Xoán Manuel Sande ratificó el compromiso de la Diputación con Amipa. El centro ocupacional de Sorribas, puntal para el lanzamiento de un taller especial de empleo. Los 28 jóvenes con discapacidad realizan actualmente labores para Nestlé, STAC y están en prueba con Extrugasa
El diputado responsable del área de Bienestar Social, Políticas de Igualdade de Xénero e Normalización Lingüística, Xoán Manuel Sande Muñiz, ratificaba ayer el compromiso de la Diputación de A Coruña con la labor emprendida por la Asociación de Pais e Nais de Persoas con Discapacidade Intelectual de la comarca de Baixo Sar, Amipa, en el transcurso de una visita a las instalaciones que la entidad dispone en estos momentos en un anexo del bajo del complejo polideportivo del Souto (Padrón).
Sande Muñiz se interesó por las actividades que realiza Amipa así como por las necesidades de la asociación, que se centran fundamentalmente en ver finalizadas las obras de remodelación de la antigua rectoral de Sorribas (Rois), para convertirlas en un centro de formación ocupacional, así como en la consecución de financiación para poner en marcha determinadas políticas sociales encaminadas a lograr la plena inserción sociolaboral de las personas con discapacidad.
Otro de los grandes caballos de batalla de la entidad, creada en 1997, es lograr la implicación de los concellos a la hora de fomentar la inserción laboral de este colectivo en acciones como jardinería o de otra índole, y lograr ayudas para el transporte, al ser una comarca extensa.
De la mano de la presidenta de Amipa, Flor Jar, Sande Muñiz se introdujo en la problemática que atraviesa el colectivo del Sar. El diputado también supervisó los talleres ocupacionales en los que un grupo de personas con discapacidad realiza ya trabajos remunerados para la Nestlé de Pontecesures, o para la filial del grupo Cortizo, STAC, así como otros puntuales para Camilo Vilas (Rois), y ayer iniciaron un trabajo en prueba para Extrugasa (Valga), según recalcaron fuentes de Amipa.
«Hay trabajos en los concellos que podía afrontar el colectivo y que implicaría su inserción, pero o no confían o no están por la labor de darles esa oportunidad», recalcó Flor Jar.
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