Padrón habilitará 8.700 metros cuadrados para párking público.

El Concello de Padrón limpiará una franja de 30 metros de ancho pegada al río Sar en la zona del Bordel, más o menos desde donde se construirá la pasarela peatonal hasta el puente viejo de Iria. Será el primer paso para adecentar en esa franja una zona para estacionamiento gratuito de vehículos, según explica el alcalde, Antonio Fernández.

El Concello optó por esta actuación después de conocer una sentencia firme sobre los terrenos de la urbanización de una de las dos unidades de actuación del Bordel, fallo favorable al Ayuntamiento, que ya puede actuar en la zona. Así, respetará la actual senda peatonal paralela al río Sar y se limpiará una franja de 30 metros de ancho para habilitar aparcamientos. En total, de acuerdo con datos facilitados por el regidor, se acondicionarán unos 8.700 metros de terreno, en los que cabrán muchos vehículos estacionados, según los primeros cálculos.

La limpieza, con personal y maquinaria del Ayuntamiento, es el primer paso para el acondicionamiento de la zona como estacionamiento público y gratuito, que en un futuro también se dotará de alumbrado público. Esta actuación responde al anuncio del Concello de buscar y crear nuevas plazas de aparcamiento, una vez que han sido suprimidas las que existían en las calles y plazas del casco antiguo que no estaban peatonalizadas y que ahora quedaron cerradas al paso de vehículos (salvo los autorizados) y al estacionamiento.

El acondicionamiento de la zona se complementa además, según precisa el alcalde, con la obra anunciada de construcción de una pasarela peatonal sobre el río Sar, que unirá la zona de O Bordel con el Campo de A Barca.

Asimismo, en el Plan de Obras de la Diputación de este ejercicio está incluida una obra para el asfaltado de la pista que cruza o Bordel desde la carretera N-550 y que en un buen tramo irá en aglomerado caliente.

O Bordel es, a día de hoy, una de las grandes zonas que tiene Padrón para el aparcamiento, con una finca cedida al Concello para usar de forma libre y gratuita de lunes a sábado. El domingo en esta zona de entrada a la villa hay más terrenos disponibles para dejar el vehículo, aunque son de pago, al igual que la finca cedida el resto de la semana al Ayuntamiento. La zona que se pretende acondicionar sumará nuevas plazas públicas y gratuitas durante toda la semana.

La Voz de Galicia

«? falso que os churros engorden».

Son casi cinco lustros, casi un cuarto de siglo, que se dice pronto, los que lleva acudiendo Montse Custodia Llerena al mercado de Carballo con la Churrería Delicias. Es por ello que, aunque vecina de Pontecesures, dice que un poco carballesa ya es también: «En realidade, son de todos os lados, porque me teño que mover por media Galicia», afirma. Más bien Galicia entera: recorre los mercados de A Coruña, Pontevedra, Ourense, Lugo… Por citar algunos. Entre pedidos de «media ducia» o «un euro de churros», cuenta que heredó el oficio de sus padres. Ya ellos acudían a Carballo, en su tiempo. «Eles dicíanme que estudase, pero eu non quixen, e seguín con isto. Hoxe pesoume non ter estudado, claro», confiesa Montse.

Aunque no los aparente, tiene 50 años, y empezó con los churros hace cosa de 30. Se la ve feliz en su trabajo. Concluye que sí lo es («non vou dicir que non») y, además, los clientes agradecen su carácter afable y su trato:

-«Aí van, cariño», le entrega la bolsa a una compradora. Ríe.

Montse es de esas personas que no agrían los días, que contagian sonrisas. Eso no quita que no haya tenido sus cosas ni que, de volver atrás, no hubiese optado por alguna de las disciplinas que le gustaban: veterinaria, por un lado, y abogacía, por otro: «As leis». Su oficio actual, dice, puede parecer bonito de puertas hacia fuera, pero lo define como «moi duro» y «moi escravo»: «Colles moitas molladuras, mil e unha, hai que montar e desmontar… E non é só desmontar, ou viaxar, senón que hai moito que limpar». Después está lo de tratar de cara al público, lo de saber llevar a la gente, cada persona con sus gustos.

