La Xunta retrasa a finales de marzo la finalización de las obras en la recta de Campaña.
Los vecinos protestaron por el pintado de línea continua en todo el trazado, ya que impedía los giros.
Los plazos de ejecución se incumplen desde poco después de iniciarse los trabajos
Un nuevo contratiempo impedirá la finalización de las obras en la recta de Campaña. A pesar de que la Xunta de Galicia anunció a finales del pasado año que el proyecto para la mejora de la seguridad vial en la PO-548 podría ser una realidad este mismo mes, parece que las condiciones meteorológicas han impedido el cumplimiento de las previsiones.
Después de alrededor de dos años de ejecución, la carretera que va desde Pontecesures y Valga en dirección a Vilagarcía tendrá que esperar al menos dos meses más. Las obras consistieron, principalmente, en la mejora de las intersecciones del vial con el fin de facilitar las maniobras de incorporación de los vehículos.
Los trabajos se desarrollaron entre los puntos kilométricos cero y tres, donde en los últimos tiempos se llegaron a contabilizar gran cantidad de accidentes. Por ello, la mejora de la seguridad en la zona era una demanda muy solicitada por los vecinos de las dos localidades del Baixo Ulla afectadas.
El presupuesto final de estos trabajos superó los dos millones de euros y aunque estos tenían un plazo de ejecución de un máximo de siete meses, a día de hoy todavía parecen prolongarse en el tiempo.
Línea continua
Girar en la recta de Campaña ya es posible. Al menos, lo es en algunas intersecciones que posibilidad la entrada a diferentes núcleos rurales. El pintado de una línea continua a lo largo del trazado en el que se llevó a cabo el proyecto de mejora de la seguridad vial impedía esta maniobra a los conductores, por lo que los vecinos llegaron a reunir más de 1.500 firmas para solicitar a la Administración autonómica que corrigiera la actuación. Por el momento, ya son tres los puntos en los que se posibilitan los giros, solución que los afectados consideran todavía insuficiente pero que ha aliviado por el momento el problema.
Además de los residentes, los comerciantes que tienen su negocios en la recta de Campaña también presentaron sus protestas a esta medida y afirmaron que la imposibilidad de realizar los giros estaba afectando a sus ingresos económicos al dificultar la parada de los clientes que se acercaban en coche al municipio.
LA VOZ DE GALICIA, 11/01/11
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