El pontecesureño Eugenio Ferreiro recibe en Angola la medalla al Mérito Civil.
Lleva 30 años en el país africano al frente de la pesquera onubense Gabrielitos – Fue premiado por su contribución al desarrollo de este Estado y a la promoción de España
Eugenio Ferreiro Mosquera acaba de ser condecorado por el Rey con la Cruz de la Orden al Mérito Civil. Sin embargo, este pontecesureño, residente la mayor parte del año en Angola, no pudo asistir a la gala madrileña y recibió el galardón en un acto íntimo celebrado en el país africano donde lleva tres décadas asentado. El galardón se lo impuso, en representación del jefe del Estado, el embajador de España en el país angoleño, Javier Vallaure. «Fue un acto entre amigos, íntimo, pero para mí muy emocionante», relataba ayer telefónicamente Ferreiro desde Luanda.
La distinción le fue otorgada en reconocimiento a su trayectoria profesional en Angola, ligada al sector pesquero en la empresa onubense Gabrielitos, que le llevó a «fomentar la imagen de España en ese país, creando riqueza y empleo, y contribuyendo al desarrollo de Angola en un periodo difícil marcado por la guerra civil y la reconstrucción nacional». Así reza el texto oficial.
A Coruña, punto de partida
Ferreiro Mosquera partió un 27 de noviembre de 1977 a bordo de uno de los buques de la empresa Mai Pesca II de A Coruña rumbo a Angola con un proyecto para exportar merluza. «El país estaba inmerso en la guerra de independencia y el régimen comunista lo controlaba todo. No logramos lo que se pretendía. La firma fue absorbida por la Gabrielitos de Huelva y yo me quedé», señala el delegado general de la empresa en el país africano.
A sus 54 años (le falta uno para jubilarse y regresar al puerto pontecesureño), Eugenio recuerda los años difíciles primero en Tombwa (antiguo Porte Alexandre) y luego en Luanda. «Dejamos la actividad de la merluza y el Gobierno angoleño nos pidió que pescáramos jurel para el pueblo». La firma trajo barcos de Galicia, y contrató a pescadores de Rianxo, Combarro y Pontecesures. Exportaba para Europa parte del jurel y la sardina, el resto se iba para el interior de Angola, y montó infraestructura en seco y plantas de congelación y de conserva en el país africano.
Servimos al Ejército y a la población durante las guerras; instruimos y formamos a angoleños, les dimos vida a los astilleros de puerto Lobito, contribuimos a crear empleo durante la reconstrucción nacional, y como contrapartida, el Gobierno angoleño nos permitió exportar merluza y el marisco a Europa.
Hoy Gabrielitos toca a su fin al igual que una etapa de la historia angoleña. «El país se está recuperando tras la paz efectiva y tiene grandes recursos», dice Ferreiro. Y la pesquera apuesta por quedarse en Angola a través de su filial Asti Pesca. «Tenemos un acuerdo firmado para introducir seis nuevos barcos…. Fueron 30 años muy difíciles, en los que personalmente mi mujer y yo nos involucramos aportando ayuda humanitaria. También la empresa, desde Huelva». Un mercante transportaba ropa, víveres y medicinas de España a Tombwa.
Ferreiro se siente orgulloso por la medalla concedida y por ser «hoy el español más antiguo en Angola, no por edad, sino por años de residencia».
EL DATO Felicitaciones
La alcaldesa cesureña emitía ayer un escrito felicitando a Eugenio Ferreiro y a su familia por la condecoración otorgada. Mª Carmen Pérez, su esposa, y sus dos hijos residen en Pontecesures .
EL CORREO GALLEGO, 07/11/07
1 comentario
sobreiras · 11-11-2007 a las 00:57
Noraboa, Eugenio. Os cesureños temos que estár orgullosos de xente coma tí. Felicidades tamén a túa familia.