Rescatan a un pescador en Sinde que se precipitó al río Ulla por un barranco
El varón de 64 años permaneció inconsciente durante varias horas//Las labores de salvamento fueron muy complicadas
El pescador cayó sobre unas rocas en el lugar do Remuíño, a un kilómetro del coto de Sinde, en la foto
Tuvo un comienzo incierto y díficil, pero un final, afortunadamente, feliz. J.L.S.M., de 64 años, vecino, al parecer de Pontevea (Teo), acudió al río Ulla a pescar el pasado domingo por la tarde. Buscó su ubicación en las aguas del coto salmonero de Sinde, en Carcacía (Padrón). El punto concreto es conocido como el lugar do Remuíño. El reloj marcaba las cuatro de la tarde. Desde esa hora todo está confuso para el pescador…. y para quienes lo rescataron. J.L.S.M. sólo recuerda que cuando recuperó la consciencia ya estaba en el río, sobre una rocas.
Cómo y cuándo se produjo la caída es un misterio. Lo único cierto es que este sexagenario se precipitó por un barranco desde unos dos metros de altura, según explicó Protección Civil de Padrón, que acudió al lugar tras recibir un aviso del 112 a las 21.15 horas .
Según explicaron dichas fuentes, fue el propio herido quien, tras recuperar la consciencia, logró llamar a otro pescador amigo para indicarle lo sucedido y que no se podía mover. Tuvo suerte, ya que en la zona es fácil perder cobertura. ?ste a su vez, llamó a otro pescador que fue quién dio la voz de alarma.
«No sabían cuál era su estado, ni cómo se encontraba, sólo indicaron que era un lugar de difícil acceso y que necesitaban un equipo de rescate», recalcan desde Protección Civil. El engranaje de salvamento se puso en marcha, y hasta allí se desplazaban Protección Civil, Guardia Civil, Policía Local, dos guardarríos, el 061, un equipo médico del centro de salud padronés, el alcalde, Antonio Fernández, y el edil de Personal, Andrés Sanmarco.
«Fue un rescate complicado, no por el tramo de río donde se encontraba el herido, sino porque acceder a él era difícil», indican. Los vehículos no podía llegar al punto en concreto, por lo que todo el equipo tuvo que ser transportado a mano y a pie durante 1,5 kilómetros. El herido, que presentaba una posible fractura de cadera, además de otras contusiones, constantes bajas y mucho frío, tuvo que ser evacuado en camilla hasta a la ambulancia, pasando de brazo en brazo monte a través. Y de ahí, en ambulancia, al CHUS. El rescate duró más de dos horas.
EL CORREO GALLEGO, 09/08/11