El homenaje fotográfico a todos los que fueron alcaldes de la localidad es sólo un ejemplo de las acciones desplegadas por el Concello
La galería de imágenes que recoge las fotos de los que ocuparon la Alcaldía de Pontecesures desde su constitución como Ayuntamiento, hace 85 años, es sólo un ejemplo de lo que aspira a hacer esta localidad para mantener viva su memoria histórica y potenciar en la medida de lo posible todo aquello que desarrollaron generaciones pasadas.
El otro ejemplo es la potenciación de la feria del automóvil antiguo y de ocasión, que encierra mucho más que una simple exposición en la que observar algunas joyas de museo o una serie de puestos de venta tanto de coches como de todo tipo de recambios.
La feria del automóvil pontecesureña recuerda aquellos eventos que los vecinos de antaño convirtieron en pioneros a nivel nacional, y por tanto repetirlos ahora, y darles mayor brillantez cada año que pasa, es un modo de rendirles homenaje y sacar partido a su legado.
De todo ello dio cuenta el municipio durante la fiesta de la lamprea celebrada el pasado fin de semana, en la que, lógicamente, hay que destacar la degustación del preciado pez.
Pero el ejecutivo local quiso acompañar el evento culinario con diversas actividades culturales o sociales, entre las que se enmarca el citado homenaje a los alcaldes.
Esta fue también una buena oportunidad para hacer memoria de aquellos tiempos en los que ni siquiera existían los ayuntamientos. «Pontecesures remonta su historia a la época romana, cuando se hizo el puente para cruzar el Ulla, y desde entonces la villa tiene un nombre propio en la historia de Galicia», explicó Rafael Louzán, presidente de la Diputación Provincial de Pontevedra.
Defensa de Galicia
«Con Santiago de Compostela y Catoira, Pontecesures fue una unidad de defensa de la entidad Jacobea ??añadió el presidente??; aquí creó el Obispo de Santiago, Diego Gelmírez, un astillero jacobeo y de aquí salieron las naves que defendían la comarca ante los ataques sarracenos y que protegían a Compostela y a la tumba del Apóstol».
Lógicamente, buena parte de la importancia de Pontecesures se debe a su puerto fluvial, «y alrededor de la vitalidad que supuso se fue creando una burguesía de comerciantes e industria que impulsaron la independencia de Pontecesures en 1925, pues hasta entonces la villa estaba integrada en el Concello de Valga, y antes, en el de Padrón», apostilló Rafael Louzán durante el homenaje a los ex alcaldes.
A este respecto, recordó el esplendor alcanzado en etapas más recientes, «con los barcos areneros, con los sectores de la construcción y forestal, con algunas de las empresas más relevantes de Galicia o con eventos tan importantes como la feria del automóvil, pionera y singular en nuestra comunidad», relató el presidente provincial en su discurso.
De las diferentes etapas vividas en Pontecesures fueron testigos los 15 alcaldes homenajeados con la exposición fotográfica que los vecinos pueden contemplar en el salón de sesiones, a imagen y semejanza, por ejemplo, de la que desde hace años se ofrece en el salón de sesiones del municipio vecino de Valga.
Esos alcaldes «dieron los mejor de si mismos en beneficio del pueblo de Pontecesures», relató Louzán, convencido de que «hicieron lo que pudieron o lo que supieron, y seguro que en ocasiones hicieron más de lo que las circunstancias permitían».
Entre las reflexiones de Louzán durante la inauguración de la muestra se escuchó también que la labor de los regidores es en ocasiones «desagradecida, ingrata y nunca bien ponderada, pero resulta fundamental para un pueblo, pues solucionan los problemas reales y no los ficticios, inventados o contaminados por las intrigas políticas».
FARO DE VIGO, 20/04/10