Dudan de que sea posible e insinúan que quizás sea preciso suspender el evento – Las capturas siguen siendo muy escasas y se agotaron las reservas con la ruta de las tapas
La fiesta de exaltación de la lamprea del Ulla que se celebra cada año en Pontecesures y está anunciada para el domingo que viene sigue en el aire. Los pescadores de este preciado pez tratan de acumular la cantidad suficiente para garantizar la celebración del evento, pero la escasez y el «bajo precio» que les ofrece el Concello complica las cosas.
Tanto es así que algunos pescadores creen que «debería suspenderse la fiesta», mientras que otros apuntan que «quizás sea preciso recurrir a lamprea francesa», que es algo a lo que se opone el gobierno local.
El balance de ayer volvió a ser flojo, con apenas cuatro o cinco ejemplares por embarcación. Y tras levantar las nasas que permanecían caladas desde el sábado ya no se largan de nuevo hasta hoy, por lo que será mañana cuando se obtengan las nuevas capturas. Por tanto apenas quedarán por delante tres jornadas de faena para conseguir el stock suficiente.
«No creemos que podamos conseguir la cantidad necesaria de lampreas, y además las estamos vendiendo a unos 45 euros, mientras que el Concello nos ofrecía solo 20, por lo que parece improbable que lleguemos a un acuerdo», insisten los pescadores consultados.
Hay algunos que la están vendiendo incluso por encima de los 50 euros, «y no vamos a perder más del cincuenta por ciento de los ingresos en cada una», espetan.
También hay en el sector quien indica que los peces que se habían acumulado «se agotaron» con motivo de la ruta de las tapas celebrada durante el fin de semana, la cual parece haber resultado más exitosa que en ediciones anteriores.
En el Concello no pierden la esperanza de llevar a cabo la fiesta, aunque sea con menos lampreas de las que sería deseable, por lo que será aconsejable acudir a la degustación a primera hora, por si se termina el suministro.
En la Administración local dicen haber realizado un importante esfuerzo promocional para desarrollar esta fiesta, que coincide con la celebración religiosa de San Lázaro, de ahí que el ejecutivo esté dispuesto a quemar hasta el último cartucho para que la degustación en la zona portuaria pueda tener lugar.
Faro de Vigo