En 2007 no cuajó en Pontecesures.
Fene, A Fonsagrada, Mugardos, Ribadavia, Barreiros, Cambados o A Rúa son lugares con la investidura en duda
Por
regla general, el PSOE y el BNG se van a apoyar mutuamente para
garantizar la elección de alcaldes de izquierda y conformar gobiernos
progresistas. Pero eso es la regla general. Lo cierto es que la larga
tradición de acuerdos entre ambos partidos siempre tienen sus chispazos
con algún que otro incumplimiento. En el 2007, los pactos no cuajaron en
Pontecesures, Muros y Corcubión. En el 2001, no lo hicieron en Fene ni
en Cuntín. En el 2015, la irrupción de las mareas distorsionó la
relación, y el BNG no dudó en aliarse al nuevo actor para cortarle la
cabeza a López Orozco en el Concello de Lugo y a Manuel Martínez en la
Diputación.
Fene es uno de los lugares donde existe un grado
de dificultad enorme para convertir al nacionalista Juventino Trigo en
alcalde. Aunque los socialistas muestra predisposición al diálogo, el
PSdeG no olvida que el Bloque lo expulsó del gobierno en el anterior
mandato y que, en el 2011, el BNG prefirió darle la alcaldía al PP que
revalidar en el cargo al socialista Iván Puentes.
En Mugardos son
las fricciones entre PSOE y EU las que pueden hacer caer la alcaldía en
el saco del PP, en Barreiros es la socialista Carmen Veiga la que se
deja querer por el PP, en detrimento del BNG, la lista más votada,
mientras que en A Fonsagrada o Corcubión son los nacionalistas los que
se muestran renuentes a investir a alcaldes socialistas.
Ribadavia, A Rúa, Malpica, Cambados, Val do Dubra, Ortigueira, Trazo, Carral, Vimianzo o A Pobra do Caramiñal conforman la treintena de localidades en las que el próximo sábado puede pasar cualquier cosa, si en los próximos días no se despeja el camino.
La Voz de Galicia