Valga revisará la carretera de Xanza después de que un camión se empotrase en una vivienda.

Pese al espectacular accidente, nadie resultó herido.

Técnicos del Concello de Valga inspeccionarán en los próximos días el estado del vial de Xanza, en la N-550, en el que tuvo lugar el accidente que provocó que, en la mañana del jueves, un camión se empotrase en el dormitorio de una casa justo cuando el matrimonio que en él dormía acababa de levantarse, lo que evitó que hubiese heridos teniendo en cuenta que el chófer también resultó ileso.
Tanto el camionero comos los vecinos del lugar barajaban como posible causa del siniestro las bolsas de agua que se forman en la calzada. Aunque el alcalde de Valga no había recibido quejas hasta la fecha, tenía previsto realizar una inspección del lugar y avisar al vigilante que se encarga del mantenimiento de esa carretera para comprobar si era cierto que se producía esa circunstancia, ya que de ser así, supone un evidente peligro para la seguridad vial. Como la carretera es de titularidad estatal, en caso de que se comprueben las deficiencias, el regidor se dirigirá a Fomento para que se tomen medidas.
Hay que tener en cuenta que en esa zona no es la primera vez que un camión se empotra contra una casa. A los posibles desperfectos en el vial se suma el hecho de que se trata de una cuesta abajo, y que con la ampliación de la carretera, las casas están demasiado cerca del asfalto.

LA VOZ DE GALICIA, 21/03/10

Vecinos de Valga denuncian la peligrosidad de la carretera N-550. tras su ampliación.

La casa contra la que se empotró el camión el pasado jueves en Valga.

El accidente provocado por un camión empotrándose contra una casa en la carretera N-550 a su paso por la localidad de Xanza, término municipal de Valga, ha puesto de manifiesto el problema de inseguridad que viven los vecinos de la zona desde que se ejecutó la obra de ampliación de la calzada.
Los vecinos denuncian que los vehículos circulan por esta zona a 90 kilómetros por hora, cuando no rebasan la velocidad máxima permitida, lo que supone un serio riesgo para los habitantes que viven en la zona. Así lo afirmaron los dueños de la casa contra la que se empotró el camión el pasado jueves y que causó importantes daños materiales, especialmente en la habitación del matrimonio, así como los vecinos más próximos. Señalan que son muchos los accidentes registrados en este tramo de carretera.
La familia afectada por el impacto del vehículo pesado se recupera del gran susto. En la tarde del jueves, y tras retirarse el camión siniestrado, se procedió a la reposición urgente del muro destruido para cerrar el boquete abierto. Ayer aún quedaban escombros en la acera que recordaban el siniestro.
Pero no sólo los habitantes próximos a la carretera N-550 se quejan de la peligrosidad de este tramo de calzada. Los conductores también ponen de manifiesto la peligrosidad de la carretera que fue objeto de obras de ampliación recientemente. Exponen que se trata de una cuesta peligrosa, que no está bien señalizada y que en la calzada, en días de lluvia se forman bolsas de agua, lo que incrementa el riesgo de accidentes.
Se da la circunstancia de que el tramo de carretera está aún sin la señalización horizontal definitiva, por lo que los carriles están pintados de amarillo cuando llueve casi no se distinguen.

FARO DE VIGO, 20/03/10

Cea para celebrar o San Xosé en Carreiras.

Na “Casa de Serrana” de Carreiras, que foi rehabilitada por Salvador o da tenda, haberá hoxe unha cea para unhas 20 persoas do lugar que van celebrar a festividade do día.
O menú da cena é exquisito: xabaril e lamprea.
Será o cociñeiro Rodri Rodriguez Castrelo, asistido por Manuel Lafuente Otero. A lamprea será preparada por Laura, cociñeira de Casa José en Valga.
Aos postres haberá festa por todo o alto coa actuación do veterán acordeonista da Toxa, Jaime Moreiras Buceta. Todo indica que a festa vai rematar a altas horas da madrugada.

Un camión se empotra en la habitación de una casa en Valga: “Se chegan a estar durmindo, quedan aí”.

Momento en que una grúa retira el camión accidentado.

Las cinco personas que residen en la vivienda número tres de la Costa de Xanza se llevaron ayer el susto de sus vidas. Sobre las 7:30 de la mañana un camión que circulaba por la N-550 en dirección a Valga se salió de la calzada y se empotró contra una de las esquinas de la casa, abriendo un boquete de alrededor de un metro cuadrado en la fachada de ladrillo. Parte de la cabina ­la correspondiente a la zona del copiloto­ quedó completamente aplastada y, casi milagrosamente, el conductor, José Antonio Souto, logró salir ileso del accidente.
Tampoco sufrieron heridas los cinco residentes del inmueble, que a esas horas estaban ya en pie, a excepción de una persona dependiente. Parecen cosas del destino, pero el matrimonio que utiliza la habitación acababan de levantarse hacía unos cinco o diez minutos para acudir a una consulta médica. El camión se empotró justo en su habitación y la cabina derribó parte de la pared del dormitorio, que quedó lleno de escombros y tuvo que ser apuntalado para garantizar que no se venía abajo la estructura.

Un joven que vive en la casa afectada confirmaba que ??acabábamos de levantarnos e oímos un estrondo?. Su primera reacción ??foi sair da casa correndo? y comprobar lo que había ocurrido. ??O condutor saiu polo seu propio pé auxiliado por min?, comenta al tiempo incide en que el chófer ??estaba sereno e circulaba con todas as medidas de precaución. O accidente foi causado polo estado da carretera?. Las lluvias caídas durante la mañana de ayer provocaron que la calzada estuviese resbaladiza y el propio conductor aseguraba que no pudo evitar que el camión ??se me fora? hacia la vivienda. José Antonio Souto permaneció en el lugar de los hechos en todo momento, colaborando en las tareas de desescombro de la habitación dañada, apuntalándola y ayudando en la retirada del camión. También acudieron un perito y un aparejador para valorar los daños y garantizar la estabilidad del inmueble.

