Mujeres de Padrón que quieren ser electricistas.
El curso está en las últimas semanas y las mujeres ya se atreven a reparar pequeños electrodomésticos.
Vecinas de Padrón terminan un curso dirigido a romper estereotipos de género
Son, en su mayoría, mujeres. Trabajadoras, en casa y fuera de ella. Son las alumnas de dos cursos de electricidad, de veinte plazas cada uno, que se celebran en Padrón, concretamente en los lugares de A Retén y Carcacía, organizados por el Ayuntamiento y por el Centro de Información a la Mujer y dirigidos a romper estereotipos de género de modo que las mujeres se conciencien de que «podemos ser o que queiramos», tal y como indica el cartel promocional. En este caso, quieren ser electricistas o, al menos, tener unas nociones básicas para saber defenderse en una profesión de hombres.
Los cursos, que comenzaron en marzo, se clausuran el 1 de junio por lo que, a estas alturas, las alumnas y alumnos (las plazas hasta 20 se completaron con hombres) ya pueden hacer una valoración. Y la nota es «máxima», según se la dan las mujeres del local social de A Retén, que esta semana recibieron la visita del alcalde Camilo Forján y del concejal Manuel García. Máxima porque, para empezar, ya le perdieron el miedo a eso de la electricidad aunque no el «respeto», tal y como les inculcó el profesor, Juan Rey Pérez, electricista, frigorista industrial y mecánico naval mayor. «Xa casi podemos facer a instalación dunha casa», dice una de las alumnas, a lo que otra le añade «fáltalle o casi».
La media de edad de este grupo es de cuarenta años y hay desde amas de casa, a mujeres trabajadoras y hasta jubilados. «Ao principio había moito medo pero agora está todo controlado», dice otra persona. Tanto es así que hasta llevan al curso pequeños electrodomésticos de sus casas para repararlos, como secadores, freidora, una plancha y hasta una motosierra eléctrica. El curso les permitió aprender desde los conceptos más básicos de la electricidad a las medidas de ahorro energético, por lo que todos los alumnos se declararon satisfechos. La única pega, quizás, está en que, como apuntó una de las cursillistas, en la electricidad es muy importante tener seguridad y para ello les harían falta unas horas más de aprendizaje.
Aun así, la teoría la llevaron a la práctica y «agora somos capaces a meterlla man aos aparatos eléctricos e xa arreglamos moitas cousas», argumentan.
El concejal del gobierno padronés Manuel García les informó de que hay contactos con empresas del municipio para tantear la posibilidad de que realicen prácticas tras el curso, algo que les hizo mucha ilusión. Por su parte, el alcalde Camilo Forján los animó a cubrir una encuesta para conocer qué otras actividades de formación demandan, entre las que ganan por mayoría los cursos de informática pero, sobre todo, uno de mecánica de automóviles porque, como dijo una, «para saber alomenos cambiar unha roda». Fontanería es otra de las opciones apuntadas.
Las alumnas del curso también tienen palabras de agradecimiento para el profesor, al que le reconocen buena parte del mérito de haber aprendido tanto sobre la electricidad. «Explica moi ben e tivo moita paciencia con nós». El curso fue impartido por la empresa Andamiaxe, con domicilio social en Padrón.
LA VOZ DE GALICIA, 08/05/10
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