Pontecesures tiene una gran tradición ligada al automóvil y esta edición, lejos de decaer, se afianza en el tiempo gracias a iniciativas como la desarrollada este fin de semana en el municipio. La asociación cultural Mirándolle os Dentes organizó la quinta edición del la Feira Galega do Vehículo Clásico e Antigo, que durante dos días convirtió la margen sur del río Ulla casi en un museo. Según la organización, hubo alrededor de 600 vehículos, entre motos y coches, procedentes de España y de Portugal, y miles de personas acudieron al recinto. También hubo alguna bicicleta y hasta maquinaria agrícola. Una de las piezas más meritorias por su antigüedad fue el Renault Freder de 1902, que fue el primer coche que circuló por las carreteras gallegas. Pero no todo fue exposición. La feria también ofreció a los aficionados un escaparate para vender y comprar recambios y la posibilidad de participar en concursos.
LA VOZ DE GALICIA, 04/04/11