LA Coral polifónica “a barcarola” de Pontecesures canto ayer domingo en la iglesia de San Fructuoso la Santa Misa, en Santiago de compostela. Misa retrasmitida por tvga todos los domingos.
La Guardia Civil detiene a un vecino de Pontecesures que cultivaba marihuana en un galpón.
Agentes de la Guardia Civil procedieron a la detención de un vecino de Pontecesures como presunto autor de un delito contra la salud pública tras incautarle una plantación de marihuana que cultivaba en el interior de un galpón próximo a su vivienda. En el interior de esa edificación le intervinieron quince plantas de cannabis, varios elementos mecánicos y productos químicos propios para el cultivo en interiores.
Las investigaciones realizadas por los efectivos destinados al puesto de Valga para tratar de esclarecer la autoría de varios hurtos de animales domésticos, que habían sido denunciados en los últimos meses, permitieron el descubrimiento de esta plantación.
Estas pesquisas llevaron a los agentes hasta un domicilio ubicado en Pontecesures. Se trataba de una vivienda construida en el interior de una finca vallada en todo su perímetro, que levantó sospechas entre los agentes, ya que también estaba tapada por medio de una red de tela.
En el interior de la finca, la Guardia Civil localizó dos pavos que habían sido sustraídos en Valga el pasado mes de octubre, que fueron reconocidos sin tener ningún tipo de duda por parte de su propietario. En el lugar también se encontraban los restos de un ciclomotor que había sido robado en mayo de 2014 en Santiago y que su sustracción fue denunciada por su propietario en el puesto de la Guardia Civil de Milladoiro.
El fuerte olor a marihuana que había en la finca propició que, con el consentimiento del propietario, se llevase a cabo una inspección de un galpón próximo a la vivienda.
Cuando entraron, los agentes encontraron un departamento con quince plantas de marihuana perfectamente habilitado para el cultivo del cannabis, que estaba dotado de sus correspondientes sistemas eléctricos de iluminación, calor y ventilación, que también fueron intervenidos en el operativo.
Además, en otras estancias del galpón se incautaron de algo más de diez kilos de cogollos con rama seca y una importante cantidad de fertilizantes y otros productos químicos que se suelen utilizar para acelerar el crecimiento de las plantas en este tipo de cultivos.
Tras el hallazgo de la plantación de marihuana, el propietario de la finca y del galpón, M.S.V., de 51 años de edad y vecino de Pontecesures, fue detenido y puesto a disposición del Juzgado de Instrucción de guardia de Caldas de Reis, como supuesto autor de un delito contra la salud pública, al mismo tiempo que se le acusa de otro delito leve por el hurto de los animales y del robo del ciclomotor.
Diario de Arousa
El robo de dos pavos lleva a la Guardia Civil hasta una plantación de marihuana en Pontecesures.
Fue arrestado un hombre de 51 años.
La Guardia Civil detuvo a un vecino de Pontecesures de 51 años como presunto autor de un delito contra la salud pública al habérsele incautado una plantación de marihuana, que supuestamente cultivaba en el interior de un galpón próximo a su vivienda. En el interior del mismo se intervinieron 15 plantas de cannabis, varios elementos mecánicos y productos químicos propios para el cultivo en interiores, según indica la Guardia Civil en un comunicado.
Los responsables de la investigación apuntan que se llegó a la plantación a raíz de las investigaciones “que venían realizando los efectivos del puesto de Valga para esclarecer la autoría de varios hurtos de animales domésticos, que habían sido denunciados en los últimos meses”. Las pesquisas llevaron a los agentes a un domicilio ubicado en la localidad de Pontecesures. La Guardia Civil señala que se trata de una vivienda construida en el interior de una finca vallada en todo su perímetro, “y sospechosamente tapada con una red de tela”.
Así las cosas, los funcionarios policiales accedieron al interior del solar, y una vez dentro encontraron dos pavos que presuntamente habían sido sustraídos en Valga en octubre, y que “fueron reconocidos sin lugar a dudas por su propietario”. También se encontraron los restos de un ciclomotor que al parecer había sido robado en Santiago en mayo de 2014, y cuya desaparición se denunció en el puesto de la Guardia Civil de Milladoiro.
