La transformación de la N-550 se anticipa a los nuevos estudios de Fomento
Si las autovías marchan lentas, la transformación de la N-550 dio comienzo sin aguardar el resultado de los nuevos estudios de Fomento para todo este eje entre O Porriño y A Coruña.
Este adelanto se plasmó en la construcción de la primera variante de Caldas, que se prevé esté lista en verano. Además, se ha expuesto al público ya la segunda variante de esta población, en el eje de la carretera hacia Vilagarcía.
Dentro del itinerario de la N-550, hay que destacar igualmente el encargo de las variantes de Valga y Pontecesures, primer paso para que esta vía deje de cruzar por una zona muy poblada.
Fomento está estudiando una transformación de todo el eje de la N-550 en una vía de alta capacidad, libre de peaje y muy flexible. Entre Redondela y Pontevedra hay 20.000 vehículos circulando en la actual carretera nacional y se va a construir la autovía A-57. En otros trayectos se prevé una actuación más modesta. Es el caso de la variante de Valga y Pontecesures, recién encargada con una sola calzada o de la variante de Caldas.
Todo apunta, no obstante, a una alternativa gratuita a la AP-9 que, sin ofrecer un nivel de servicio tan rápido, permita desplazamientos más cómodos que los que actualmente se realizan por la N-550 con límites constantes a 50 por hora, pasos por numerosas poblaciones y posibilidades escasas para efectuar la maniobra de adelantamiento sin peligro.
:: La Voz de Galicia :: Pontevedra
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