El blindaje de los políticos.

Damnum appellandun est cum mala fama lucrum (a la ganancia obtenida en perjuicio de la reputación hay que lamarla pérdida). Esta máxima de Publio Siro resume el efecto que entre los ciudadanos gallegos ha provocado la disposición adicional contenida en la reforma de la Ley de la Función Pública, según la cual los altos cargos van a disponer de un sobresueldo vitalicio de 15.000 euros anuales.

Esta disposición aprobada por unanimidad por el PSOE, BNG y PP pone de manifiesto la capacidad de nuestros políticos para llevar a cabo una cacicada sin precedentes. Su carácter regresivo y antidemocrático menoscaba la credibilidad de un Gobierno que, haciéndose llamar de izquierdas, concede prebendas vergonzosas a costa del erario público a la clase más privilegiada, y hace que el abismo entre gobernantes y gobernados sea cada vez más profundo.

Por esto nadie debería extrañarse del éxito de iniciativas como la del popular cómico italiano que ha propuesto desde su blog el «Vaffacundo day» (en castellano castizo «vete a tomar…») con la que pretende llevar a millones de personas a las plazas italianas para promover una propuesta de ley que él mismo lanzó contra los abusos de los políticos.

Carta ao Director de «LA VOZ DE GALICIA» de Manuel Rodríguez Santos (Ourense) 18/09/07