Eso, continuamente. Los viernes, por ejemplo, no tiene mercado, pero sábados y domingos sí y, de hecho, son los días que más trabaja. «O domingo non podo ir á misa, non», bromea. Conoce el sector desde antes de los 20 años y dice que la cosa ha caído «en picado». No son las ventas ni las ferias de otro tiempo, pero afirma que eso no es algo que pase solo en Carballo, sino que es general. Cuando hay crisis, afirma, hay crisis para todo, «e aínda que non o pareza, a xente deixa de gastar un euro nos churros, un euro nótase». Del otro lado, frente a la reducción de demanda, ha crecido asimismo la oferta, por lo que todo contribuye.

Aun así, los churros son un manjar de siempre, que va pasando de generación en generación, de esos que los niños que vienen seguirán pidiendo: «Eu penso que isto é algo que non cansa. Non é algo que comas hoxe e que teñas que deixar pasar días para volver comelos, como pasa con outras cousas».

Acudir desde Pontecesures a Carballo le lleva «unha hora escasa», pero las jornadas de trabajo suponen levantarse a eso de las cinco y media de la mañana. A primera hora, hay que tener todo listo para el arranque del mercado. Después de tantos años, dice que, también en Carballo, hay ya algunos clientes fijos, de cada jueves. «Están buenísimos», detalla Montse Custodia sobre los churros que vende. Es más, ella tiene su propia teoría, y así se lo ha dicho ya al mismísimo Gayoso: «? falso que os churros engorden». Matiza después la idea al añadir que, a su juicio, lo que hay que adquirir es un «hábito de saber comer». Pone su ejemplo. Por regla general, y salvo contadas excepciones, todos los días desayuna con un par de churros, «e mira que tipiño teño», ríe. Sus hijos igual, «e están así», dice, gesticulando para hacer ver que delgados. Abunda: «Se eu almorzo dous churros, o que non podo facer é ver a mediodía un pastel, e comelo tamén. E pola tarde o mesmo. Hai que saber». Lo de Gayoso viene a cuenta de que Montse ya ha puesto en varias ocasiones los churros para las celebraciones de fin de año del programa Luar.

«Problema é que che veña unha enfemidade, o resto non»

Desde primera hora, los jueves y domingos de feria, la Praza carballesa huele a churros. Ese cuarto día de la semana también hay mercado en Vimianzo, por lo que Churrería Delicias se divide y a la capital de Soneira acude una hija de Montse. «Teño tres fillos», dice. Incluso es ya abuela de un bebé de 5 meses. «Mira», dice enseñando una foto en el móvil.

Con ello, no tiene claro que vaya a haber tercera generación de churreros. A ver qué pasa. «Á miña filla dígolle que estude. Fixo perruquería e estética. Tamén auxiliar de enfermería e eu quería que seguise por esa rama», abunda Montse. No obstante, parece que el oficio heredado le convence más o, al menos, la hace más feliz, y se le da bien, así que habrá que esperar a lo que depare el futuro.

En todo este tiempo de profesión, Montse no ha tenido grandes problemas en ella. Como mucho, algún día que no le sonase el despertador en esas jornadas de lluvia desapacibles: «Se é unha feira pequena, tampouco pasa nada. Problema é que che veña unha enfermidade, o resto non». Antiguamente venía también a Carballo en tiempo de San Xoán, pero, desde hace unos 16 años, dejó de acudir con el puesto a casi todas las fiestas: «De noite non ando».

Con las ferias se va tirando y, si tuviese que quedar con la que ve más boyante a día de hoy, citaría la de Santa Comba, dos lunes al mes y el primer sábado. El jueves, Montse vendía churros tradicionales y, al lado, de chocolate. Los primeros tienen mucha más demanda que los segundos: «Están moi bos, pero son máis caros». Los rellenos de crema tienen también su aquel. Es la intrahistoria de una profesión de mucho sabor y, asimismo, de mucho trabajo.

La Voz de Galicia

Dez mellores tempos arousáns no Control 5.000.

O piragüismo arousán elevou a cabeza na regata previa ao inicio oficial da tempada 2017 de pista, o Control 5.000 metros. Con dez padexeiros do Salnés e do Baixo Ulla marcando os mellores tempos das súas respectivas categorías no encoro de Verducido.

O sábado o deportista do Náutico O Muíño Manuel Fontán era o máis rápido entre os canoístas cadetes cun crono de 23.45. O dominio arousán foi total na canoa masculina, con Noel Domínguez, do Breogán, primeiro xuvenil (22.52) e os seu compañeiro de club Diego Romero e Marcelino Cacabelos os mellores sénior (22.51) e veterán (25.55), respectivamente. O meisino do Naval de Pontevedra Iago Monteagudo foi o primeiro en completar o K-1 5.000, en 20.44. E en féminas, as breoganistas Tania Álvarez (24.16) e Elena Naveiro (26.19) resultaron a sénior e a veterana máis veloces.

