La pesca e la lamprea en Herbón dejó una buena temporada.

Los pescadores de lamprea de Herbón en plena actividad en el río Ulla en una fotografía tomada al principio de esta temporada.

Las intensas lluvias del invierno elevaron el caudal del río a su paso por Herbón, lo que propició las capturas

Mientras a la campaña del pimiento de Herbón le cuesta arrancar, debido al inusual fresco o más bien frío de las últimas semanas, la que acaba de cerrarse es la temporada de la pesca de la lamprea en el río Ulla a su paso por Padrón, de modo que ayer fue el último día oficial en el tramo de Carcacía. En la zona de Herbón, la temporada concluyó el 30 de abril en las últimas pesqueiras del río y lo hizo después de varias jornadas de bonanza.
Tanto es así que uno de los pescadores más veteranos, Manuel Vidal Lago, de 79 años de edad, habla de que «non hai queixa». De hecho, el invierno lluvioso favoreció la pesca de la lamprea en el río Ulla y, en este caso, de forma artesanal en las pesqueiras. Desde enero y hasta abril, época de pesca en los distintos tramos en Herbón, el río mantuvo un buen nivel de caudal que propició la presencia de lampreas en sus aguas. Como explica Manuel Vidal, «a lamprea quere auga, moita, e este ano foi a maneira de pescala». Tanto es así que en alguna jornada llegaron a levantar alrededor de 70 ejemplares, una cantidad que no está nada mal y así lo reconoce el propio pescador de Vista Alegre, a quien no se le escapa que, antiguamente, esa cantidad sería el doble, al menos. Aun así, habla de que «¡daba gusto ver o río!» También cuenta que ya recogieron todos los aparejos de pesca el primer día de mayo, incluida la pesada barca de madera que usan para moverse por el río.
Pero Manuel Vidal también quiere señalar que la temporada fue muy buena pero no solo por el nivel de capturas sino también porque «non lle pasou nada a ninguén e iso tamén vale moito». La verdad es que sí porque la pesca artesanal de la lamprea en Herbón la practican cuatro experimentados pescadores, de los que dos pasan de los 70 años. Es por ello que, cuando se le dice que ahora toca esperar otro año más para la siguiente campaña, el pescador Manuel Vidal contesta rápidamente «xa veremos o que pasará de aquí alá porque os anos van pasando e o corpo nótaos».
En cualquier caso, reconoce que es una actividad o un pasatiempo que «me dá a vida», tras más de medio siglo yendo al río, y hasta le hace perder kilos como sucedió en esta campaña.

LA VOZ DE GALICIA, 16/05/10

Visita a Valga de la Secretaria Xeral de Familia e Benestar.

En la instantánea, un momento de la visita donde apreciamos a nuestra vecina Rosa «la de Gómez».

La Secretaria Xeral de Familia e Benestar, Susana López Abella, y el alcalde de Valga, José María Bello Maneiro, visitaron ayer las instalaciones del centro de día público dedicado al cuidado de las personas mayores. La representante de la Xunta de Galicia destacó «o importante traballo que está a realizar o Concello a favor dos servicios socias, que seguirá contando co apoio económico da administración».
Los fondos que se invertirán en el municipio se centrarán en los próximos meses en las obras del centro ocupacional para discapacitados mediante el Plan Integral de Axuda a Discapacitados. Se trata de un nuevo reto de Bello Maneiro que tiene como objetivo la formación y posterior integración de estas personas en el mundo laboral. Para equipar las instalaciones de este edificio situado en Baño se necesita la financiación de la Xunta de Galicia.
«Co centro público para personas maiores estamos axudamos a persoas que teñen máis de 65 anos. O noso novo reto agora é favorecer a inserción laboral daqueles discapacitados menores desa idade», manifestó Bello Maneiro.
Está previsto que los trabajos finalicen a finales de este año 2010. El alcalde de Valga agradeció a la Xunta de Galicia su apoyo económico sin el que, según afirmó, no sería posible llevar a cabo estas iniciativas.
Fue en enero del año 2008 cuando se inauguró el centro de día público para personas mayores, pionero en la comarca. El edificio lo puso el Concello y la inversión de 400.000 euros para la dotación de equipamiento y personal corrió a cargo del Consorcio Galego de Servicios de Igualdade e Benestar de la Xunta de Galicia.
Actualmente, el alcalde de Valga sigue presentando proyectos dedicados al bien estar de los vecinos del municipio y, en concreto, de los discapacitados. El proyecto de pesca sin muerte en la laguna de mina Mercedes es una de las iniciativas que se están poniendo en marcha.

