Las primeras lampreas de la temporada son «medianas» y se pagan a 40 euros.

Uno de los valeiros muestra con orgullo la primera lamprea de la temporada.

El inicio de la temporada de pesca de lamprea en el río Ulla ha resultado excepcional, con cuatro ejemplares capturados. Eran de tamaño mediano, alrededor de 1,2 kilos, y se pagaron a unos 40 euros la pieza. Tres de los peces fueron adquiridos por el restaurante El Olivo, un establecimiento especializado en la preparación de este manjar del río Ulla. De este modo el negocio de la familia Baleirón cumple con la tradición y se queda con las primeras capturas.
Hablar de cuatro piezas puede parecer un pobre resultado, pero es un número excelente, sobre todo si se tiene en cuenta que solo lanzaron sus aparejos 6 de los 18 barcos autorizados.
Además, no suele ser habitual pescar en los primeros días, que son de tanteo, de ahí que recoger ayer las nasas-butrón por primera vez y obtener en ellas cuatro lampreas constituya un registro francamente positivo y esperanzador.
«No contábamos con que se pescara nada, y de hecho en nuestro barco no tuvimos suerte, pero los otros consiguieron cuatro lampreas, y eso es sorprendente y nos invita al optimismo», relata uno de los integrantes del colectivo de valeiros que protagoniza esta campaña, de nuevo con Pontecesures como puerto base.

FARO DE VIGO, 06/01/11

El mal tiempo marca el inicio de la campaña de la lamprea, con sólo seis barcos que salieron a faenar.

El valeiro José Barreiro faenando ayer en el Ulla.

Sólo seis de las 18 embarcaciones autorizadas para participar en la campaña de pesca de la lamprea en el Ulla lanzaron ayer sus nasas. El caudal del río es bueno y no hay excesiva corriente, pero la borrasca que se mantendrá durante toda esta semana y que dejará lluvias y vientos de suroeste no son una buena noticia para los valeiros de Pontecesures.
Estas condiciones climatológicas pudieron ser la causa de que la mayoría de embarcaciones optasen por quedar en puerto en el primer día de campaña, ya que ??a lamprea quere ventos de norte e que estea claro?, comenta José Barreiro, uno de los pescadores que ayer acudieron a faenar. A partir de las doce de la mañana su barco y otros cinco más colocaron las nasas en el Ulla y hoy las recogerán para comprobar si llegan o no las primeras capturas. Tendrán de margen entre el mediodía y las cuatro de la tarde, cuando la marea estará subiendo, lo que ayudará a frenar la corriente del río.

Si el resultado de las primeras jornadas es bueno, podrían animarse a faenar un mayor número de valeiros. ??Pola experiencia doutros anos, estes primeiros días non prometen?, apunta Barreiro, que añade que si hoy ??levantamos as nasas e hai lampreas, serán máis? los valeiros que se animen a colocar sus aparejos.

??Imprevisible? > Sobre las perspectivas para esta campaña, que se prolongará hasta el 15 de abril, José Barreiro explica que todo dependerá de las condiciones del clima. El presidente de la agrupación de valeiros, Antonio Pesado, preveía a comienzos de esta semana que no será hasta mediados de febrero cuando se produzca el grueso de las capturas. Sin embargo, Barreiro recuerda que, en años anteriores ??ten habido xaneiros bos, con moita lamprea, e febreiros de borrasca profunda nos que non se puido pescar. Todo dependerá da auga que leve o río e do tempo, polo que é imprevisible?. Lo más habitual es que sea ??a partir de marzo cando suban máis lampreas. Ese soe ser o mes máis forte? de la campaña.

En lo que respecta a los precios, no se esperan cambios en relación al pasado año, cuando los primeros ejemplares se compraron a 70 euros los grandes y 50 los medianos. Cuando se incrementen las capturas, los precios rondarán los 30 euros para las lampreas de entre 1,5 y 1,8 kilos y 20 las medianas. El año pasado los peces más pequeños se viendieron a diez u ocho euros. Aunque ??o tema da crise tamén afectará?, no serán muchas las variaciones que haya en los precios, considera José Barreiro, que indica que las primeras lampreas que se pesquen en el Ulla ya tienen dueño: el restaurante cesureño Olivo, que ??as ten encargadas desde hai un mes?.

DIARIO DE AROUSA, 05/01/11

Las nasas-butrón ya están caladas en el Ulla a la espera de las primeras lampreas.

Un guardarríos supervisa las nasas en una de las lanchas, antes de ser botada en el río.