O domingo os infantís Rodrigo Abalo (N. Pontecesures), Lucía Dacosta (As Torres) e Carme Devesa (Breogán) foron os mellores no C-1 A, no K-1 A e no K-1 B, respectivamente.

La Voz de Galicia

Una buena mañana de pesca de lamprea en el Ulla.

Los pescadores capturan decenas de ejemplares en Pontecesures.

Los «valeiros» de Pontecesures ya lo habían pronosticado, y acertaron de lleno. La de ayer fue una muy buena mañana para la pesca de lamprea en el Ulla, quedando patente que el aumento del caudal del río ayuda, y de manera importante, a incrementar las capturas. No cabe duda de que el número de piezas tiene que seguir en aumento, pero al menos parece haberse marcado un punto de inflexión en la campaña iniciada a principios de enero; o al menos este es el deseo de los pescadores.

Aunque los pescadores de este preciado pez cartilaginoso son reacios a mostrar sus capturas y a concretar el número de ejemplares obtenidos, hay que hablar de decenas de piezas, algunas de gran calidad.

Las nasas butrón por fin pudieron estrenarse en condiciones, después de un mes de tímida campaña y, eso sí, altos precios.
Hay que recordar que la primera pieza se pagó a 150 euros, y que desde entonces la lamprea se cotizó a tarifas medias que oscilaron entre los 60 y los 80 euros por unidad.
Puede que a partir de ahora empiece a bajar de manera considerable, si bien es cierto que algunos valeiros están dispuestos a mantenerse firmes en los 50 euros, ya que «se trata de lampreas muy buenas, recién llegadas del mar, y no debemos tirar los precios ahora, por mucho que aumenten las capturas».
Puede bajar el precio

En cualquier caso, si efectivamente a partir de ahora aumenta de manera notable el número de piezas obtenidas, como parece muy probable, la bajada de precios va a resultar inevitable, y quizás pronto sea posible conseguir lamprea a partir de 25 o 30 euros cada ejemplar.
Como explicó FARO ayer en la edición impresa, entre el viernes y el sábado ya se apreció un cambio sustancial en el comportamiento de la especie, de tal modo que empezaron a entrar «ejemplares de gran calidad, que se caracterizan por su color más blanquecino, lo que demuestra que llegan directamente del mar; no tiene nada que ver con las lampreas más oscuras, las que ya estaban en el río», explicaron en el sector.

Uno de los valeiros, Ramón Agrasar, explicaba que el viernes había capturado cinco ejemplares y el sábado otro más, por lo que pronosticaba «un cambio» en la campaña y vaticinaba que quizás esta semana «podamos llegar a treinta o cuarenta por barco».
Hablaba incluso de una posible «avalancha de lampreas», y parece que no iba desencaminado, a juzgar por el buen resultado cosechado esta mañana entre una quincena de embarcaciones.
Hay que recordar que el primitivo pez conocido como «dama del Ulla» necesita de las corrientes de agua dulce que desembocan en la ría y el Atlántico para orientarse y remontar los cauces fluviales en busca de las zonas de desove, siendo este desplazamiento anual el momento de captura que aprovechan tanto los pescadores que emplean la nasa butrón a la altura del puerto de Pontecesures como los titulares de las tradicionales pesqueiras situadas río arriba.

Faro de Vigo

Ingresa en la cárcel tras ser detenido junto a un pariente que iba sin carné.

La policía local padronesa realizó una doble detención en la madrugada del sábado tras recibir un aviso de un vecino que vio movimientos sospechosos en un coche en una zona cercana al hotel Scala. Una patrulla acudió hasta el lugar y dio el alto a un vehículo en el que viajaban dos personas. Una de ellas, la que iba al volante, era B.M.G.P., que no tiene carné de conducir y que fue arrestado por un delito contra la seguridad del tráfico. Su acompañante, J.D.T.R., que es pariente del anterior, tenía un requisitorio para ingresar en prisión. Ambos fueron puestos a disposición del juez, que resolvió el traslado del segundo a la cárcel de Teixeiro.

La Voz de Galicia