Las mismas piezas para distinto puzle.
En poco más de 10 años, en Pontecesures se han dado toda suerte de combinaciones para gobernar el concello, con los mismos protagonistas y donde las lealtades mudan según convenga en cada momento. El episodio del sábado es el colofón a un culebrón que empezó a gestarse en 1995. Maribel Castro concurría entonces por primera vez a unas elecciones municipales como número dos del independiente Victoriano Trenco. Obtuvieron 4 concejales pero gracias al apoyo del BNG, que ya entonces lideraba Angueira, lograron apartar de la alcaldía a la lista más votada (PP). A mitad de mandato, Trenco y su grupo se integraron en el PP y pusieron fianl a la etapa de Piñeiro Ares. Trenco no logró mantener la mayoría absoluta en la próxima cita con las urnas. En 1999 obtuvo 5 actas y entonces, como ahora, también se unieron los grupos minoritarios contra la lista más votada para situar a Angueira en la alcaldía gracias a unn pacto entre el BNG, el PSOE de Oscar Gerpe y la ACP de Diz y Sabariz. trenco tuvo que conformarse en ser oposición y, junto a él, Maribel Castro. El acuerdo de las fuerzas de izquierda acabó como el rosario de la aurora. Enseguida salieron a la luz las desavenencias, especialmente entre Angueira y Gerpe pero, pese a todo, el gobierno aguantó los cuatro años.
Así llegaron las eleciones del 2003 y con un horizonte que hacía presagiar que la gobernabilidad en Pontecesures iba a seguir a expensas de los pactos, por otra parte, se antojaban cada vez más complicados. El BNG supo rentabilizar su gestión en la alcaldía y subió a 4 concejales pero seguía necesitando apoyos. El socialista, otra vez Gerpe como cabeza visible,apoyó la investidura de Angueira pero optó por no entrar en el gobierno. Sí lo hizo Sabariz en calidad de mano derecha del nacionalista. En aquella época, ambos políticos todavía eran capaces e entenderse, pero no duró mucho. Un año después Angueira buscó el amparo de una mayoría y logró el apoyo de la independiente Maribel Castro a cambio de una dedicación exclusiva, la 1ª tenencia de alcaldía y la delegación de urbanismo. Sabariz se sintió desplazado y en 2006 se marchó del gobierno. A partir de ahí se convirtió en el azote del alcalde. La oposición, en mayoría. En otoño, la oposición pactó una moción de censura con Gerpe como alcalde, pero no fructificó porque la dirección del PSOE la desautorizó, la misma dirección que decidió sustituir a Gerpe por Sabariz, con el consabido resultado: Maribel alcaldesa.
LA VOZ DE GALICIA 19/06/07 Columna de Análisis por Bea Costa
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