LA VOZ DE GALICIA, 04/05/10

Primer salmón del Ulla: pesa 4,3 kilos y lo pescó Pedro, el elegido.

Un asturiano capturó en Ximonde el primer salmón de la temporada del río Ulla, de 73,5 centímetros// El afortunado también ‘encestó’ el primer reo

El río Ulla amaneció ayer caudaloso bajo un cielo nublado. Y eso, lo saben muy bien los pescadores, no es buena señal para los salmonófilos. De hecho, cuando el primer salmón de la temporada no se presenta por la mañana, muchos ya se resignan a esperar al día siguiente.

Por eso ayer sorprendió que el campanu del Ulla esperase hasta la sobremesa. La noticia era digna de haber sido anunciada con aquello de Annuntio vobis gaudium magnum: habemus campanum.

Y es que, entre la larga espera y la fumata de cigarros a pie de río, la cosa ya iba pareciendo un cónclave. Eran las cuatro de la tarde en Ximonde y quiso el destino que fuese un hombre llamado Pedro el pescador que, tras mojar sus sandalias desde las ocho de la mañana, se hiciese con las llaves del paraíso: la recompensa del primer salmón del Ulla. Pedro Pablo Méndez Vázquez, un asturiano de 47 años natural de Villacondide de Coaña, propietario de una empresa de construcción, apenas había hecho la digestión cuando un hambriento salmón de 4,322 kilos y 73,5 centímetros picaba el cebo de quisquilla y lombriz en Penedo Redondo (en la parroquia estradense de Paradela).

Pedro fue uno de los 16 elegidos… en el sorteo para poder pescar en uno de los tres tramos fluviales. Es un fiel asiduo de las aguas del Eo (donde hace doce años ya pescó un salmón de 6,800 kilos), pero ayer se estrenaba en el Ulla.

A las diez de la mañana, la suerte ya le había hecho un guiño, al pescar el primer reo, de 680 gramos y 42 centímetros. A esa misma hora se capturaba en el Narcea (Asturias) el primer campanu del año, que pesó 6,2 kilos. Su comprador pagó 10.000 euros.

Pero Pedro ya convocó a sus amigos a un cónclave gastronómico para cocinar en su casa el campanu del Ulla a la plancha.

El término campanu tiene su origen en una antigua tradición, en base a la cual la captura del primer salmón de la temporada en los ríos asturianos era celebrada haciendo repicar las campanas de las iglesias.

Cansado, pero satisfecho, Pedro paseaba ayer apoyado en su caña por la ribera del Ulla, con la emoción de quien ha sabido tener fe durante la paciente espera. Y es que, pescar un salmón, que sea el primero de la temporada y que llene la cesta… no deja de ser un milagro.

LA REIVINDICACI?N Una nueva pasarela

El director xeral de Conservación da Natureza, Ricardo García Borregón, no quiso perder la oportunidad de conocer ayer en persona la realidad de los cotos salmoneros del río Ulla. A mediodía visitó los cotos de Sinde, Couso y Ximonde y fue en este último donde los pescadores con los que conversó le plantearon una vieja reivindicación: la instalación de una nueva pasarela. Y es que esta estructura de paso fue destruida hace ya seis años con motivo de un temporal. García Borregón estuvo inspeccionando la zona y se comprometió a estudiar la petición que le formularon los pescadores.
LAS CIFRAS 50 ejemplares. Hasta que acabe la temporada el 31 de julio, el tope de salmones en los cotos de Ximonde, Couso y Sinde es de 50.

16 pescadores. El número de pescadores de salmón autorizados es de 6 en el coto de Sinde, 6 en el de Couso y 4 en el de Ximonde.

EL CORREO GALLEGO, 02/05/10

Mina Mercedes continúa su conversión en coto de pesca con la suelta de 2.000 ejemplares de trucha.

Bello Maneiro, en presencia del jefe de servicio de Conservación da Natureza, sujeta un ejemplar de trucha antes de proceder a la suelta en la laguna.

