«Hai que evitar a toda costa que se levanten as vías».
Algo que Abellán, que preside la federación española de asociaciones de amigos del tren, no comprende es el interés del Ministerio de Fomento por desmantelar la infraestructura de aquellos tramos que no coinciden con el nuevo trazado del ferrocarril atlántico. En el propio contrato firmado con las empresas que llevan a cabo la construcción del mal llamado AVE figura, entre sus tareas, el levantamiento de las vías.
«Isto -sostiene con firmeza el portavoz de la comisión- é algo que hai que evitar a toda costa, porque unha vez desaparecida a infraestrutura xa non haberá nada que facer». Esta postura choca, en principio, con la que mantiene el grupo socialista, mayoritario en el gobierno municipal de Vilagarcía, cuyos miembros apuestan por la creación de una senda verde sobre el trazado férreo. Pero su opinión no es homogénea en el seno de Ravella. El socio minoritario, el BNG, sí considera que la prioridad debe situarse de forma clara en el servicio ferroviario. Los nacionalistas consideran que es preciso reformar esta línea, electrificarla y convertirla en un tren ligero. El ejemplo es el metro de Oporto y Matosinhos.
En esto, el Bloque de Vilagarcía y el comité para el tren de cercanías coinciden plenamente: «Iso é exactamente o que nós defendemos, un tren ben feito que se integre perfectamente nas tramas urbanas que cruza, con apeadeiros en lugares coma Carril e Bamio, con aparcamentos e unha extensión cara o aeroporto de Lavacolla».
LA VOZ DE GALICIA, 22/05/09
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