El consejo de la Autoridad Portuaria de Vilagarcía aprueba el rescate del Abrente.
Se abrirá un concurso para empresas del sector, se reflotará y se le pasará la factura al propietario del buque
Los restos del Abrente serán, por fin, rescatados del fondo del mar. Javier Gago, el presidente de la Autoridad Portuaria de Vilagarcía, anunció ayer que en la reunión del consejo de administración del ente se tomó el acuerdo pertinente y declaró que este proceso «se va a hacer inmediatamente».
A partir de ahora arranca el procedimiento por el cual a la Autoridad Portuaria, en aplicación de la ejecución subsidiaria, le corresponde licitar el rescate del navío y por ello, el primer paso será el de solicitar a las empresas especializadas en estas labores que presenten sus propuestas de rescate y especifiquen cómo van a realizar el trabajo, ya que la última palabra la tendrá Capitanía Marítima.
La intención de Gago es que «en un plazo de 15 o 20 días, como máximo, esté adjudicado este servicio». Cuando se cumplan las previsiones, y ya con los restos del buque en tierra, «se le ofrecerán al propietario y se le exigirá que abone la factura originada», según indicó el presidente de la Autoridad Portuaria.
En caso de que Andrés García, el titular actual de la embarcación, no se responsabilice de los restos extraídos, «se sacará a subasta (explica Gago) siguiendo la Ley de Puertos, y se cobrará». Aún así, sigue siendo posible que la puja vencedora no sea suficiente como para cubrir los gastos del rescate. En ese supuesto, «se le facturará la diferencia existente al propietario y se seguirá el proceso correspondiente de cobro, bien por la vía voluntaria o por la de apremio de Hacienda», dice el presidente.
La decisión tomada por el consejo de la Autoridad Portuaria en la mañana de ayer atiende a la necesidad de rescatar los restos del buque. En su día se realizó «un sondeo» para conocer las propuestas en las que se incluían los pasos de reflotar, remolcar y desguazar el Abrente. Actualmente, los esfuerzos se centran en ponerlo en tierra y se estima que después de ocho años en el puerto vilagarciano, los trabajos para reflotar el buque podrían durar cerca de dos meses.
Se resolverá en los juzgados
A estas alturas de la historia, todo apunta a que serán los juzgados los que escriban el desenlace final del conflicto. Gago sostiene que «el propietario jamás presentó el plan de reflotamiento por escrito ante Capitanía Marítima» y no esconde la idea de que «este tema acabará ante los tribunales».
El presidente entiende además que «en todo este tiempo nadie ha puesto un duro por el barco y nadie lo ha sacado de aquí hasta ahora».
LA VOZ DE GALICIA, 12/03/09
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