El dispositivo de búsqueda del hombre de San Clemente desaparecido contó con Protección Civil, Guardia Civil, perros y un helicóptero.
Juan Carlos Arca Fojo, el panadero de San Clemente que había desaparecido el jueves en el lugar de Os Martores, en Valga, fue encontrado ayer cuando caminaba por el término municipal de Padrón. Al parecer, un vecino lo reconoció y lo recogió en su coche para acercarlo a su casa, donde su familia, que se temía ya lo peor, saltó de alegría al comprobar que se encontraba en perfecto estado. Una ambulancia pasó después a buscarlo para trasladarlo hasta Pontevedra, donde se le realizó un reconocimiento médico. A pesar de su aparición, el suceso sigue rodeado de misterio y poco se sabe de lo que pudo haberle sucedido al joven o qué motivos lo llevaron a marcharse, si es que lo hizo de forma voluntaria, como todo parece indicar.
La inquietud que se había instalado en el domicilio de Juan Carlos Arca Fojo por su desaparición desde el jueves se tornó ayer por la tarde en saltos de alegría cuando sus familiares lo vieron aparecer en la puerta de su domicilio, en el lugar de Igrexa, en la parroquia caldense de San Clemente.
El joven, de 32 años de edad y del que no se tuvieron noticias durante un día y medio, fue localizado por un vecino suyo cuando caminaba por la zona de A Escravitude, en el término municipal de Padrón. Se dirigía hacia Caldas y esta persona lo recogió en su coche y lo acercó hasta su casa, donde su familia y amigos respiraron de alivio al comprobar que, al menos en un primer momento, no presentaba ningún signo de violencia y se encontraba en perfecto estado. Aún así, una ambulancia fue a recogerlo a su casa a última hora de la tarde de ayer para trasladarlo a Pontevedra y realizarle un reconocimiento médico.
La noticia de su aparición también supuso todo un bálsamo para las cerca de cien personas que, desde la tarde del jueves, buscaron sin descanso al panadero de San Clemente. Peinaron durante horas y horas las pistas y montes de Os Martores, zona en la que se perdió el rastro de Juan Carlos Arca y en la que había aparecido la furgoneta con la que salió, como cada día, a hacer el reparto del pan. En su interior estaba su teléfono móvil y también había algún dinero, pero ni una sóla pista del paradero del joven.
En estas tareas de búsqueda participaron voluntarios de Protección Civil de Valga, agentes de la Guardia Civil y tres perros de la Unidad de Rescate Canina de Protección Civil de A Estrada, que trataron de buscar el rastro del joven, sin ningún resultado. En la mañana de ayer incluso se sumó al operativo un helicóptero del servicio de emergencias del 112, que peinó desde el aire el entorno de Os Martores. Gran parte de las personas que participaron en la búsqueda se acercaron hasta el domicilio del panadero tras conocer la noticia de su aparición, contentos por las buenas noticias y al saber que se encontraba en buen estado. Allí felicitaron a la familia, mientras aguardaban la llegada de la ambulancia.
A pesar de haber aparecido, el suceso entorno a Juan Carlos Arca sigue rodeado de misterio, ya que siguen sin trascender los detalles de su marcha, fuese voluntaria como todo parece indicar o no, como creían sus familiares, que aseguraban que el joven no tenía motivos aparentes que pudieran llevarlo a tomar la determinación de marcharse sin comunicarlo a nadie.
Precisamente la falta de indicios que pudieran explicar la desaparición era lo que más atemorizaba a inquietaba a los conocidos y parientes de Juan Carlos Arca, muchos de los cuales se implicaron desde el primer momento en los rastreos para intentar localizarlo cuando antes.
DIARIO DE AROUSA, 08/08/09