Los primeros días de faena, que suelen ser de tanteo, pueden resultar flojos

Los guardarríos se presentaron en el muelle de Pontecesures a las nueve de la mañana de ayer, como estaba previsto. Minutos después llegaron los primeros valeiros, el colectivo que a partir de ahora va a ocuparse de la pesca de lamprea en el Ulla.
Tras la revisión y precintado de las nasas-butrón, que es el aparejo empleado para capturar este preciado pez parásito, algunos de los marineros censados en esta campaña se dispusieron a depositar en el Ulla los primeros útiles de pesca.
Va a ser hoy, a media mañana, cuando se efectúe el levantamiento de las nasas-butrón y se compruebe si las lampreas empiezan a llegar a tierra o aún hay que esperar unos días.
Como se explicaba ayer, la flota es optimista, pero quizás sea preciso esperar unos días antes de poder hablar de buenas capturas, ya que muchos de los valeiros prefieren esperar unos días, algunos incluso hasta la semana que viene, antes de iniciar la actividad.
Además, las primeras jornadas suelen ser de tanteo, y no es fácil pescar con las condiciones meteorológicas que se vivieron ayer, de ahí que alguno de los valeiros pida ??paciencia? antes de incidir en que este año ??habrá lamprea, y esperamos que sea mucha?.
La contaminación, la creación de obstáculos en los ríos que resultan insalvables para las lampreas que tratan de remontarlo hacia los lugares de desove, la sobrepesca e incluso el furtivismo son factores que, según los propios marineros y los investigadores, han incidido de manera determinante en la disminución de este recurso.
A pesar de todo, los pescadores mantienen la esperanza y confían en lograr buenas capturas de aquí hasta que se cierre la campaña, a mediados de abril.
Conseguir esos buenos resultados va a depender del funcionamiento de las nasas-butrón depositadas ya en el Ulla, del caudal (que por ahora es alto, lo cual resulta positivo para la actividad) y, también, de la abundancia del recurso.

Restaurantes

De ello están pendientes tanto los pescadores como los responsables de los restaurantes especializados en la preparación de la lamprea, que son muchos y que resultan especialmente importantes en municipios como Pontecesures, Valga y Catoira.
Entre esos establecimientos quizás pueda destacarse a El Olivo, que el año pasado se quedó con las primeras piezas y pagó las más grandes a 70 euros la unidad.

FARO DE VIGO, 05/01/11

La lamprea cuaternaria del río Ulla.

Las embarcaciones de los baleiros de Pontecesures surcando las aguas del río Ulla un poco más abajo de la Finsa en busca de la escurridiza y afamada lamprea en una campaña pasada.

Con el inicio del año arranca también la campaña de la pesca de la lamprea. Ayer, lunes, lo hizo en las pesqueiras tradicionales del río Ulla, entre As Areas y As Vellas, en Herbón, y hoy, día 4, abrirá para los baleiros de Pontecesures que ya han desempolvado las nasas butrón para esta temporada. Redes que hoy (09.00 horas) serán marcadas con los preceptivos precintos por personal de la Consellería de Medio Rural

Según explica el presidente del colectivo de pescadores profesionales de Pontecesures, Antonio Pesado Romay, 18 (dos menos que el pasado año) serán las embarcaciones que surcarán el río Ulla aguas abajo del puente interprovincial que separa las provincias de A Coruña y Pontevedra. De éstas, 13 son locales, es decir, cesureñas adscritas a la cofradía de Carril, y las cinco restantes proceden de Rianxo. En cada embarcación se permite un máximo de tres tripulantes y ocho nasas por cada uno ellos. «A maioría dos barcos levarán dous tripulantes», dice. También es de destacar que este año sólo faenarán 3 mujeres (la mitad que en 2009).

Pesado Romay no se aventura a predecir cómo será la campaña de este año, y tan sólo acierta a decir que «é incerta». Hay incertidumbre entre la flota por varios motivos: el principal es que desde hace unos años los pescadores han constatado un cambio en la llegada del ciclóstomo. «Non sabemos por que pero cada ano a lamprea sube o río máis tarde, e non esperamos grandes cantidades ata a lo menos mediados de febreiro. Este ano hai moita incertidume, porque chover, choveu, pero non se ven aínda moitas no río».

Otro de los motivos que apunta el pescador es la influencia que tendrá sobre las capturas la crisis que está sufriendo todo el país. Pesado recuerda que la campaña pasada notó los efectos negativos de dicha crisis y advierte que las perspectivas de recuperación económica para 2011 «non son nada boas. Non hai que esquecer que a lamprea é un peixe de restaurante que non vai á lonxa. A pasada campaña tivemos que baixar moito os prezos». Su embarcación, A Pilocha, no será de las primeras en salir en busca de la lamprea: «Non nos dedicamos só a esta arte, sino que temos outras e vámolas combinando. Están os tempos moi malos».

Y mientras los baleiros afinan perspectivas, en las pesqueiras tradicionales, trabajadas, al igual que el butrón, de generación en generación, el trajín ha comenzado y la vieja y pesada barca de madera ha vuelto a surcar el río. Según datos de Medio Rural este año son 27 los permisos expedidos, dos menos que en 2009. Todos buscan con sumo interés a la escurridiza dama del Ulla.

TIERRAS DE SANTIAGO, 04/01/11

El gran caudal de agua de los ríos presagia una buena campaña de la lamprea en Galicia.