“El fuerte olor a marihuana que detectó la Guardia Civil durante su estancia en la finca propició que, con el consentimiento expreso de su propietario, se llevase a cabo la inspección de un galpón próximo a su vivienda”, añade el Instituto Armado en su comunicado.
Una vez dentro, los agentes encontraron un departamento con quince plantas de marihuana, “perfectamente habilitado para el cultivo del cannabis, dotado de sus correspondientes sistemas eléctricos de iluminación, calor y ventilación, que también fueron intervenidos”. Añade la Guardia Civil que en otras estancias del mismo galpón hallaron algo más de 10 kilos de cogollos con rama seca y una importante cantidad de fertilizantes y otros productos químicos, “que se suelen utilizar para acelerar el crecimiento de las plantas”.
Así las cosas, se procedió a la detención de M.S.V., de 51 años, que es el propietario de la casa y el galpón. Además del delito de tráfico de drogas, se le acusa de otro delito leve por el hurto de los animales y el robo del ciclomotor de Santiago.
Faro de Vigo
Descubren una plantación de marihuana cuando investigaban el robo de varios pavos en Valga.
La investigación de una secuencia de robos de animales domésticos condujo a la Guardia Civil a un hallazgo inesperado: una plantación de marihuana que un vecino de Pontecesures hacía crecer en un galpón levantado junto a su vivienda. El hombre fue detenido y acusado de un delito contra la salud pública. Pero también de varias sustracciones, puesto que los agentes encontraron en su poder un ciclomotor y dos de los pavos que estaban buscando.
Las pesquisas emprendidas a raíz de las denuncias que a lo largo de los últimos meses se cursaron en el puesto de Valga llevaron a los guardias a un domicilio ubicado en Cesures. Se trata de una construcción rodeada por una valla en todo su perímetro que, además, se hallaba tapada por una red de tela. Si este hecho levantó de por sí las sospechas de los agentes, el fuerte olor a marihuana acabó por delatar por completo al cultivador, que no tuvo más remedio que permitir que se registrase la edificación auxiliar.
En el cobertizo crecían quince plantas a las que no les faltaba de nada, sistemas de iluminación eléctrica, calor y ventilación, para prosperar, además de diez kilogramos de cogollos con rama seca, fertilizantes y productos químicos para acelerar su crecimiento. En la propiedad reposaban, por último, los restos de un ciclomotor sustraído en Santiago hace dos años y dos pavos robados en octubre en Valga, que su legítimo dueño reconoció inmediatamente.
La Voz de Galicia
“En Castela, Irlanda e Escocia mírannos con certa envexa”.
Noventa músicos, bailaríns e actores presentan en Valga «Balbino», inspirada na obra de Neira Vilas.
Domingo ? 20 horas ? Auditorio de Valga ? Entrada a 8 euros ? Valga vai vivir un espectáculo musical de primeira liña. Noventa músicos, bailaríns e actores subirán o escenario do auditorio para presentar «Balbino», unha montaxe dirixida por Pedro Bass en colaboración cos directores dos grupos instrumental, de pandereteiras e coro da agrupación Cantigas e Agarimos de Santiago. Este último, o cambadés Xaquín Xesteira, fala do espectáculo e da situación de música e o baile tradicional galegos na actualidade.
-¿Que vai atopar o público que se achegue a Valga o domingo?
-? unha recreación da obra de Neira Vilas «Memorias dun neno labrego», pasando por diferentes momentos da súa infancia, da etapa da emigración, na se que mesturan bailes de aquí con bailes de fóra, tendo como fío condutor o baile tradicional. Ao final do espectáculo poderanse escoitar unhas palabras do propio Neira Vilas, gravadas, que non lle dou tempo a dicir a el mesmo cando foi a estrea, en decembro, porque finou.
-Noventa persoas conforman o elenco artístico, ¿pódese falar dun musical á galega? ¿Esta dimensión do espectáculo non limita moito a posibilidade de representar?
-Pódese dicir así. No auditorio de Valga hai que axustarse as medidas que hai. O ano pasado, cando o presentamos no auditorio de Galicia, en Santiago, non houbo ningún problema. Pero o público vai desfrutar igual.
-¿Unha montaxe destas características é viable como negocio?
