La Guardia Civil desarticuló ayer una banda organizada especializada en saquear almacenes y naves empresariales mediante la técnica del ??butrón?. El grupo, formado por albano-kosovares, estaba liderado por el socio de una empresa de Pontecesures.
La investigación se inició hace cuatro meses tras la denuncia de un robo con fuerza presentada en Caldas de Reis, y fue el juzgado de Instrucción número dos de Caldas el que se encargó de dirigir las pesquisas, que culminaron ayer con una acción conjunta de la Unidad Orgánica de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Pontevedra y el Equipo de Crimen Organizado (ECO-Galicia). Las fuerzas y cuerpos de seguridad lograron detener a seis personas que, presuntamente, desarrollaban su actividad delictiva en diversos puntos de las provincias de A Coruña, Ourense y Pontevedra.
Cinco de ellos son hombres originarios de países del Este y la sexta es una mujer de Venezuela. En Santiago de Compostela fueron detenidos B.H., de 34 años, y S.H., de 33. En Ferrol fue arrestado D.M. de 38 años, y en Bertamiráns residían la venezolana N.I., de 40 años; y los servios A.A., de 30, y el líder de la banda, B.A., de 35 años. Este último era socio de un taller de forja situado en la Avenida de Vigo y en el que la Guardia Civil efectuó un exhaustivo registro en la tarde de ayer, en presencia del propio jefe del grupo organizado y de su abogado. Los agentes buscaron pruebas y examinaron las máquinas de la industria.
Además de en este taller, también se practicaron registros en tres domicilios y otra empresa y la Guardia Civil se incautó de diverso material que vincularía a los detenidos con la organización criminal. Entre los efectos incautados, figuran visores nocturnos, herramientas y ordenadores, teléfonos móviles, pelucas o guantes. Todo será entregado al juez instructor, ante el que también declararán los detenidos.
Con rapidez y eficacia > Se les imputa la comisión de una treintena de robos con fuerza e las cosas, que se habrían sucedido en los últimos meses en distintos puntos de A Coruña, Ourense y Pontevedra. Según fuentes de la investigación actuaban con una gran movilidad ya que, además de desplazarse constantemente para perpetrar los robos, podían cometer varios actos delictivos en una misma noche o zona.
Los miembros de la red estudiaban minuciosamente sus objetivos y, antes de actuar, habían controlado perfectamente la zona. Además contaban con medios logísticos, técnicos y humanos para planificar los robos, eludir los sistemas de alarma o inutilizarlos y darse a la fuga sin poder ser interceptados.
DIARIO DE AROUSA, 16/10/08