Concluye sin éxito el tercer día de búsqueda de José Iglesias en Catoira

El dispositivo de búsqueda de José Iglesias Laceiras, el vecino de Catoira desaparecido el viernes, se intensificó ayer con la ayuda de medios terrestres, aéreos y acuáticos, pero el resultado de las tareas de rastreo fue negativo y no se produjo hallazgo alguno que aclare qué fue lo que le ocurrió al hombre, de 52 años de edad y natural del lugar de Os Martores, en Valga. Tanto la familia, que siguió las labores con interés y tristeza, como los responsables de la búsqueda se muestran cada día que pasa más pesimistas sobre las posibilidades de encontrar con vida a José Iglesias, al que se le vio por última vez sobre las 17:30 horas del viernes, después de comer en un restaurante de Catoira.

La búsqueda de José Iglesias Laceiras se retomó ayer cerca de las diez de la mañana por parte de Protección Civil de Catoira y Valga, que peinaron por tierra el entorno de las Torres de Oeste, los alrededores de la vivienda del desparecido, en As Lombas, y ampliaron el rastreo a Os Martores, en Valga, de donde era natural el hombre y donde reside su madre. En el municipio vecino, las labores se centraron en pistas forestales y caminos. Sobre las 11 se unieron además al dispositivo medios acuáticos y aéreos, con la llegada de los buzos de los GEAS y un helicóptero del 112 que sobrevoló el Ulla entre Valga y Vilagarcía.

Pero el céntro neurálico de los trabajos volvió a ser el entorno de las Torres de Oeste, concretamente los alrededores del pantalán situado en esta zona, ya que todo apunta a que José Iglesias se cayó al agua desde esta estructura, donde apareció el sábado su paraguas con la cartera dentro. Durante la mañana los buzos buscaron en un radio de diez metros de distancia desde el pantalán, unas labores que se vieron sumamente dificultadas por el fango existente en las aguas del Ulla, que impedían la visibilidad a los submarinistas. Tuvieron que ser ayudados por una lancha y por varias cuerdas que fueron tiradas al fondo para que les sirvieran de guías. Por la tarde se amplió el ámbito un poco más, pero los resultados también fueron infructuosos.

El jefe de los GEAS se mostraba bastante pesimista e indicaba que «si se hubiera hundido aquí, ya lo habríamos encontrado porque la zona más lógica para que estuviera el cuerpo ya esta mirada», por ello especula que «pudo haberle dado un espasmo al caer al agua y se le bloqueó la glotis impidiendo que entrase agua en los pulmones, por lo que el cuerpo flotaría y pudieron arrastrarlo las mareas más fácilmente». El responsable de los buzos reconocía que «cada vez hay menos esperanzas y lo más probable es que esté río abajo», hacia Cortegada. Los GEAS regresarán esta mañana a Catoira para continuar con el rastreo por el río y esperando que las aguas estén más claras para poder ser más precisos en la búsqueda.

Durante la tarde de ayer también se unieron al operativo perros de rastreo de Protección Civil de A Estrada, que centraron su actuación en el paseo fluvial y en sus alrededores. Aunque uno de los canes sí captó un olor que lo atraía, tampoco en esta zona hubo suerte, para desesperación de los familiares de José Iglesias Laceiras, como sus hermanos, cuñados y uno de sus hijos, que en diferentes momentos del día se desplazaron hasta las Torres para seguir de cerca las labores de búsqueda.

DIARIO DE AROUSA, 05/02/08