-Imposible. O que se recada é a beneficio da agrupación, para soster as súas escolas de canto, zanfona, requinto…, nas que hai duascentas e pico persoas. A xente da agrupación que intervén non cobra. Cada un teu o seu traballo; están na agrupación porque lles gusta e porque é unha forma de manter a nosa música e o noso baile.
-¿Como anda de saúde o folclore galego?
-Goza de boa saúde, como demostra a cantidade de agrupacións e asociacións que hai por toda Galicia. De feito, desde Castela, Irlanda e Escocia miran para aquí con certa envexa.
-¿Que queda por facer? -Seguir traballando para conseguir ir un paso adiante e que esta música chegue a estar normalizada dentro do panorama musical xeral. Hai moita xente bailando e tocando, pero non chega a formar parte do escaparate musical da vida normal de calquera persoa. Hai que loitar porque teña un tratamento igual ás outras músicas, hai que seguir na brecha.
La Voz de Galicia
«Cuando la gente ve lo que hacemos suele involucrarse en el proyecto».
Raúl Besada (Campaña-Pontecesures, 1959) es el responsable y fundador de la delegación gallega de Tierra de Hombres, una oenegé que opera a jóvenes africanos. Esta entidad, que nació en Suiza hace más de medio siglo, lleva desde el 2003 en la comunidad, donde además de intervenciones se realizan programas de sensibilización en centros educativos. La oenegé organiza mañana una cena benéfica en Santiago.
-¿Cuántos niños han podido operar en Galicia hasta el momento?
-Hasta el día de hoy hemos operado a 89 niños, la mayoría han sido en el Chuac de A Coruña y dos en Santiago, donde hemos empezado aún el año pasado con las intervenciones.
-¿Dónde se realizaron esas intervenciones en Santiago?
-En el grupo hospitalario La Rosaleda, concretamente en las instalaciones de La Esperanza.
-¿Por qué han expandido este proyecto a Santiago?
-La idea de operar en Santiago era extender esta iniciativa, ya que en A Coruña se están operando cardiopatías y aquí se están interviniendo atresias, que son malformaciones rectales. La idea es ampliar el proyecto, pero es mucho más lo que se necesita que lo que se puede dar. Nuestra intención es poder atender al mayor número de niños posible.
-Dentro del conjunto de la oenegé Tierra de Hombres, ¿cómo valora el trabajo realizado hasta ahora en Galicia?
-Somos una referencia a nivel de cirugía cardíaca en Galicia. Se está destinando aquí una parte importante de los expedientes de cardiopatías.
-¿Cómo es el proceso para que un niño pueda venir a operarse aquí?
-Nosotros tenemos delegaciones en diferentes países de África. El inicio del expediente para que puedan venir se produce allí, sobre todo a través del boca a boca, que es algo que está muy extendido. Suele darse que hay una familia con un niño enfermo y en los hospitales no les dan soluciones, pues no tienen recursos para afrontar una operación de esas características; entonces hay gente que les recomiendan que se pongan en contacto con nosotros. Aunque parezca mentira, son países con una cultura oral muy extendida y se acaba corriendo la voz. Una vez realizado el expediente, este es entregado a un coordinador médico en Suiza, que se encarga de derivar al paciente al mejor centro. Una vez el médico local dé su visto bueno, comienza lo que llamamos El viaje hacia la vida y preparamos todo el papeleo y buscamos una familia de acogida.
-¿Tienen algún niño esperando para ser operado en la actualidad?
-Tenemos un niño que ingresó la semana pasada y se operará en A Coruña, probablemente la semana que viene. También tenemos una niña de nueve meses en Santiago, que ya recibió una primera intervención y está a la espera de la segunda, ya que en las atresias se practican dos operaciones.
-¿Qué supone una cena como la del viernes para su oenegé?
-Es la primera cena benéfica que hacemos en Santiago y tiene tres objetivos. El primero sería recaudar fondos y así continuar con el proyecto. Otro incentivo sería la búsqueda de familias de acogida, pues suele venir gente que no conoce nuestra iniciativa y tenemos la oportunidad mostrársela. El último objetivo sería compartir la experiencia y relajarnos nosotros mismos.
-¿Cree que la ciudad se implicará en esta iniciativa?
-Tenemos la dificultad de que es un proyecto poco conocido. Cuando la gente ve lo que hacemos, suele involucrarse.
La Voz de Galicia