Los robos de Padrón se extienden también a los pimientos de Herbón.
Los ladrones no dudan en entrar en los invernaderos de pimientos para robar el fruto de las plantas.
Sustraen de noche cientos de plantas en parcelas al aire libre y frutos de los invernaderos de varios productores
Ni el pimiento de Herbón se libra de los robos en Padrón. Los invernaderos y parcelas al aire libre de varios productores han sufrido en las dos últimas semanas la visita de los amigos de lo ajeno, en unos casos para sustraer el fruto y, en otras, las plantas. Y en todos los casos los cultivadores no se acaban de creer lo que está sucediendo y, lo que es peor, se temen que los hechos no se queden ahí.
«Aínda non se ven os pementos de día como para collelos de noite», cuenta un vecino de Herbón que hace una semana llegó a su invernadero ubicado en el lugar de Piñeiro y se llevó la sorpresa de que a más de la mitad de plantación ya le habían sacado el fruto. El invernadero está ubicado al lado de una pista, en una zona con casas y de hecho una vecina escuchó ladrar a los perros de madrugada pero «nunca pensou que houbera alguén no invernadero roubando», explica el titular del mismo.
«Outros anos xa ten pasado que veñen e leven un cento de pementos, que case non se nota, pero medio invernadoiro é moito», añade la misma persona quien, echándole un poco de humor a lo sucedido, habla de que «deben poñer gafas con visión nocturna para velos xa que aínda hai poucos, debido ao mal tempo». Lo hecho, hecho está pero este productor, al igual que otros afectados, espera que «non volvan». Eso sí, lo tienen claro: la persona o personas que entran de noche en los invernaderos saben lo que hacen, conocen el oficio porque van a lo que van, sin romper las plantas ni provocar daños. ?nicamente se llevan los pimientos o bien las plantas, como le sucedió a otra cultivadora de Herbón que tiene la finca en Padrón, cerca del canal de derivación.
En este caso los hechos sucedieron hace quince días, aproximadamente, poco después de que pusiera las plantas en la tierra, al aire libre. Al poco tiempo le robaron casi la parcela entera, en torno a veinte cientos de plantas, según sus cálculos. «Esto vai ser terrible xa que, ¿que lle podemos facer?», se pregunta esta productora. En su caso cuenta que la finca está un poco apartada y que, por tanto, no es difícil llevarse nada sin que nadie se de cuenta, pero ello no es motivo para que se haga. «Non hai maneira de paralos, traballamos para eles», añade la mujer de Herbón. En cuanto al destino de lo sustraído, hay quien apunta que es para su venta.
Además de los robos de frutos y plantas que sufrieron varios productores, hay que sumar los daños que aparecieron en los plásticos de algunos invernaderos de la zona, cortados solo «por facer mal», dice un productor, lo que hace que ni unos ni otros quieran identificarse por temor a que les pase algo más. La cosecha del pimiento de Herbón está un poco atrasada debido a las bajas temperaturas, impropias de un mes de junio, por lo que los productores están recogiendo una cantidad por debajo de la habitual y que hay quien ni la respeta.
LA VOZ DE GALICIA, 12/06/10
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