Sabores que perduran muchos años: Casa Castaño.
La fama de la desaparecida Casa Castaño de Pontecesures sigue persistiendo pese a que lleva más de una década cerrada. Asiduos parroquianos a la mesa de la afamada casa de comidas han salido en defensa de su cocina, alabando los platos que preparó durante años Maruja Castaño, y que heredaron posteriormente José y Teresa Fajardo Castaño. Entre ellos, la lamprea, certificando que ésta se cocinaba en los fogones del propio restaurante y no en ajenos.
Por la casa de comidas cesureña pasó en su día la flor y nata de Compostela, y su buena fama trascendió las fronteras de Galicia. Fue parada obligatoria de Pedro Barrié de la Maza, el conde de Fenosa, y de otros insignes personajes de las finanzas, las letras, la cultura y el deporte. ¡Lástima que su cierre dejara huérfanos a muchos paladares!
Contraportada de EL CORREO GALLEGO, 18/02/08
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