Valga exige mejoras en el vial que se cobró dos muertos en dos semanas.
El conductor de la furgoneta de la imagen fue excarcelado por los bomberos y murió horas después.
El conductor del camión que se empotró hace días contra una casa se quejó también del mal estado de la calzada
El accidente en el que falleció un vecino de Rois pudo deberse a las bolsas de agua en la carretera
Los temores más pesimistas se cumplieron, y el segundo accidente de carácter grave en el lugar de Medela, en la parroquia valguesa de Xanza, tuvo finalmente consecuencias mortales, como el que ocurrió hace quince días a tan solo medio kilómetro, con un joven fallecido. El segundo siniestro, que no hizo más que reforzar el convencimiento de que algo no funciona en esa carretera, fue en la tarde del viernes.
Fue un aparatoso choque entre un Mercedes Benz y una furgoneta que después, a causa del impacto, chocó contra otro furgón. Demasiado parecido al suceso de hace dos semanas, en el que también se vieron involucrados tres coches. Inicialmente, según informó Tráfico, el balance era de dos personas graves (una de ellas atrapada y que tuvo que ser excarcelada por los bomberos) y otros cinco heridos leves, entre ellos, dos menores de edad. El conductor de la furgoneta Renault Kangoo era el que corría mayor peligro, por lo que fue trasladado de inmediato al hospital Clínico de Santiago. Pero su estado era tan grave que no fue posible salvar su vida, y falleció unas horas después. La segunda víctima mortal en tan solo quince días de la N-550 a la altura de Medela es Camilo Vilas Loureiro, un hombre de 73 años, vecino de Rois, que ya entró en el hospital con parada cardiorrespiratoria. En el centro sanitario compostelano permanecía además ingresada la ocupante del Mercedes Benz, M.C.G.G., cuyo conductor, M.F.F., resultó herido de carácter leve en el siniestro. Las tres mujeres que circulaban en el otro furgón, una madre y sus dos hijas, de 10 y 2 años, resultaron también heridas leves.
El alcalde exige mejoras
A estos accidentes mortales hay que añadir, hace unos días, otro suceso en el que afortunadamente no hubo víctimas. La semana pasada, el conductor de un camión que circulaba también por la N-550 a la altura de Xanza perdió el control del vehículo y se empotró contra un casa. El vehículo entró de forma violenta en una de las habitaciones de la vivienda, de cuya cama acababa de levantarse el matrimonio propietario. Tanto la pareja como el conductor resultaron ilesos. A la hora de explicar el suceso, el chófer dijo que había una bolsa de agua en la calzada y que el camión patinó. Los vecinos de la zona insistían también en que la carretera estaba en mal estado, y que cuando llovía se formaban charcos que convertían el vial en una pista deslizante.
También el viernes, mientras se rescataba a los heridos del último accidente, se barajaban las bolsas de agua como causa del siniestro. «O certo é que o coche que subía perdeu o control e foise á esquerda», decía ayer el regidor, José María Bello Maneiro. Por lo ocurrido con anterioridad y por el faltal desenlace del último suceso, el Concello ya se ha dirigido a los responsables de Fomento tanto por escrito como por teléfono para que estudien el estado de la carretera y tomen medidas, porque como dijo el alcalde, «non sabemos o que é, pero algo hai que non funciona».
LA VOZ DE GALICIA, 28/03/10
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