Hay agua abundante, lo que permite que el pez remonte el cauce fluvial, y la corriente es menos intensa que el año pasado, lo cual da mayores facilidades a los pescadores

Con la llegada del año nuevo comienza siempre en Galicia la campaña de pesca de la lamprea, que arranca con excelentes expectativas, gracias al alto caudal de los ríos más importantes para esta especie, presente en los tramos fluviales más próximos al mar tanto en el Eo como en el Mera, el Mandeo, el Anllóns, el Tambre, el Umia, el Miño, el Tea o el río Ulla.
La abundancia de agua en los ríos propicia la mejor orientación de las lampreas, que de este modo localizan los puntos idóneos para iniciar desde el mar la remontada de los cauces fluviales en los que desova.
Es este movimiento anual el que aprovechan los pescadores para capturarlas, de ahí la importancia de que los ríos bajen ??llenos?. Además, aunque con gran cantidad de agua, este año tampoco es tan abundante como la del año pasado por estas fechas, y ese factor, que conlleva la existencia de corrientes menos virulentas, facilita la labor de la flota.
En el río Ulla, por ejemplo, los pescadores de lamprea, popularmente conocidos como valeiros y pertenecientes a la cofradía de pescadores de Carril, tienen ??muchas esperanzas? en esta campaña, que para ellos comienza hoy mismo.

A las 9 horas

A las nueve de la mañana, los guardarríos se ocupan de analizar y precintar las nasas-butrón, que es el aparejo empleado en el Ulla para pescar el preciado parásito marino. A partir de las doce del mediodía, los primeros aparejos van a ser estratégicamente colocados en diferentes puntos del río, y no será hasta mañana cuando se recojan.
??Será entonces cuando podamos decir si va a haber mucha lamprea o no, pero en principio somos optimistas, y si la contaminación no ha acabado con este recurso, el buen caudal del río debería ayudarnos a conseguir importantes capturas?, asegura uno de los valeiros, que este año van a faenar en el Ulla a bordo de 18 embarcaciones, la mayoría con puerto base en Pontecesures, pero también procedentes de Carril y Rianxo.
??Hay agua abundante y la corriente no es excesiva?, apunta otro de los marineros, que recuerda que las lampreas suelen venderse directamente a restaurantes.
El año pasado, recuerda, ??la primeras piezas fueron adquiridas por el restaurante El Olivo, de Pontecesures, que pagó las más grandes a 70 euros y las medianas, a 50?.
En cualquier caso no es lo habitual, ya que a lo largo de la campaña el precio suele bajar, situándose entre los 30 y los 45 euros por pieza, siempre en función del tamaño del pez. Sea como fuere, la evolución del precio de esta especie, que no pasa por lonja y está prácticamente vendida antes de ser pescada, va a depender tanto de la abundancia del recurso como de la demanda existente en los restaurantes especializados, donde se convierte en una auténtica joya culinaria capaz de satisfacer los paladares más exigentes.
Los ríos Tea, Miño y Ulla, y particularmente puertos como el de Pontecesures, se convierten desde hoy en lugar de referencia obligada para los amantes de este parásito marino, que en la localidad pontecesureña tiene su propia fiesta gastronómica y cuyos orígenes prehistóricos le confieren un aspecto tan misterioso como sorprendente.
Cocinada en su propia sangre, a la bordelesa, la lamprea conforma un plato exquisito que despierta odios y pasiones, pero que no deja indiferente a nadie.

FARO DE VIGO, 04/01/10

Las «pesqueiras» romanas, una incognita.

Al margen de la labor que realizan los valeiros, ocupándose de la pesca de la lamprea en el Ulla mediante las nasas-butrón que lanzan y recogen desde sus embarcaciones, este pez también se captura en las «pesqueiras», unas construciones de piedra, «inventadas» por los romanos que se ubican río arriba y en las que se colocan las redes.
Se trata de puntos fijos de pesca empleados desde tiempos ancestrales que son explotados año tras año por diferentes familias, sobre todo asentadas en el municipio coruñés de Padrón. El titular de una de esas pesqueiras, aseguraba ayer que «este año no van a funcionar» porque, según dice, no hubo interés por ellas. Sea como fuere, la Consellería do Medio Rural, que es la encargada de regular esta actividad, establece que pueden usarse las pesqueiras de Areas (Herbón) desde ayer hasta el 30 de marzo. Las del tramo del Ulla comprendido entres As Vellas y Trapa puede capturarse el preciado pez desde el 1 de febrero al 29 de abril, y en el tramo que va desde las pesqueiras de A Caseta y Furado, en Carcacía, hasta la pesqueira de Lampreeiro, la actividad está permitida desde el 14 de febreo al 13 de mayo.
Es obligatorio emplear redes «que no causen daño a otras especies piscícolas» y solo pueden estar colocadas desde las 20 horas hasta las 8 horas del día siguiente. Además, está prohibido mantener redes en el agua entre las 8 horas del sábado y las 20 horas del lunes siguiente.
Al parecer Medio Rural sí expidió permisos para emplear las pesqueiras del Ulla al igual que los concedió para el sistema de «estacadas» que se usa en el río Tea, donde esta actividad empieza el día 17 y fianliza el 30 de abril.

FARO DE VIGO, 04/01/11