Dos mil truchas tienen desde ayer en Mina Mercedes su nuevo hogar. Han cambiado la piscifactoría por las aguas de la laguna de Campaña, que continúa así el proceso para su conversión en un coto de pesca recreativa sin muerte dirigido, especialmente, a personas con discapacidad, aunque también a mayores y niños. El jefe de servicio de la Dirección Xeral de Conservación da Natureza, Jesús Marquina, el alcalde de Valga, José María Bello Maneiro, y el director de la Estación de Hidrobioloxía Encoro de O Con, Fernando Cobo, comprobaron ayer como los ejemplares de trucha comenzaban a adaptarse a las condiciones del agua de Mina Mercedes. Alguna lo pasó realmente mal en un principio, y acabó completamente desorientada, al cambiar el agua muy oxigenada de la que procedían por otra de características diferentes.
Las truchas, de un tamaño considerable, fueron lanzadas a la laguna a presión desde un camión cisterna y ahora la Estación de Hidrobioloxía se encargará de realizar un seguimiento para saber ??como se comportan? y también para determinar ??a capacidade da lagoa? y cuantos ejemplares puede albergar, explica el director de la estación vilagarciana, Fernando Cobo, que dirigió un estudio previo sobre las condiciones de Mina Mercedes para albergar esta especie. Los datos que se obtengan servirán para determinar, entre otras cosas, ??canta xente poderá pescar? y cuantas jornadas podrá permitirse la actividad, que de momento está prohibida, como indican varios carteles instalados ayer mismo en el recinto.

El jefe de servicio de Conservación da Natureza destacó la ??sensibilidade extraordinaria? del Concello de Valga para poner en marcha este proyecto dirigido al colectivo de discapacitados. El ??entusiasmo? del gobierno local, comentó, contagió a la Xunta de Galicia que colaboró, primero a través de la Dirección Xeral de Industria, que instaló dos plataformas desde las que poder pescar, y ahora a través de Medio Rural para hacer efectiva la suelta de las truchas.

Pionero en Galicia > El de Mina Mercedes será el primer coto de pesca para discapacitados de Galicia, aunque también se plantearán actividades con mayores y con niños, ??como unha escola de pesca?, apuntó Jesús Marquina. Las actuales plataformas ya permiten el acceso de personas discapacitadas, aunque el jefe de servicio anunció que, en una fase posterior, se instalarán en distintas zonas de la laguna, otros puntos de pesca individuales, construidos en madera, destinados específicamente para discapacitados y que ofrezan ??unha seguridade grande? a los usuarios.

Por su parte, José María Bello Maneiro recordó que el Concello lleva años trabajando en este proyecto, inicialmente con ideas que ??logo se plasmaron en estudios e nun proxecto de acondicionamento da lagoa que necesitaba de aportacións económicas?. Agradeció a Industria y Medio Rural su colaboración en esta primera fase, que ahora se ve materializada, y espera contar también con respaldo de estas y otras administraciones para continuar dando pasos, como la instalación de los puntos de pesca para discapacitados o la suelta de anguilas en el lago, que es otra de las pretensiones del Concello valgués.

??Sen a colaboración da Estación de Hidrobioloxía e dos estamentos oficiais sería imposible chegar a onde estamos?, indicó el alcalde, que añadió que ??é posible que, nesta situación de crise, as vindeiras fases poidan retrasarse un pouco, pero seguiremos loitando por completar este proxecto? lo antes posible.

DIARIO DE AROUSA, 28/04/10

De tal palo, tal astilla: Antonio e Marcos Pesado.

A dos Pesado é unha das contadas familias que seguen a vivir en Cesures das augas do Ulla e da ría desde non recordan cando. Quizais desde que os romanos cataron as súas lampreas.

