios administrativos o cerca de áreas comerciales. La mayoría de ellas están saturadas durante la jornada matinal, y se van desocupando poco a poco después de las tres de la tarde, aunque siempre quedan algunos vehículos fuera de las horas de más demanda e incluso en fin de semana. Curiosamente, algunas «leiras párking», como las de San Lázaro, están relativamente cerca de la gran explanada del campo de fútbol y su aparcamiento, sin embargo, está prácticamente vacío muchas horas al día.

Uno de los espacios más utilizados es el terreno situado entre las rúas O Vieiro y Fontes de Sar. En los días laborables es muy difícil conseguir un sitio libre a media mañana, y cuando toca partido del Obradoiro el lleno es total. Tampoco es fácil aparcar en otros dos pequeños espacios ubicados entre el Camiño Francés y la rúa Lisboa, y eso a pesar de que las irregularidades del terreno obligan a tener mucha destreza y poco apego al coche. Pero todavía menos cariño parecen tener a su vehículo los que se atreven a aparcar en una finca situada frente al Cersia, a la que es difícil acceder sin poner en riesgo los neumáticos.En las inmediaciones de las piscinas de Sar, también se localiza una «leira párking» en la rúa Brañas de Sar. Y, hasta no hace mucho, la finca colindante a las instalaciones acuáticas era otro de los nichos de estacionamiento, que se cerró al colocarse unos grandes bloques de piedra que impiden el paso.
Otro espacios conquistado por los cazadores de estos párkings improvisados está en el entorno del aparcamiento del viaducto del tren, que funciona casi sin rotación, lo que obliga a los conductores a improvisar espacios en zonas plagadas de maleza.

La Voz de Galicia