Juicio contra el detenido por tráfico de drogas en Pontecesures.
Penas de entre tres y cuatro años para quince traficantes de O Vao
Los presuntos suministradores de esta banda, un colombiano y dos arousanos detenidos en Cambados y Pontecesures, se declararon inocentes
Tres de los diecinueve detenidos en el marco de la operación Volusia, una redada que permitió desarticular un importante punto de venta de droga en el poblado de O Vao, aseguraron ayer en la Audiencia de Pontevedra que son inocentes y que no eran los encargados de la distribución de la droga, por lo que serán juzgados mañana por presunto delito contra la salud pública.
Se trata de las tres personas que, según la Fiscalía, proporcionaban la droga a todo este entramado para su posterior venta al menudeo desde el poblado, un colombiano y dos arousanos que habían sido detenidos en Cambados y Pontecesures.
La vista oral de ayer se celebró con rapidez, ya que quince de los acusados, la mayoría mujeres de etnia gitana, vecinas de O Vao, se reconocieron culpables de vender droga, entre ellas Ana María Jiménez, de 46 años, arrestada en su vivienda de Mourente en una intervención que desencadenó la redada que se llevó acabo en junio de 2006. Esta acusada aceptó, al igual que las otras personas que se declararon culpables penas que oscilan entre los 3 y 4 años de prisión.
Además, el Ministerio Fiscal retiró ayer los cargos contra una de las imputadas, una mujer de etnia gitana y edad avanzada.
La Fiscalía solicita penas que oscilan entre cuatro y seis años de prisión para cada uno de los diecinueve presuntos traficantes de drogas que fueron detenidos en el marco de la operación Volusia, un despliegue del Cuerpo Nacional de Policía que se llevó a cabo el 27 de junio de 2006 e incluyó una redada en el poblado de O Vao en la que participaron un centenar de agentes.
La Policía practicó también ocho registros, cinco en el propio poblado, y otros tres en Mourente, Pontecesures y Cambados, durante los que se incautó de 900 gramos de cocaína, 100 de heroína, sustancias utilizadas para cortar los estupefacientes, alrededor de 100.000 euros, 2,5 kilos de joyas, un revólver, una pistola de aire comprimido, una carabina con los cañones recortados y distintas armas blancas, entre otros efectos.
Las investigaciones relativas a esta intervención, activadas en octubre de 2005 por la Policía Local de Pontevedra, comenzaron en Mourente, parroquia en la que se localizó una vivienda en la que, presuntamente, se recibían sustancias estupefacientes que, una vez cortadas, se ponían a la venta, especialmente en el poblado de O Vao.
Como ya publicó en su día este diario, especialistas de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (Udyco) pudieron constatar posteriormente que la droga llegaba a Mourente procedente de Pontecesures, cuando se trataba de heroína, y Cambados, en el caso de tratarse de cocaína.
EL CORREO GALLEGO, 03/03/10
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