«Isto vén do meu pai, e antes do meu avó, e antes del do meu bisavó… ? unha herdanza familiar». Antonio Pesado Romay recoñécese incapaz de retrotraerse ao momento no que a súa familia ligou a súa subsistencia ás augas do Ulla e da ría de Arousa. O presidente dos valeiros de Pontecesures só lembra que «antigamente, todo o pobo, desta beira e da outra tamén, vivía do río», da vida que agocha baixo a súa máscara inerte. As historias dos romanos e a lamprea do Ulla como manxar privilexiado na capital do imperio animan a moitos a falar dunha actividade cos seus bos 2.000 anos de historia.
A industrialización da zona, co levantamento de Finsa e de Picusa do lado de Padrón, e da Nestlé en Pontecesures, derivou no abandono paulatino das artes da pesca da maioría dos veciños de Antonio Pesado. «O peixe xa non tiña valor». Pero os Pesado e arredor doutras trinta familias seguen a manter hoxe unha actividade que corre o serio risco de rematar convertida nunha curiosidade etnográfica.
Trece anos tiña Antonio cando comezou a ir pescar. «As miñas vacacións no colexio eran ir coa familia a traballar. Empecei co meu avó, cando xa case estaba retirado. Contábanme que antes ían mesmo ata a ría de Pontevedra en remo a pescar».
Non chegou tan lonxe Antonio, pero sí lembra ter traballado moitos anos baixo unhas duras condicións que, por sorte, xa non coñeceron os seus fillos. «Hoxe vas todos os días á casa. Cos motores dos barcos en media hora chegas á casa por moi lonxe que esteas. Pero ata os anos 80, cando a cousa comezou a cambiar, todo era a remo. E como precisabas case un día para chegar á desembocadura da ría, pasábaste toda a semana fóra. O peixe mandábase cada xornada á casa polo tren ou polos castromiles . Polas noites buscabas abrigo nun porto ou nalgunha praia, e durmías nunha dorna de cinco metros con catro ou cinco persoas máis».
Para probable sorpresa de moitos, os valeiros de Pontecesures non só viven da lamprea. Algo lóxico, por canto a tempada de captura desta especie prehistórica se estende tan só do 1 de xaneiro ao 15 de abril. A anguía é, de feito e con diferenza, o principal sustento dos pescadores cesureños, que complementan ademais a súa renda dedicándose ao chopo e mais á solla, explica Antonio.
No caso da súa familia as fontes de traballo diversifícanse. Porque ademais de dedicarse á pesca coa nasa-butrón, os Pesado manexan outra media ducia de artes na súa pequena flota de catro embarcacións, dúas grandes e outras tantas de pequeno tamaño. Unha empresa compartida con José Manuel, irmán de Antonio, e na que están tamén enroladas a muller e os dous fillos deste, ademais dun empregado, cando o habitual é ver a entre dous e tres valeiros asociados.
O marisqueo nos Lombos do Ulla é outra das actividades dos Pesado, que nos últimos anos están a experimentar a paulatina recuperación da cantidade e da calidade das especies do río despois de, lembra Antonio, as desfeitas contaminantes que se lles permitiron ás industrias no río, e que deixaron as súas augas nun delicado estado nos anos 90. As novas obras no porto cesureño servirán, ademais, para facilitarlles o traballo aos valeiros, di Antonio, que apunta como o dragado dos Lombos do Ulla para a rexeneración da praia Compostela rebaixou un metro o nivel do Ulla hai uns dez anos.
Recén rematada a tempada da Lamprea, os Pesado din que «foi un ano bastante bo. Os anos de moita chuvia e vento do norte son os mellores para a lamprea». E se «normalmente collemos lampreas duns 1,3 quilos, este ano colliámolas de 2. Houbo compañeiros que as colleron ata de 3». Do que non se atreve a opinar Antonio é do suposto carácter afrodisíaco deste peixe que, contan os vellos do lugar, se lle atribuía na antigüidade. «Din que era a viagra dos romanos».

LA VOZ DE GALICIA, 25/04/10

«A maioría dos fillos do resto dos mariñeiros non lle gusta este oficio, é difícil que continúe».

Como o seu pai case trinta anos antes, Marcos coñeceu pronto o oficio de valeiro. No seu caso comezou na herdanza familiar con 16 anos. «Xa ía antes, as fins de semana. Gustábame», conta. Convertida xa no seu medio de vida, a pesca «ségueme a gustar, e creo que me seguirá gustando». Aínda sendo unha ocupación «bastante fastidiada» na que «de vacacións, nada. O único, os tres días da festa de Cesures» e mais as fins de semana que obriga a parar a normativa.
Marcos recoñécese unha rara avis . «Á maioría dos fillos dos valeiros cos que falo non lles gusta isto. Parece difícil que o oficio continúe», di o vástago de Antonio. De feito, ao seu irmán menor, Iván, semella non estar tan cómodo no negocio familiar, se ben o seu pai matiza que o chaval ten agora 17 anos, e as cousas que se teñen na cabeza a esas idades.
A intención de Marcos é a de «seguir pescando cando o deixe o meu pai. Sobre todo, tal e como están os tempos», nos que unha ocupación segura é un tesouro.
Atrancos da administración
Neste punto, Antonio comenta que o sector «se está a poñer moi mal pola crise. O peixe ten pouca saída e pouco valor. Estáse a pagar por el case coma hai dez anos».
Pero isto non é o único que pode estar tirando para atrás a moitos posibles novos pescadores. «A administración aburre a xente que quere seguir no mar con tantos atrancos. A pesca estána eliminando as propias autoridades con tanto título e papeis que piden», lamenta Antonio.

LA VOZ DE GALICIA, 25/04/10