Controlado el vertido de fuel que afectó al cauce del río Ulla.
Medio Ambiente hizo un seguimiento del fuel que apareció en el Ulla ·· Valeiros de Pontecesures y pescadores de Padrón trabajaron para eliminar galletas de combustible del río ·· La fábrica de Cortizo, en donde rompió el colector, montó un operativo con empleados para limpiar el cauce
El río Ulla despertó el sábado teñido de negro en la zona de Padrón y Pontecesures. Una mancha dejaba una huella inconfundible en forma de galletas de fuel, líquido aceitoso de color negro en la orilla y, como no, un olor característico que no hacía presagiar nada bueno.
Ante la amenaza que la contaminación supone para todo ser vivo del río, tanto los valeiros de Pontecesures, que incluso usaron sus características barcas, como un grupo de pescadores de Padrón se dispusieron a evacuar las galletas de fuel de las aguas del Ulla. En este caso no es trataba de capturar lampreas o truchas, se trataba de salvar el futuro del cauce fluvial.
El origen del vertido estaba en la factoría de Picusa, perteneciente al grupo Cortizo. Una tubería que pasa por debajo de los tanques de oxigenación se rompió y filtró el fuel de los depósitos al río. Pero en la fábrica reaccionaron con prontitud y también colaboraron en la limpieza con un operativo formado por empleados de la propia empresa, que seguirán trabajando hoy pese a que ayer se podía comprobar que la rápida actuación con la unión de los esfuerzos de todos había dado sus frutos ya que apenas se distinguía la mancha de combustible en el Ulla.
Efectivos de Protección Civil se sumaron también a las labores de eliminación del fuel, que dejó a su paso algunas aves muertas y otras con su plumaje manchado de negro.
Y no podían faltar las administraciones, con la Consellería de Medio Ambiente a la cabeza. Cinco visitantes fluviales, un agente territorial y dos técnicos de Augas de Galicia se desplazaron a Padrón para tomar muestras del vertido y participar en las labores de limpieza.
Hasta el lugar se acercó el delegado de Medio Ambiente en Pontevedra, Juan Froján, quien se puso en contacto con los propietarios de la fábrica de Cortizo al tiempo que confirmaba que el dispositivo de vigilancia del río, integrado por agentes de la propia Consellería y una embarcación que tomará muestras del río, se mantendrá a lo largo de toda esta semana.
Los expertos temen que algunos espacios de la Red Natura 2000, sobre todo los ubicados en la desembocadura del Ulla, puedan verse afectados por el vertido contaminante, aunque nada se sabrá hasta que se analicen las muestras del agua del río y del vertido para determinar el grado de afectación que puede tener la flora y la fauna del cauce fluvial como consecuencia del contacto con la sustancia.
Una mancha de dos kilómetrosExpediente a la empresa
La Consellería de Medio Ambiente, por medio del delegado provincial en Pontevedra, Juan Froján, anunció ayer que en esta misma semana se iniciarán los correspondientes expedientes a la empresa Picusa, incluida en el grupo Cortizo, tanto por parte del departamento de Conservación da Natureza como por Augas de Galicia.
Con esta actuación se pretende depurar las correspondientes responsabilidades ante una mancha de fuel que afectó a un tramo de dos kilómetros del río Ulla en un lugar próximo a su desembocadura y que sembró de preocupación las localidades tanto de Pontecesures, en donde son varias las familias que viven del río, como de Padrón.
EL CORREO GALLEGO, 28/04/08
0 comentarios