Más de siete horas permaneció el tráiler empotrado contra la vivienda, mientras los conductores que circulaban por la zona y los vecinos todavía no daban crédito a lo que veían sus ojos. Dolores Carril Santiago, que vive justo al lado, comentaba que ??eu estaba na cama e sentín un topetazo tremendo, un ruído tan forte que aínda non me saiu o medo do corpo?. En bata de casa salió al exterior y vio el camión accidentado, que se llevó también por delante un poste de teléfono y dejó sin servicio a algunos lugareños.

??Grazas a Deus que non lle pasou nada a ninguén?, se felicita la mujer, que cree que ??se chegan a estar durmindo, quedan aí. Deulle a vida ter que levantarse cedo para ir ao médico. O chófer tamén tivo sorte, volveu a nacer?, comentaba aún incrédula. También ella apunta a las precipitaciones como causa ya que ??a estrada estaba moi seca e, ao chover quedou como grasiña por enriba?.

Alrededor de la una de la tarde una grúa con pluma de grandes dimensiones llegó a la zona para retirar el camión. Fue ayudada por otra más pequeña. Entre las dos sacaron primero el remolque del vehículo y lo engancharon a otra cabina para moverlo. Minutos después engancharon con una cadena la cabina accidentada y la desincrustaron de la fachada, lo que permitió ver el boquete en todas sus dimensiones. Durante estas tareas, que eran seguidas desde la acera por una treintena de vecinos, la Guardia Civil de Tráfico tuvo que cortar uno de los tres carriles de circulación.

DIARIO DE AROUSA, 19/03/10

Un camión irrumpe en la habitación de un matrimonio de Valga.

En la imagen se aprecia cómo el camión se introdujo en la habitación del matrimonio.

Tanto los dueños de la vivienda, recién levantados, como el chófer, salieron ilesos

Como todas las mañanas, Marcos saltó de la cama y fue a despertar a sus padres. Lucita y su marido tenían que ir al médico a Santiago; quizás por eso ya estaban despiertos. Se levantaron y se fueron directos al baño, desde donde oyeron un estruendo terrible que acabó con la cabina de un camión incrustada en el dormitorio en el que cinco minutos antes descansaba el matrimonio. «Se os meus pais estiveran na cama morrían -explicaba más tarde Marcos-; deixaran os papeis do médico no colchón e tivemos que apartar o muro de parede que caera enriba para collelos».
El hijo pequeño del matrimonio, que comparte vivienda con un hermano, con sus padres y con la abuela, no se sorprendió al ver el camión materialmente empotrado en la pared. Al parecer, su madre llegó a pensar que se trataba de un terremoto al oír el estruendo, pero él lo tuvo claro desde el primer momento. «Levo 25 anos aquí, oíndoos pasar a todas horas; sabía que era un camión».
Segundos antes de la embestida, el camión de una empresa de transportes que conducía José Antonio Souto acababa de pasar por el lugar del accidente en el que la semana pasada perdió la vida un joven de Barro. Había salido de Pontevedra llevando una cabina de obra que tenía que dejar en A Picaraña. Eran las 7.30 horas, conducía por la carretera N-550 y enfilaba la recta de Xanza. Según su propio testimonio, se encontró con una bolsa de agua en la calzada que le hizo perder el control del vehículo, y se fue cuesta abajo hasta que se detuvo empotrado en el dormitorio del número 3 del lugar de Campo, donde acababan de levantarse Lucita y su marido. Salió ileso. Se bajó nervioso y comprobó aliviado que no había víctimas.
El estruendo lo oyeron también los vecinos del lugar, que nada más salir a la calle ya vieron el camión volcado y la cabina dentro de la casa. «Fomos correndo pola porta de atrás, porque a de diante estaba pechada, e xa vimos que non lles pasara nada. Aínda bo foi, que se pasara uns minutos antes podían ter morto», decía Lola Carril. «¡Que pena! Somos veciños de toda a vida, somos como irmáns!».
Dos horas después, Marcos esperaba la llegada de un perito que evaluara los daños, aunque para él los destrozos en el dormitorio, que a esa hora ya estaba apuntalado, eran lo de menos. «O que importa é que non lles pasara nada». Sus padres, de 55 y 53 años, no estaban en casa en ese momento. «Están en Santiago, no médico; xa vos dixen que tiñan cita». El accidente no modificó sus planes.
Cuesta abajo
No es la primera vez que en la recta de Xanza ocurre algo similar. Hace unos años ya se estrelló otro camión en una casa un poco más abajo, a unos cien metros. «? costa abaixo e veñen rápido, e se hai auga na estrada como hoxe…», decía una vecina.
El alcalde de Valga, José María Bello Maneiro, no tenía constancia de que hubiese quejas al respecto, pero ayer comentaba que un concejal que vive en la zona le confirmó que tanto en el lugar en el que perdió el control el camión como un poco antes se formaban charcos en la carretera. «Falarei co Ministerio de Fomento para que o miren». El regidor reconoció que con la ampliación de la carretera, las casas habían quedado pegadas al vial. Desde entonces, Lucita y su marido casi dormían en el asfalto.

LA VOZ DE GALICIA, 19/03/10